Tarek William Saab informó acerca de seis procedimientos relacionados con maltrato animal, caza furtiva y tala y quema de parques nacionales. Entre los detenidos destaca un exfuncionario de la Policía del estado Aragua acusado de cazar especies protegidas en el Parque Nacional Henri Pittier.

Caracas. Por lo menos seis “faltas” ambientales que pueden considerarse graves registró el Ministerio Público en las últimas semanas, desde tráfico de animales, tala y quema en un parque nacional, caza ilegal y trato cruel, hacen presumir al fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente que hay un repunte en este tipo de agresiones.

Tarek William Saab informó que están redactando una reforma de la Ley de la Fauna Doméstica, Libre y en Cautiverio para presentarla ante la ANC, aunque la instancia para la creación o reformas de las leyes, según la Constitución, es la Asamblea Nacional.

Aseguró el funcionario que los casos de maltrato y muerte a los animales están tipificados como faltas y no como delitos, por lo tanto las sanciones son leves.

“Tenemos que reformar esta percepción antigua de cómo son vistos estos hechos punibles. Por ello, vamos a proponer una reforma a esta ley o en su defecto, si se considera necesario, vamos a plantear la redacción de una nueva ley que estipula penas más severas para este tipo de violencia”, dijo Saab.

Además informó de distintos procedimientos relacionados con violencia contra los animales. El primero ocurrió el 16 de junio, cuando detuvieron a Yordanis Jesús Ritajuan en Delta Amacuro, quien está presuntamente vinculado con el tráfico de aves hacia Trinidad y Tobago. El pasado 8 de junio se ahogaron 47 aves, entre loros y guacamayas, luego de ser arrojadas al mar por contrabandistas que temían ser descubiertos por la guardia costera. 

También presentaron ante el tribunal 4º de Control del estado Barinas a José Ramírez Castillo, por cazar a un jaguar que entró a su finca en la parroquia Santa Bárbara y se comía a un potro de su propiedad. Fue presentado por los delitos de caza ilícita, porte ilícito de arma de fuego y agavillamiento. 

En Bolívar detuvieron a José Inés Contreras, tras arrojar desde el piso 8 de un edificio al perro de su hija. Mientras que por delitos ambientales, detuvieron a tres personas en Lara en tres hechos distintos. Estaban relacionados con la tala y quema ilegal, que afectaron cuatro hectáreas del Parque Nacional Terepaima.

“Afectaron cuatro hectáreas, especies y vegetación, cursos de agua y el hábitat de la fauna local. También afectaron torres de alta tensión de energía y torres de la Fuerza Armada y empresas de telecomunicaciones”, indicó Saab.

Añadió que en Aragua fue aprehendido Wilson Barrios, quien mató a dos venados y una lapa en el Parque Nacional Henri Pittier. “También está el caso dos mujeres que castraron a un perro con un alicate y una tijera, porque agredió a la mascota de ellas”.

Ex poliaragua detenido por cazar en el Henri Pittier

Wilson Barrios, un exfuncionario de la Policía del estado Aragua, fue detenido la noche del miércoles 23 de junio, señalado de cazar especies de la fauna silvestre protegida dentro del Parque Nacional Henri Pittier, cuya denuncia fue formulada por la Fundación Azul Ambientalistas.

En un operativo conjunto entre funcionarios del Cicpc Aragua, Ministerio Público y representantes nacionales y regionales de Inparques, Barrios fue aprehendido en su vivienda ubicada en Ocumare de la Costa. Durante el procedimiento, le fue incautado un teléfono celular en el que se habría encontrado evidencia gráfica de la cacería que habría venido realizando desde un tiempo atrás.

Gustavo Carrasquel Parra, presidente de la Fundación Azul Ambientalistas, quien en principio alertó de la situación a través de las  redes sociales de la organización, fue contactado por el Ministerio Público de Aragua para que oficializara la denuncia.

El supuesto cazador furtivo quedó recluido en la sede del Cicpc en Maracay y a la orden del Ministerio Público, mientras se sustenta el expediente en el que estarán incluidas otras denuncias similares en su contra, pues ya la fiscalía competente tenía antecedentes de este caso.

Para la fundación ambientalista con incidencia en regiones como Zulia, Mérida, Falcón, Cojedes, Anzoátegui y Aragua, entre otras, la imagen en la que el exfuncionario policial mostraba especies silvestres sacrificadas para su posterior comercialización, contiene varias implicaciones jurídicas que  abarca al menos cinco leyes que van desde la Ley Orgánica del Ambiente, hasta la también Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente.

El artículo 48 de la Ley Orgánica del ambiente –explica Carrasquel– señala que las  medidas prioritarias de protección  incluyen a las especies de la fauna silvestre que se encuentren amenazadas, por lo que no está permitida la caza de ninguna de las dos especies animales que muestra.

La misma ley considera, en su artículo 80, las actividades capaces de degradar el ambiente, tales como “las que afecten la sobrevivencia de especies amenazadas, vulnerables o en peligro de extinción”.

Fundación Azul Ambientalistas también destaca que la imagen es violatoria a la  Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente, pues en ella aparece un menor de edad.

“Es un triunfo para los ambientalistas en Aragua, pues logramos enviarle un mensaje contundente a los cazadores furtivos, en momentos en que la caza ilegal va más allá de los delitos ambientales por las implicaciones que genera la depredación a la fauna y a la biodiversidad, sino también por las consecuencias sanitarias que esta práctica puede traerle a la ciudadanía”, dice Carrasquel.

Y es que, según explicación del presidente de la Fundación Azul Ambientalistas, es preocupante y peligroso que se comercialice con estas especies cuando el 60 % de los patógenos humanos son zoonóticos, mientras que el 75 % de las enfermedades infecciosas “emergentes” o nuevas que afectan a los humanos como el COVID-19, por ejemplo, son de origen animal, ya que la fauna silvestre es reservorio de una gran cantidad de patógenos, muchos de ellos aún desconocidos.

La caza de especies silvestres para su comercialización y consumo humano es de vieja data. Por muchos es conocida la existencia de restaurantes que ofrecen dentro de sus menús, variedades de carnes de lapa o venado.

“Casi todos los restaurantes ubicados en El Limón y Maracay expendían secretamente carne de cacería a sus clientes, principalmente de lapa. Se aplicaron muchas multas a dueños de restaurantes y a uno que otro cazador furtivo se le decomisaron escopetas. Pero entonces, las compraban de nuevo, muchas veces los mismos dueños de restaurantes,  al igual que los cartuchos. Las leyes ambientales en materia de fauna silvestre continúan siendo un parapeto y la mayoría de los infractores lo saben”, respondió Frank Espinoza, ambientalista, investigador de fauna silvestre  y extrabajador de Profauna.

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