El gobernador José Alejandro Terán destacó que el funcionamiento del cine en La Guaira, de la mano de la empresa privada, generó 120 empleos directos e indirectos en la entidad federal.
La Guaira. Después de 23 años de espera, las salas de cine comercial vuelven a operar en el Litoral Central, lo cual era una asignatura pendiente desde la tragedia de Vargas. Ya los guaireños podrán disfrutar de la magia del séptimo arte sin necesidad de irse a Caracas.
Rita Wilson, de 22 años de edad y estudiante de Psicología de la Universidad Central de Venezuela, se trasladó en autobús hacia el centro comercial Sotavento, en las cercanías del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, donde funcionan las dos salas de la empresa Cinex, con capacidad para 60 espectadores cada una.
“Sé que hay problemas serios con la salud, el transporte público y el agua, pero estoy muy contenta con esto, porque mi mamá y mi abuela me hablaban de sus domingos divertidos en el cine Excelsior (Catia La Mar), donde vieron la película Vaselina de (John) Travolta”, agregó.
Para un estado con orientación turística, el regreso de las proyecciones fílmicas supone un hecho de notoriedad social.
Ya no podrán decirnos que en La Guaira lo único que hay es playas, ahora tenemos cine”, expresó Wilson, quien disfrutó de la primera función en cartelera.
En la cartelera de estreno de Cinex en La Guaira, desde las 11:00 a. m. y hasta las 8:00 p. m., destacaron las películas Paw Patrol, El exorcista creyente, 12 horas para el fin del mundo, La Monja 2, Elementos y Sonidos de Libertad.
“Fue una eternidad, pero lo bueno se hace esperar”, señaló Brunilda Toro, quien llevó a su pequeño de cuatro años de edad a ver Paw Patrol.
Terán estrenó butacas
En la inauguración de ambas salas de cine, el gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, manifestó su complacencia por esta nueva diversión en la entidad federal.
Al ocupar una de las butacas de las salas, el mandatario regional dijo:
La última vez que estuve sentado en un cine en La Guaira fue hace 25 años, en el Costamar”.
El teatro Costamar, ubicado en el centro comercial Litoral, en Maiquetía, hoy es la sede del culto de una organización religiosa cristiana.
Terán destacó que el funcionamiento del cine en La Guaira, de la mano de la empresa privada, generó 120 empleos directos e indirectos. Además la actividad relanza al Sotavento, en cuyos accesos viales se instalaron nuevas señales de seguridad y un semáforo para vehículos y peatones.
Las nuevas caras de los viejos cines
Antes de la tragedia de Vargas en 1999, solo funcionaba una sala ubicada en el teatro del hotel Sheraton Resort, en Caraballeda.
Su concesionario, José Roure (+), no pudo reanudar las sesiones de la tarde y la noche, dado que el hotel cinco estrellas sufrió el saqueo de sus instalaciones tras el deslave. Esto obligó a la cadena Sheraton a entregar la concesión turística al Estado venezolano. Hoy, este hotel se encuentra en una fase, ya prolongada, de reconstrucción.
Al no reabrir la sala del Sheraton, La Guaira quedó como el único estado del país que no contaba con una sala de cine comercial.
En 2022, el Ministerio de la Cultura y la Gobernación de La Guaira rescataron la cinemateca de Macuto, un espacio que había sido reabierto en 2012, pero se abandonó nuevamente con la pandemia del coronavirus, entre 2020 y 2021.
Allí, se aprecian, sin costo alguno y en varios días de la semana, películas de corte educativo, cultural e histórico para niños, jóvenes y adultos.
En medio de los intentos fallidos de inversión privada, las infraestructuras de los siete antiguos cines pasaron al olvido. Otras se adecuaron para diversas actividades productivas.
Además del Sheraton y Costamar, en Maiquetía el cine Paramount es una tienda de telas y sus derivados; el Tropical fue convertido en un estacionamiento privado con puestos de venta y el Royal se transformó en una tienda de ropa.
Mientras, el cine Excelsior fue alquilado a otro culto religioso en Catia La Mar y el teatro Lamas en La Guaira comparte espacios el Consejo Legislativo y la delegación regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
En el Lamas, el cantante argentino Carlos Gardel ofreció un recital el 16 de mayo de 1935, un mes antes de su muerte en Colombia.
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