El Colegio de Profesores ha tratado de reunirse con Yelitze Santaella, ministra para la Educación, y todavía no obtienen respuesta de la autoridad nacional, quien además es “madrina” de Aragua.
Maracay. A pocas semanas para que finalice el año escolar 2023–2024, en el estado Aragua el horario mosaico todavía prevalece en los planteles educativos, lo que permitió que los docentes generaran ingresos a través de otras fuentes de empleo. Ese es el caso de Beatriz Pantoja, maestra cuyo sueldo es de apenas 205 bolívares quincenal.
Pantoja es docente II, con más de cinco años de servicio. Sin embargo, lo que gana en una escuela, ubicada en el centro de Maracay, no le permite cubrir servicios como el internet porque requiere de al menos 40 dólares.
Ante esta situación, asiste a las aulas tres veces por semanas y así puede trabajar como asistente de oficina en la empresa de su comadre, en la que gana 45 dólares quincenal.
Amo estar en un salón de clases, pero la crisis del país me ha hecho abrir los ojos. No puedo estar toda la semana en la escuela, necesito dinero para poder comer”, comentó la educadora.
La maestra imparte clases de matemática y lenguaje los lunes, los martes de ciencias naturales y sociales, y los miércoles son de repaso y ejercicios. Los jueves y viernes trabaja en la oficina, pero trata de mantener contacto con los representantes de sus alumnos.
Beatriz vive con Leonel, su hijo de 11 años de edad, su principal motivo para trabajar fuera de las aulas de clases.
“Tengo apoyo económico del papá de mi hijo, pero igual tengo que defenderme porque Leonel vive conmigo y lo tengo en clases de natación y estudia en una institución privada. Quiero lo mejor para él y es por eso me ven trabajando fuera de un salón de clases”, resalta.
Espera que la crisis que atraviesa el sector educativo se supere en corto o mediano plazo. No se imagina tener que abandonar un salón para dedicarse a tiempo completo a otros oficios.
No hay nada más bonito que enseñar y formar a los niños. Ellos merecen una educación de calidad porque son el futuro de nuestro país”, enfatiza la maestra de quinto grado.
“Madrina” ausente
A juicio de Richard Rivas, presidente del Colegio de Profesores en Aragua, el periodo escolar 2023–2024 “ha sido el peor” en los últimos 25 años. Muchas de las instituciones trabajan bajo el horario mosaico y la atención escolar no supera las tres horas.
Aquí no se está trabajando de manera normal. No podemos hablar de calidad educativa y de buenos salarios para los educadores. Con hambre no se puede estudiar ni dar clases”, indicó.
Lamenta que el actual proceso de enseñanza que hay en las escuelas afecte a los niños y adolescentes, quienes llegarán a las universidades con déficit por las debilidades en la formación académica.
En febrero, la administración de Nicolás Maduro designó a Yelitze Santaella, ministra para la Educación, como “madrina” de la entidad aragüeña. El presidente del Colegio de Profesores afirma que hasta la fecha no han podido reunirse con la autoridad nacional.
“No nos ha dado respuesta con la firma de la convención colectiva que tiene seis años de retraso. Tampoco nos ha hablado sobre nuestra seguridad social. Ha sido el peor año en los últimos 25”, contó.
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