Durante la noche del 23 de enero, un cortocircuito ocasionó un incendio que afectó a cuatro viviendas del barrio La Unión. Las llamas duraron al menos media hora, tiempo en que los vecinos apagaron el fuego solo con tierra. Aproximadamente 20 minutos después llegaron los bomberos.
Caracas. María Ramírez secó sus lágrimas con el cuello de su franela. Las lágrimas brotaron al recordar que perdió todo durante un incendio que se originó en el baño de su casa y afectó a tres viviendas más la noche del pasado lunes, 23 de enero. María es una mujer de 38 años de edad, madre de tres hijos, que vive en Petare.
María escuchó un sonido dentro de su vivienda, pero al momento pensó que se trataba del ruido de una olla de presión que tenía sobre la cocina. Segundos después, uno de sus hijos le pidió ayuda al ver que la pared de la habitación se incendiaba.
La familia de María es una de las afectadas de la calle Los Pinos del sector Fila Maestre del barrio La Unión de Petare, municipio Sucre. El incendio duró aproximadamente media hora, tiempo en que los vecinos apagaron las llamas solo con tierra. Al día siguiente el callejón seguía lleno de vecinos, algunos ayudaban a remover los escombros y otros simplemente comentaban lo sucedido. Había mucha tierra en el piso y objetos completamente quemados.
La comunidad se juntó, incluso llegaron personas de otras zonas e hicieron una cadeneta de personas entre los que iban cargando tierra. La tierra salió de todas las zonas verdes que encontrábamos, a pesar de que todo está hecho de concreto”.
María vivía en casa con sus tres hijos: un niño de 12 años de edad y dos niñas de siete y seis años. Perdió todo, su cocina, su nevera, sus muebles. Incluso los útiles escolares de sus hijos. Al día siguiente avisó en su trabajo, en el Ministerio de Deporte, que no iría por lo ocurrido en su casa. Aparte de su trabajo en el ministerio, María también daba tareas dirigidas dentro de su vivienda.
La noche del incendio, María dejó a sus hijos en casa de una vecina, mientras ella se quedó en casa de un familiar.
Origen del incendio
Según la versión de María, el incendió se generó por un chispazo de un sócate de luz que estaba dentro del baño. Al entrar a la habitación, ella vio las llamas propagarse por la pared. De inmediato sacó a los niños.
Finalmente, el incendio se propagó por toda la casa hasta llegar a la vivienda de al lado. Ambas estaban construidas con piezas de madera y techos de zinc. En las otras dos casas solo hubo fuego en los techos.
La pared del baño se incendió rápido hasta llegar a una trilítera que estaba en el cuarto. Yo busqué apagar las llamas pero no pude. Todo fue demasiado rápido, solo me dio chance de sacar a los niños y pedir ayuda a los vecinos”.
Poco tiempo después, al escuchar los gritos, los vecinos entraron a las dos viviendas más afectadas y sacaron las bombonas de gas doméstico. Fue lo único que pudieron salvar. El incendio ocurrió en un pequeño callejón donde las casas tienen poco espacio de separación.
Petare es una zona vulnerable del municipio Sucre, al sureste de Caracas, en donde aproximadamente 68 % de la población vive en pobreza extrema, de acuerdo con datos de Encovi.
La presencia de bomberos
Debido al caos y el humo, los vecinos no recuerdan cuáles grupos de bomberos llegaron, para entonces el fuego ya estaba prácticamente apagado. Más tarde llegaron funcionarios de Protección Civil a identificar el riesgo en el lugar, además tomaron los datos de los afectados.
“Ellos llegaron al rato”, dijo Ligia Meneses, una vecina, cuya vivienda solo fue afectada en la parte del techo.
En la mañana siguiente también llegaron funcionarios de la Gobernación del estado Miranda, quienes también pidieron los datos de los afectados. Más tarde llegó un grupo de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana.
“La mayoría de estas familias son vulnerables. Son familias numerosas, con bastantes niños, que necesitan bastante ayuda”, dijo Adriana Hernández, una de las representantes del consejo comunal.
Además, en el sector llega el servicio de agua por tuberías cada ocho días y ahora parte de las tuberías están quemadas.
La organización Fundana también acudió al lugar con médicos, quienes atendieron a los niños y niñas y al resto de los afectados. Entre las personas solo hubo dos personas con congestión en el pecho debido al humo y un hombre que sufrió una quemadura leve en uno de sus brazos. Durante el incendio solo hubo pérdidas materiales.
Solo tomaron nota. No nos ofrecieron más nada. Nosotros no queremos ir a refugios, lo único que queremos es que nos ayuden a reconstruir nuestras casas”, dijo María.
En la zona, los vecinos habilitaron dos centros de acopio para ayudar a los afectados. Desde allí han recolectado comida, ropa y juguetes, todo donado por otros vecinos de la zona.
La vivienda de Johanclis
Con ayuda de otros vecinos, Johanclis Pantoja recogió los escombros de su vivienda el día después del incendio. En su casa no se salvó nada. Vivía allí con su esposa y su hijo de 10 años de edad.
Recuerda que estaba en el baño cuando escuchó los gritos de María. “Salí a ayudarla y ahí nos juntamos todos a apagar las llamas”.
Después de que sofocaron las llamas, la familia pasó la noche en casa de la mamá de Johanclis. De lo material solo pudieron salvar la ropa que tenían puesta. En casa solo él se encarga de los gastos económicos mientras su esposa se encarga del hogar y del hijo que tienen en común.
Por los momentos, Johanclis solo piensa en trabajar para encontrar la manera de reconstruir su vivienda.
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