Jubilados de las salinas de Araya mueren desnutridos a la espera de pagos

Salinas de Araya

El número de jubilados fallecidos de la empresa salinera se eleva a 36. La representación de más de 250 adultos mayores emprende acciones de protesta por incumplimiento de homologación y beneficios

Cumaná. “’Muerte por desnutrición severa’. Así está reseñada el acta de defunción de William González y de Jesús Rodríguez, jubilados de las salinas de Araya, quienes al igual que Miguel Villarroel, Julio Salmerón, Armando Izaba, entre otros, fallecieron a la espera de beneficios por años de servicio en la empresa”, indicó Aníbal Núñez, presidente de la Asociación de Jubilados de las Salinas de Araya.

Los reclamos de los jubilados se enfocan en la homologación del salario, pago de utilidades pendientes desde agosto del año pasado por disposición de la empresa Dell’ Acqua y la Gobernación del estado Sucre, cuyo pasivo supera los 305.000 dólares.

A ello le sumaron el beneficio de las bolsas de comida, para garantizar la atención de 250 adultos mayores desde el mes de mayo.

El beneficio de salud tampoco se cumple para el pago de tratamiento ni exámenes de laboratorio. Recibimos menos de la mitad del reembolso médico, es decir, 2400 bolívares y los viejitos requieren más de 7000 bolívares para consultas, exámenes y tratamiento de enfermedades de la próstata o cáncer, por ejemplo”.

Núñez se mostró indignado y pidió la rectificación gubernamental. Indicó que hay suficientes razones para la protesta.

Recordó que en agosto del año pasado, luego de 21 días de paralización de la empresa, el gobernador Gilberto Pinto encabezó la firma de un acta convenio cuyo primer punto era la homologación del salario, pero fue incumplido.

salinas de Araya
Los jubilados iniciaron manifestaciones de calle y no descartan una nueva toma de la empresa. /Foto cortesía Aníbal Núñez:

“El gobernador ha dicho que los recursos de exportación de sal son para pagar a los abuelos, pero 35 seres humanos han fallecido por la violación de sus derechos humanos a la salud, alimentación y la vida por falta de medicamentos y desnutrición severa. Esto da vergüenza”.

En un trabajo publicado en Crónica.Uno el 16 de julio sobre el crecimiento de la malnutrición en adultos mayores, se señaló que la mayoría de jubilados o pensionados no logran disponer de otros ingresos, a menos que tengan un soporte familiar, donaciones, ayudas gubernamentales o empleos informales.

“La política de dádivas es la que persiste”, afirmó Luis Francisco Cabezas, director de Convite, en su informe de Evaluación sobre condiciones de vida y salud de las personas mayores, publicado en 2022. Esta se fundamenta, dijo, en bonificaciones o estipendios que resultan insuficientes, en medio de la crisis de gasolina, donde las necesidades se incrementan y se robustece la pobreza multidimensional.

Aunque el anuncio gubernamental señala que los recursos de exportación de la sal se destinarán al pago de beneficios laborales, Núñez indicó que la nómina de jubilados sale de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).

Mientras, se mantiene el convenio entre la empresa Dell’ Acqua y la gobernación a través de la Corporación Socialista del estado Sucre (Corposucre). La repartición de las ganancias es de 70 % – 30 % a favor de la empresa privada.

La exportación podría ser mayor

Luego de 10 años de paralización, en septiembre el Gobierno anunció la exportación de 3000 toneladas de sal a granel desde el muelle de Araya hacia la isla de Trinidad y Tobago. Sin embargo, para el sector laboral no se trata de un logro.

En su mejor momento las salinas llegaron a exportar barcos de 30.000 a 50.000 toneladas hacia países como Canadá, Colombia, Guyana y Estados Unidos.

3000 toneladas significan solo 100 volquetas de sal. Se han dedicado a extraer producto de las salinas y no han puesto en marcha las unidades 3 y 4, dedicadas a molienda y refinación, cuyo precio sería más costoso”, detalló el dirigente.

En la actualidad, salen más de 15 gandolas diarias cargadas de sal de Araya, pero las ganancias podrían ser mayores.

Núñez cuestionó el más reciente anuncio gubernamental de creación de la marca de sal Primogénita.

“Significa que la marca Ensal se perdió y van a refinar sal de Araya en Cumaná, sabiendo que el traslado generaría más gastos, sin garantizar beneficios para los trabajadores y mucho menos la recuperación de la empresa”, añadió.

Mantiene fuertes críticas a Dell’Acqua por la falta de experiencia en el ramo salinero. La organización se dedica en esencia al ramo de la construcción.


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