Se conoció, de manera extraoficial, que las fallas en la recolección son por la falta de unidades. Hay menos camiones disponibles. Lo otro, dicho por uno de los operadores de Supra Caracas, es que hay mucho descontento en el grupo de obreros por los pagos y beneficios de ley que no llenaron sus bolsillos.
Caracas. La inmundicia gana terreno en las parroquias capitalinas. Desde antes del 24 de diciembre no recogen con frecuencia los desechos sólidos en zonas como Coche, El Valle, Catia, La Candelaria, San José, La Pastora, La Florida y San Agustín.
Los vecinos reportan que los camiones están pasando cada tres días, pero denuncian que –durante las festividades navideñas– el retraso ha sido mayor.
Esta es una fecha de más generación de residuos sólidos, por lo que piden con urgencia la implementación de operativos especiales, pues ya los malos olores impregnan el ambiente, proliferan las moscas y roedores, lo que convierte la situación en un problema ambiental.
La basura, en un alto porcentaje, está regada en las aceras. Hay zonas como en la urbanización Carlos Delgado Chalbaud de Coche donde no hay contenedores, lo que dificulta el almacenamiento final de los residuos.
Cabe destacar que en mayo de este año el ministro del Ambiente, Heryck Rangel, entregó a la alcaldesa el municipio Libertador, Érika Farías, 20 contenedores con capacidad para almacenar una tonelada de desechos.
Pero ninguno llegó a la parroquia. Desde hace dos años estamos botando la basura en un contenedor que está hacia El Estanque, en Coche, porque tampoco por aquí pasan los camiones. Lo que hacemos es colaborar con los vecinos de esa zona, semanalmente aportamos gasoil que es lo que nos piden para poder botar la basura en ese sitio”, contó Alicia Mata, vecina.
Tampoco hay contenedores en la zona II de la urbanización La Rinconada, de ahí se lo llevaron hace dos semanas y ahora la basura está regada en las aceras.
Por ese sector, los camiones estaban pasando cada tres días. En partes altas de la parroquia Coche demoran más tiempo en prestar el servicio.
Lo mismo sucede hacia los lados de la Cota 905, parroquia Santa Rosalía, donde las montañas de desperdicios domésticos adornan la vialidad.
En la urbanización Longaray de la parroquia El Valle, los vecinos pagaron a unos recolectores 1.200.000 bolívares para que se llevaran la basura de un bloque que tenía más de 15 días sin servicio de aseo. Las moscas ya llegaban a los pisos altos.
Aunque en la cuenta Twitter de la compañía Supra Caracas se informaba que ya estaban haciendo saneamiento ambiental, lo mismo pasaba en San Martín, el centro de Caracas y en otras parroquias capitalinas.
Se conoció, de manera extraoficial, que las fallas en la recolección son por la falta de unidades. Hay menos camiones disponibles. Lo otro, dicho por uno de los operadores de Supra Caracas, es que hay mucho descontento en el grupo de obreros por los pagos y beneficios de ley que no llenaron sus bolsillos.
“Eso los mantienen molestos y están como en una especie de brazos caídos para presionar a la alcaldesa Érika Farías, quien ha tenido la peor gestión con los trabajadores”, dijo el operador, quien pidió la reserva de su nombre.
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