Desde hace un año los alumnos reciben clases en aulas prestadas de las escuelas de Economía y Estudios Internacionales en el edificio de Faces. La empresa Proyectos Paredes retomó las obras que dejó sin culminar otra compañía que desapareció sin pagarle a sus trabajadores.
Caracas. La Comisión Presidencial para la recuperación de la Universidad Central de Venezuela (UCV), dirigida por la ingeniero Jacqueline Farías, a través de la empresa Proyectos Paredes, retomó las obras de remodelación de la Escuela de Trabajo Social, que estuvieron paralizados por varios meses.
El 8 de noviembre pasado los estudiantes se concentraron en las puertas de la escuela, para manifestar la necesidad de regresar a clases en sus espacios. Luego de esta actividad, los encargados les prometieron que en diciembre terminarían los trabajos.
Desde septiembre de 2021 empezó la rehabilitación en Trabajo Social, por orden de la referida comisión presidencial creada para la recuperación del campus de la UCV.
“Trabajo Social tiene su sede, tiene su escuela y estamos aquí para reclamar”; “Queremos volver, queremos volver”; “Nos están vulnerando nuestro derecho al estudio”; “No podemos seguir esperando”, decían los universitarios durante la manifestación, quienes estaban acompañados por la directora, Jennifer García.
Desde que empezó la rehabilitación de la escuela los estudiantes han recibido clases en aulas prestadas de las escuelas de Economía y Estudios Internacionales, en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.
Acuerdo
Los ucevistas pidieron entrar a la escuela para constatar el avance de las obras y conocer la posible fecha de entrega de las instalaciones. Sin embargo, la vigilancia impidió el ingreso, lo que suscitó una discusión entre el portero y un estudiante que solicitaba ver cómo se desarrollaban los trabajos.
Finalmente, después de una mediación, ambas partes acordaron que solo podía entrar a la escuela una comisión de seis estudiantes junto a la directora, García. Estos verificaron qué se ha hecho y qué falta para que la obra culmine y entreguen el edificio.
En la entrada del recinto, uno de los trabajadores alegó que el personal contratado no tenía responsabilidad en el retraso de los trabajos y que la anterior empresa encargada de efectuar las reparaciones no pagó a los empleados y se fue sin culminar la totalidad de la remodelación.
La contratista solo realizó la impermeabilización del techo, pintó las paredes y rehabilitó la iluminación. No obstante, los ingenieros de la nueva empresa informaron que tuvieron que pintar otra vez y realizar nuevos arreglos en las paredes, entre otros detalles, debido a que los anteriores no fueron hechos correctamente.
Después de dicha inspección, se levantó un acta. En el documento se acordó que semanalmente una pequeña comisión de estudiantes, acompañada con un profesor o directivo de la escuela, supervisará el adelanto de los trabajos hasta que se entregue la escuela en óptimas condiciones para ser ocupada nuevamente.
Con información de cronista popular Miriam Cuevas Sojo (@Mayrimmm)
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