Funcionarios del Cicpc indicaron que el pasado miércoles capturaron a tres agentes de la Policía Nacional Bolivariana junto con dos empleados del alma mater oriental, a quienes acusan de ser parte de una banda autora de varios de los robos ocurridos en la llamada Casa Más Alta.
Barcelona. El hampa azotó durante esta semana el campus de la Universidad de Oriente en el Núcleo Anzoátegui.
Quienes llegaron el lunes pasado al recinto ubicado en la vía alterna de Barcelona se encontraron con el área de Computación Académica desvalijada. El amanecer del martes, las direcciones de Ingeniería, Finanzas y Contraloría Interna también fueron saqueadas; la semana cerró con las direcciones de Cultura, Postgrado y Archivo con todo el mobiliario tirado en el suelo, las puertas de acceso violentadas y las computadoras robadas.
María Teresa Lattuca, decana de la sede anzoatiguense, indicó que el primero de los robos se efectuó durante el sábado pasado.
“Esto ya se ha vuelto una noticia recurrente, exigimos que las autoridades policiales hagan presencia en la UDO ya los robos son una constante, nos están dejando un caparazón vacío. Afortunadamente, no se llevaron ni atacaron los servidores por lo que el proceso de inscripción para el nuevo semestre se realizará en la fecha pautada”, indicó la decana.
Rosario Perfecto trabaja en unas de las áreas que ha sido objeto de la delincuencia, sostiene que lo que sucede en el interior del alma mater no es solo perpetrado por la delincuencia externa, para ella, hay factores internos que apuestan al desmantelamiento de la UDO.
Aquí todos sabemos que hay gente de adentro que contribuye a que estos robos se cometan, porque quienes hacen eso actúan con total impunidad. Una vez robaron el departamento donde trabajo y lo único que dejaron era el horno microondas porque se dieron cuenta de que estaba dañado, yo ni una taza de mi casa traigo porque si la dejo aquí es capaz que se la lleven”, refirió.
En boletín emitido por su departamento de prensa, el Cuerpo Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), señaló que el miércoles pasado, detectives de ese organismo lograron recuperar parte de los objetos que fueron robados durante el fin de semana.
Lo inverosímil del caso es que los implicados en el hecho son tres oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y dos trabajadores activos de la universidad, corroborando así la hipótesis de Perfecto de que los robos son cometidos o facilitados presuntamente por personal de la institución.
Los detenidos, en condición de flagrancia, fueron identificados como: Adrián Canache, Eliezer Caguana y Robert Guevara (los tres oficiales de la PNB) y Carlos Gómez junto con José Ruiz, ambos empleados de la máxima casa de estudios del oriente del país. Funcionarios del Cicpc indicaron que las cinco personas fueron presentadas en los tribunales y que aún se mantienen las averiguaciones para dar con el resto de los implicados.
Impotencia y rabia
Ignacio Díaz, secretario de Sintraudo, refirió que la situación de inseguridad que vive la llamada Casa más Alta pone en riesgo sus puestos de trabajo porque se están quedando sin elementos para desarrollar sus actividades.
“Esto nos da rabia e impotencia, estamos a merced de unos delincuentes que actúan impunemente y no es que solo vienen y se roban los computadores que en este último robo ascienden a ocho equipos hurtados, es que destrozan todo lo que encuentran a su paso. Nosotros ya no tenemos esperanza de que esto se resuelva a corto plazo, el Cicpc dijo que lograron capturar a cinco personas, pero la respuesta fue otro robo y ahora con más saña”, dijo.
La estudiante de Medicina, Luz Gutiérrez, sostuvo que ahora asiste a las clases con lo necesario: dinero para pagar el pasaje, lápiz y un cuaderno para los apuntes porque ni la cédula se lleva por temor a ser robada.
“Hasta en el BTR (Bus de Transito Rápido) que se supone es más seguro están robando, te sacan el dinero y ni cuenta te das, ahora solo voy con lo necesario y en cuanto a la universidad esto a simple vista se ve que es algo orquestado para acabar con ella, no es posible que se cometan tantos robos y nadie haga nada”, sentenció.
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