Un ingeniero mecánico con sed de conocimientos construyó la primera prótesis de mano usando una impresora en 3D para un niño en el Táchira. Con pocos recursos pero muchas ganas de ayudar le cambió la vida al pequeño.

San Cristóbal. En Táchira, un ingeniero mecánico con muchas ganas de ayudar a los niños inició una hermosa labor para facilitarles un poco la vida a los pequeños de la casa mediante la impresión de prótesis de mano.

José Sarmiento siempre anda en busca de elementos que ayuden a hacer más llevadera la cotidianidad: “Uno como ingeniero de vocación trata de resolver cosas de la vida cotidiana usando sus conocimientos o implementando lo que haya hecho otra persona”.

Al ser padre de tres hijos, su sensibilidad por ellos es innegable, por lo que su vocación y su profesión se unieron para que formara parte del voluntariado de e-NABLE, organización que reúne voluntarios en el mundo a fin de crear prótesis de mano para quienes por alguna razón no tengan esa extremidad. “Yo siempre estoy revisando lo que se hace en otras partes porque la tecnología avanza y vi esto y me pareció increíble. Supuse que era posible porque tengo las herramientas necesarias y me inscribí como voluntario”, dijo.

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Gracias a la impresión en 3D se pueden hacer este tipo de prótesis para los niños, quienes por lo general deben esperar a tener edad adulta para la adquisición de una pues los altos costos de las mismas y el proceso de crecimiento normal hacen que el pequeño no pueda optar al dispositivo.

Si uno hace una prótesis para un niño, ya en un año no le funciona porque el cuerpo crece y la prótesis no… con la impresión en 3D se pueden hacer adaptadas a cada niño. De hecho, todas son diferentes.

Los niños deben esperar a ser grandes para optar a una prótesis

Explica que se deben tomar las medidas de la extremidad afectada, compararlas con las medidas de la mano sana y adaptarla. Los materiales son sencillos: se usa un filamento similar al hilo, pero de dimensiones y características específicas, tornillos, nylon fuerte, ligas de ortodoncia, cierres mágicos “es muy simple, pero le cambia la vida al niño”, dijo.

Precisamente en lo sencillo está lo importante. Si por un imprevisto una de las partes se daña, es fácil reponerla. Asegura Sarmiento que es muy económica, por lo que se mantiene firme en la gratuidad de estas prótesis.

Comenta que hay niños a los que, por alguna razón, durante la gestación no se les forman los dedos, pero sí la palma o una parte de ella y tiene movimiento de este extremo, el cual, por muy mínimo que sea, es importante para el funcionamiento de la prótesis. “Aprovechando ese movimiento se crea el dispositivo para que se ponga en marcha un mecanismo que active los dedos. Así de sencillo”.

Indica que por ahora solo ha visto niños con condiciones de nacimiento, pero no descarta que se pueda fabricar para casos de amputaciones. Sin embargo, sostiene que ahí hay que evaluar el nivel de movilidad que sirva para activar el mecanismo.

Explicó que se inscribió como voluntario en el 2015, justamente el tiempo que tiene trabajando con impresión en 3D. En un primer intento contactó a un conocido con esta condición, pero este se negó a formar parte del experimento.

Los niños crecen con la idea de ser superhéroes y por ahí se van. Creen que tienen ventaja sobre los demás porque tienen un brazo robot y los demás no”, dijo.

Al pequeño que recibió la prótesis lo conoció cuando inscribió a su hijo en la escuela, por lo que decidió conversar con la madre de este y ella accedió a que se le tomaran las medidas al pequeño. Cuando se la puso por primera vez y pudo darle movimiento, las lágrimas de todos no tardaron el brotar. Por primera vez, este niño podía usar la extremidad derecha para tomar objetos.

José no creyó que su publicación llegaría a tantas personas. Asegura que luego de que la información se volviese viral lo ha contactado un gran número de personas, pero no está en capacidad de ayudarlos a todos. “No es por cuestiones económicas, sino que me contactan para que les ayude en otras condiciones que se salen del alcance de lo que yo hago”.

Reiteró que no recibe dinero por las prótesis. Incluso los padres del pequeño ofrecieron pagarle, pero rechazó la oferta, pues al ser voluntario de e-NABLE el código de ética es parte de las normas que debe cumplir a cabalidad.

Electricidad

Agrega que el principal problema que tiene es eléctrico, pues los cortes constantes de energía le impiden avanzar con su trabajo que mínimo necesita de dos horas de impresión constante.

Para la palma [de la prótesis para el niño] duraba nueve horas y asegurar ese tiempo de luz en el Táchira es complicado, salvo los fines de semana. Entonces hice pieza por pieza cuando estaba disponible y el domingo fue cuando pude hacer la palma, dijo.

En caso de un corte de luz, el trabajo avanzado en la impresora se pierde. “En caso de una impresión que demore unas ocho horas y le falta una cuando se va la luz, se pierde la pieza. Uno puede parapetearla para ver cómo la arregla, pero no queda bien. Por eso hago una a una las piezas. Bueno, sí he perdido algunas, pero son falanges que eran sencillas de hacer”, dijo.

La prótesis puede ser de diversos colores

Agrega que el mantenimiento de la prótesis es sencillo. Lavarla como se hace con las manos. De igual forma, a medida que los hilos que mueven los dedos de esta como lo harían los tendones en una mano se estiran, se gradúan con un tornillo, de forma que la prótesis no pierda movilidad con el uso.

Dada la complejidad del hecho, no descarta hacer equipo con médicos que le han contactado para tecnificar aún más su trabajo. “Que cumpla con ciertas condiciones médicas. De hecho, lo hacemos de un material que no cause infecciones o lesiones”.

En camino

Con modesto orgullo, comenta que está en proceso de elaborar una prótesis para un señor que perdió toda la masa muscular en una de sus piernas luego de padecer poliomielitis. “Un herrero le hizo una prótesis, pero es pesada. Le cuesta caminar. Con esta le mejoraremos la vida al señor”, agregó.

También está desarrollando un sistema similar al usado para su primera prótesis, pero la misma será activada con el antebrazo. Un joven de 16 años lo contactó pidiendo ayuda y, tras conversar con la madre de este, asumió el desafío de darle una mano al muchacho.

Si bien lucrarse del trabajo está totalmente descartado, José acepta donaciones de material, como hilo para la impresión, ligas, nylon, con los que puede construir más prótesis para los niños y para otras personas que lo necesiten.


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