Habitantes de la población de Cariaco, en el estado Sucre, aseguran que las autoridades de la localidad “hacen lo que les da la gana con la distribución de combustible”. Sostienen que hasta a la ambulancia del hospital le han negado el carburante, lo que trajo como consecuencia la muerte el pasado 30 de octubre de Félix Febres, un paciente con pie diabético que requería ser trasladado hasta el hospital de Cumaná.
Cumaná. “Aquí en Cariaco están haciendo lo que les da la gana con la gasolina. Es una arbitrariedad”. Así denuncian los habitantes del municipio Ribero del estado Sucre la forma en que las autoridades de esta jurisdicción presuntamente manejan el suministro de gasolina.
Para los residentes de Cariaco, la actuación de los responsables en la distribución del combustible “compromete hasta la salud”.
El pasado viernes 30 de octubre se registró un hecho que respalda la denuncia de los vecinos. Ese día falleció Félix Febres, un paciente en el hospital de Cariaco que, según sus familiares, no pudo recibir la atención de emergencia necesaria al no lograr ser trasladado a tiempo hasta el hospital de Cumaná.
Indignados, los familiares de Febres destacan que pese a que el hospital Diego Carbonell de Cariaco es un hospital tipo II y es el tercer centro de salud más grande de Sucre, hoy este no cuenta con una ambulancia propia. “Esa es una de la tantas carencias que padece esta institución”, agregaron.
En medio del dolor los familiares recuerdan cómo llegaron al hospital de Cariaco con Félix. Era un paciente diabético que requería, según instrucción médica, ser trasladado con urgencia al hospital de Cumaná y no había un carro disponible para llevarlo, solo contaban con el apoyo de la ambulancia de los bomberos.
El jueves 29 de octubre, en Cariaco todos estaban en una cola de tres días para tratar de echar gasolina. La ambulancia también estaba en fila, con el tanque vacío, incapaz de servir para el traslado de Febres.
Petición denegada
Abrumados por la emergencia médica, cuentan que ante el pronóstico del estado de salud de su familiar, el director del Hospital Diego Carbonell de Cariaco, Carlos García, vía oficio, solicitó combustible para la ambulancia de los Bomberos, pero tanto los funcionarios de la alcaldía como los administradores de la bomba San Remo se negaron a surtir el carburante a la unidad de uso oficial de un sector priorizado como es el de salud.
Para la familia de Febres, no se pudo concretar el traslado hasta el hospital central de Cumaná “por la negligencia de las autoridades del municipio”. El viernes 30 de octubre les tocó enterrar a su ser querido.
Félix Febres era ingeniero agrónomo; fue director del Instituto Universitario Tecnológico de Cariaco y era un padre de familia que hoy deja solos a su esposa y sus tres hijos, de los cuales sólo una pudo acompañarle al final porque sus hermanos, todos mayores de edad, están fuera del país. “Lamentablemente, por la sordera e indolencia de las autoridades a nosotros nos toca llorarlo y mientras tanto, aquí nadie es responsable de nada”, agregaron.
Estamos seguros de que si el traslado al hospital de Cumaná se hubiese concretado hoy, quizá la historia fuese otra, o por lo menos nos quedara el consuelo de que recibió la atención médica necesaria”, comentó un primo.
No contar con combustible para una ambulancia que garantice la atención de las emergencias de la comunidad, se suma al rosario de calamidades del hospital de Cariaco, que ya tiene más de 46 días sin agua.
“Sin agua no podemos combatir al COVID-19, no hay garantía de mantener la salubridad de las instalaciones y áreas de atención del hospital”, dijeron los trabajadores.
Irregularidades en la distribución
El dirigente social Sorangel Padilla, en medio del dolor de familiares y amigos, advierte de las irregularidades que se están registrando en Cariaco en torno al abastecimientos de gasolina. Señaló que los responsables de las estaciones de servicio del municipio Ribero junto con la alcaldesa de esta jurisdicción, Yaritza Ramírez, rompen con el cronograma nacional de abastecimiento de gasolina.
Descontrol y discriminación
Así, habitantes de Cariaco, conductores, usuarios y transportistas manifiestan que no se está cumpliendo con la disposición nacional del programa pico y placa para abastecer 200 vehículos diarios.
Luis Velásquez, coordinador de una cooperativa de motorizados en Cariaco, advierte que existe discriminación en la distribución del carburante.
Aquí le están echando el tanque full a los amigos y allegados de la alcaldesa y de su hijo, quien es el director general de la alcaldía y ahora pretenden decirnos que la gasolina se acabó, cuando solo están surtiendo a 50 vehículos diarios”, dijo.
Esta actitud de la alcaldesa y su hijo, que han calificado de “arbitraria”, sumada a la larga espera por el turno para echar gasolina, ha causado estragos en el ánimo de usuarios y conductores. “Hemos terminado peleando entre nosotros mismos, después de compartir tantas horas, por 20 litros de combustible”, refiere un conductor que no quiso ser identificado por temor a represalias.
Velásquez precisó que en Cariaco la gasolina llegó el día sábado 24 de octubre y descargaron en la estación San Remo 13.800 litros de gasolina; y sin embargo, no trabajaron ni el sábado 24 ni el domingo 25. Este fin de semana se repitió el patrón. Llegó gasolina el sábado 31 de octubre y tampoco se despachó este fin de semana.
La situación obliga a usuarios y conductores a pernoctar en la cola todo el fin de semana para poder abastecer sus vehículos de combustible. Denuncian que cuando oficialmente les correspondía cargar gasolina a los terminales de placa 3 y 4, los encargados de la bomba y los funcionarios de la alcaldía surtieron a los terminales 9 y 0, quedando sin abastecerse de combustible más de 100 vehículos rezagados entre sábado y domingo.
En vista de las irregularidades, los conductores y transportistas de Cariaco llaman la atención de las autoridades para que pongan orden en las estaciones Muelle de Cariaco y San Remo, pues no consideran justo que los usuarios tengan que viajar a otros municipios para llenar el tanque porque solo están cargando a 50 vehículos.
Velásquez pregunta: ¿Qué hacen con los casi 8000 litros que quedan en los tanques de las estaciones cuando solo están surtiendo 20 litros de los carros y transportistas y 5 litros a motorizados?
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