La “lista nacional” no corrigió la sobrerrepresentación del sistema electoral venezolano

lista nacional

Expertos explicaron que la innovación no tuvo mayor impacto en el sistema electoral venezolano que sigue sin cumplir con el principio de proporcionalidad establecido en la Constitución.

Caracas. Las promesas de los integrantes de la Mesa de Diálogo Nacional (MDN) sobre un sistema más justo y representativo no fueron cumplidas. Los resultados del 6-D son una clara evidencia de que el sistema electoral venezolano no es proporcional. Si en 2015 la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD) alcanzó 67 % de los escaños con el respaldo de 54 % de los votantes, en 2020 la sobrerrepresentación de las mayorías se agudizó y el Gran Polo Patriótico (GPP) logró hacerse con 91 % de los puestos alcanzando 69 % de la votación.

Los partidos de la MDN aseguraron que el hecho de elevar el porcentaje de escaños que se eligen por lista, a través del método D’Hondt –que pasaron de 30 % a 52 % en 2020– y la creación de la llamada “lista nacional” que ofrecía 48 escaños, llevaban a que se mitigaran los efectos de la sobrerrepresentación venezolana, un mal que arrastran los comicios nacionales a pesar de que la Constitución establece el principio de la proporcionalidad en su artículo 63.

¿Por qué no funcionaron estos cambios? El politólogo y experto en materia electoral, Jesús Castellanos, explicó que el sistema venezolano no es proporcional. “Es de la familia de los sistemas electorales híbridos —incluye adjudicación bajo el sistema mayoritario y bajo el sistema proporcional— con efectos mayoritarios. Eso significa que a pesar de que exista una parte de adjudicación proporcional, el sistema favorece al o a los partidos mayoritarios”.

A diferencia de otros sistemas, en Venezuela las listas partidistas están desvinculadas de la adjudicación de cargos nominales, es decir, no se aplica el “descuento” de escaños a los partidos mayoritarios, que se hace en otros sistemas, con la finalidad de que el número de diputados se acerque a los porcentajes de votos obtenidos por cada organización.

A esto se agrega la denominada “lista nacional”. Castellanos indicó que esta era una “oportunidad limitada” de una distribución más equitativa, pero que no se trata de un esquema compensatorio y no obliga a una adjudicación más equilibrada. “Lo ocurrido es un producto lógico y natural de una distribución de escaños utilizando el método D’Hondt con un partido grande, la alianza del GPP, y varios partidos pequeños con una alta fragmentación de la oferta electoral de los demás actores”.

La lista nacional

La lista no solo no logró hacer más proporcional al sistema, sino que además fue protagonista de nuevas denuncias de irregularidades. Los diputados Luis Parra y Timoteo Zambrano, de los partidos Primero Venezuela y Cambiemos, fueron adjudicados a última hora, a través de cambios de postulaciones y de alianzas, que el órgano electoral nunca informó a los electores y que levantan dudas sobre si fueron hechos luego del 6-D.

A juicio del experto, esta lista fue creada con dos propósitos: simular un parlamento más plural e incorporar a actores distinto al GPP, “afines” al Gobierno de Maduro. “El primero no lo logró. El segundo tampoco porque hubo que desconocer la voluntad popular al incorporar, posteriormente, a Zambrano y Parra”.

Otros defensores del sistema como Claudio Fermín del partido Soluciones y Felipe Mujica, del Movimiento al Socialismo, quienes participaron en los acuerdos sobre las nuevas normas, no consiguieron un escaño el 6-D. Estos dirigentes incluso presentaron el recurso al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que originó la sentencia por la que ese juzgado, violando la Constitución, designó a los rectores del Poder Electoral, que decidieron elevar el número de diputados de 167 a 277 y crear la lista nacional.

De estas conversaciones fueron excluidos los partidos de la oposición que obtuvieron la mayoría de votos en 2015. Algunas de estas organizaciones vieron intervenidas sus tarjetas electorales, por decisiones del TSJ, y varios de sus dirigentes han sido detenidos o inhabilitados para presentarse a cargos de elección popular.

El integrante del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander, aportó un nuevo dato. En un foro organizado por la organización WOLA, explicó que el hecho de que 14 listas regionales, de un total de 24, apenas adjudicaban 3 escaños dificulta que se mejore la proporcionalidad solamente elevando el porcentaje de puestos que se escoge a través del método D’Hondt en las listas.

Esto se ve confirmado en los resultados. El oficialismo obtuvo todos los diputados en 12 de estas 14 listas, mientras que los demás partidos lograron un escaño en 8 de los 10 listados restantes. “Una buena representación proporcional en una lista en la que se eligen tres diputados es imposible”, explicó Lander.

Castellanos señaló que se deben aplicar fórmulas que lleven a una adjudicación más equitativa de los cargos. “Un ejemplo de un sistema electoral compensatorio es el que se utilizó en Venezuela desde 1958 hasta 1998 a través de una circunscripción electoral nacional adicional, en el mecanismo denominado Cociente Electoral Nacional de Diputados o de Senadores”, señaló.

En el foro de WOLA también participó el integrante de la Red de Observación Electoral Asamblea de Educación, José Domingo Mujica, organización que participó como “veedor” nacional el 6-D. Mujica precisó que, hasta las 9:00 p. m. de ese día, los observadores de esa organización registraron una participación de 26,2 %, una cifra que contrasta con la de 31 % que dio el Consejo Nacional Electoral. “Se sentía como unas elecciones internas del PSUV”, señaló el experto.

Foto: Captura de pantalla de la página del CNE


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