Aunque haya facilidades tecnológicas en este mecanismo de atención, los habitantes de la región no sienten que las respuestas a sus problemas vayan a acelerarse en los próximos meses. Aún se cree que la burocracia y los egos de los funcionarios influyen en los resultados de la gestión pública local.

La Guaira. Aunque el despliegue propagandístico de la gobernación de La Guaira pudiera dar la sensación de efectos inmediatos, los litoralenses la instalación del sistema 1×10 del Buen Gobierno, en los espacios de la Casa Guipuzcoana, no representa una esperanza para la solución de sus problemas cotidianos.

Habría que ver si la respuesta es diferente a la tardanza habitual, sobre todo al que necesita una silla de ruedas, una operación urgente de rodillas o el traslado a un centro de salud a través de una ambulancia”, dijo Liz Mariely Fuentes, quien acompañó a su abuela al control de la diabetes en el ambulatorio de La Guaira, cerca de la esquina de Pachano, en el casco colonial de la ciudad histórica.

“Descargué la aplicación (@venappsocial) para ver si nos ayudaban a llevar a mi abuela que casi no se puede mover por su enfermedad, pero qué va. Es la misma inacción de siempre para los humildes, para quienes no hacemos negocios con ellos”, agregó Fuentes, socióloga egresada de la Universidad Central de Venezuela y quien “se gana la vida” vendiendo tortas en su casa, ubicada en el sector El Guamacho.

Al cuestionar que “esos gobiernos comunitarios tampoco resuelven nada”, puntualizó que tendrá más paciencia para llevar a su abuela de 81 años de edad a la respectiva consulta del endocrino.

Carmen Quesada, habitante del sector Calle Nueva en Maiquetía, refirió que no ha podido obtener una silla de ruedas para su tía de 73 años que no puede caminar, tras una caída en su dormitorio.

Alcancé a hacer el reporte por el fulano sistema 1×10, pero eso fue hace tres días y no he recibido un mensaje por el celular, aunque sea para decirme que no pueden cumplir”, expresó.

Paralelamente, miembros de consejos comunales de zonas densamente pobladas, como Catia La Mar, Maiquetía y Caraballeda, han reconocido (como un secreto) que las demoras frente a las peticiones populares están a la orden del día.

Eso no se va a acabar con ese sistema 1×10, porque la burocracia necesita alimentarse del dinero de la corrupción, del ego y de ese poder discrecional para hacer las cosas al antojo de alguien”, refirió un vocero de San Julián (Caraballeda), que pidió la reserva de su nombre a Crónica.Uno para evitar represalias de grupos oficialistas.

Escuchar al soberano

En la sala de operaciones del 1×10 del Buen Gobierno, hay una decena de jóvenes con computadoras, mientras sobresalen dos afiches, uno del expresidente Hugo Chávez y otro de Nicolás Maduro.

Pero en las afueras de la Casa Guipuzcoana (hoy sede del Ejecutivo regional) aún se observan a personas de la tercera edad que procuran ser atendidas.

“Mijo, no sé nada de celulares y esas cosas de internet. ¿Cómo hago para que nos pongan el agua en lo alto de La Cabrería (en La Guaira colonial)?”, comentó Eloína Istúriz en la puerta de acceso al inmueble patrimonial.

El gobernador José Alejandro Terán, aseguró que la prioridad del mencionado sistema es escuchar y atender a los más desvalidos.

Conocer de forma directa las necesidades de nuestra gente, en materia de salud, educación, infraestructura, servicios, entre otros, y así darle respuesta oportuna y efectiva, desde la articulación entre los organismos del poder nacional, regional y municipal”, dijo.

Las denuncias, solicitudes o sugerencias del 1×10 se procesarán mediante la plataforma @venappsocial, la cual se descarga en las aplicaciones de un móvil celular.

El pasado 20 de mayo, desde el Poliedro de Caracas, Maduro activó el referido sistema, a objeto de articular con las organizaciones populares las quejas de la gente y así ofrecer respuestas más oportunas.

“Es convertir a las comunidades en protagonistas de la denuncia”, sostuvo en esa oportunidad.


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