Sin ser candidata presidencial, María Corina Machado logró construir un liderazgo que resucitó movilizaciones espontáneas en una población decepcionada de la política y de procesos electorales, pero que sigue agobiada por la crisis en Venezuela.
Bolívar. Las particularidades del sur del estado Bolívar, entre largas distancias, escasez de gasolina o la presencia de grupos armados, hace que sus municipios sean un terreno difícil para movilizaciones opositoras. Sin embargo, el fenómeno que causa la dirigente María Corina Machado hizo que la gente respondiera con una movilización que la siguió a partir de su salida desde San Félix.
No hizo falta una gran movilización de partidos políticos. De hecho, retuvieron en alcabalas a los autobuses e impidieron que continuaran su recorrido. De allí la conclusión de que quienes asistieron a cada concentración fue desde la espontaneidad y desde la conexión con la gente que logró María Corina Machado desde antes de la primaria del 22 de octubre.
Si bien no es la candidata oficial, ya que en su lugar se tuvo que inscribir a Edmundo González Urrutia, la dirigente de Vente Venezuela logró que venezolanos reconectaran con una figura de la oposición y que reavivara esa esperanza que en algún momento tuvieron con otros líderes políticos.
Al llegar a Upata para dirigirse al municipio El Callao, ya motorizados y ciudadanos esperaban un primer saludo de María Corina Machado. Parte de ellos la siguieron y la troncal 10 se convirtió en una larga caravana de seguidores.
Una movilización espontánea
Lo mismo ocurrió en Guasipati. Cada vez se sumaban más motos a la caravana de vehículos. Incluso, la algarabía fue mayor a la de Ciudad Bolívar y Puerto Ordaz, donde se realizaron los mítines el día anterior. Una primera lectura: salieron los sectores con más necesidades o que padecen en mayor medida la crisis económica y social de Bolívar.
En los kioscos de venta de quesos, catalinas y otros hubo entre un asombro y emoción. La expresión de algunos era de no creer que al frente de esa caravana, saludando desde uno de los vehículos, estuviera María Corina Machado. Otros aprovechaban la euforia para acercarse a saludar, abrazarla o darle algún mensaje.
No tuvo inconveniente en ninguna alcabala militar o policial. Los funcionarios no podían expresar el mismo sentimiento, pero entre algunos hubo también miradas de asombro ante la movilización, algunas risas de complicidad cuando María Corina también los saludaba. Incluso, estaban pendientes de su regreso, con cierto destello de emoción por volver a ver a la dirigente.
En El Callao la esperaron al ritmo del calipso. Tuvieron que cambiar el sitio de concentración previsto porque a última hora el oficialismo convocó a una movilización en el mismo lugar. Sin embargo, no fue mayor problema para un pueblo de mayoría opositora.
Minería legal con oportunidad
Así como en sus demás mítines se dirigió a trabajadores de empresas del Estado, madres, amas de casa, educadores, estudiantes, entre otros, en El Callao hizo especial referencia a los mineros.
“Vamos a trabajar para que estos recursos únicos que tiene el sur de Bolívar podamos convertirlos en verdadera oportunidad y bienestar para nuestra gente, para todos los venezolanos y aquellos de otros pueblos que quieran venir aquí a trabajar bien. Así que, óiganme bien: nosotros vamos a tener una minería legal con oportunidad para todos los venezolanos, preservando nuestro ambiente, pero asegurándonos que quien trabaja recibe el fruto de su esfuerzo y no lo agarran otros cuatro. Un grupito de corruptos que se han aprovechado de la riqueza de Venezuela y del trabajo de muchas familias mineras”, expresó.
La euforia retornó a la troncal 10. La gira regresaba a Guasipati y, finalmente, cerrar en Upata. De regreso, a lo largo de la carretera permanecían personas esperaban que volviera a pasar y seguirla hasta el municipio Piar. Tras pasar la alcabala La Romana, había un cordón de motorizados y personas esperando por María Corina Machado.
Una lectura de Upata
Upata fue simbólico. La medición de fuerzas fue de mujer a mujer. En Piar gobierna una alcaldesa, Yulisbeth García, caracterizada por movilizar también a sus simpatizantes y, porque en el pasado es donde grupos adeptos al oficialismo han atacado físicamente a María Corina Machado y su equipo. Además, la gira coincidió con una concentración del PSUV donde estuvieron Diosdado Cabello y Delcy Rodríguez.
Pero eso no impidió una salida masiva a la calle para apoyarla. Algo genuino, donde no hubo una gran plataforma de movilización desde los partidos.
“Upata se desbordó”. Fue la expresión de satisfacción de María Corina Machado desde el camión que le servía como tarima. El vehículo en el centro de la intersección de cuatro calles hizo que la concentración ciudadana formara una cruz que en algunos extremos no se percibía dónde terminaba.
“Hemos llevado muchos golpes y hemos caído. Todos hemos cometido errores y hemos aprendido. Nunca Venezuela ha tenido una generación mejor preparada para dar la lucha por la libertad y para conquistarla, que esta generación de venezolanos que estamos aquí hoy”, expresó Machado.
La dirigente agregó: “Yo les digo, tengamos confianza, estamos listos, sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos los votos y sabemos cómo vamos a defenderlos. Hoy tenemos nuestros comanditos, nuestro plan 600K, nuestros comandos y nuestro amor por Venezuela. Sabemos lo que tenemos que hacer. el 28 de julio salgamos todos a votar por Edmundo González”.
Hay quienes tienen claro que María Corina Machado no es candidata presidencial, sino Edmundo González Urrutia que de candidato tapa terminó como abanderado de la oposición por no poder inscribir a la dirigente de Vente Venezuela. Sin embargo, entre las expresiones de quienes asistieron a cada concentración había algo en común y es que aún ven la posibilidad de que llegue a la Presidencia de Venezuela.
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