El animador de la novena melenuda falleció en la capital a los 104 años de edad tras haber presenciado a comienzos de año el título número 21 de su amado equipo caraquista.
Caracas. Leones del Caracas sufrió la pérdida de su más longevo y fiel seguidor, con el fallecimiento a los 104 años de edad del animador del equipo, Jesús “Chivita” Lezama.
El deceso del eterno trompeta caraquista se produce apenas meses después de que Lezama acompañara a la novena de sus amores en la obtención del título 21 y posteriormente en la Serie del Caribe, celebrada en el nuevo estadio Monumental de la capital.
Tras la confirmación de la partida de Lezama, el Caracas, la LVBP y los demás conjuntos del circuito expresaron su pesar y familiares del icónico personaje melenudo manifestaron la intención de rendirle un último homenaje en la que fue su casa por años, el estadio Universitario.
Caraquista desde tiempos del Cervecería
Jesús Lezama nació en Tucupita, estado Delta Amacuro, el 9 de febrero de 1919 y se vino a la capital en 1936, según refiere el libro sobre los Eternos Rivales, La Rivalidad del periodista Carlos Figueroa Ruiz y el historiador deportivo Javier González.
Unos años después de arribar a Caracas, Lezama empieza a asistir al antiguo estadio de San Agustín, donde fungía de local el equipo Cervecería Caracas –conjunto que antecede a Leones– y de a poco se empieza a apasionar por el beisbol.
En esos años, ya el Caracas tenía un marcado antagonismo con el Magallanes, pero –a diferencia de los turcos que ya contaban con un animador que hacía sonar la original sirena magallanera– carecía de alguien que guiara a la afición caraquista en las tribunas.
Es por ello que en 1944, “Chivita” decide comprar una corneta para entusiasmar con su peculiar sonido a los seguidores del equipo y desde ese entonces, vestido con una camisa de los capitalinos, se convirtió en el fanático más popular del Caracas.
En los últimos años, Lezama vestía la camisa de Leones con el número que representaba su edad en la espalda y, pese, a su longevidad y problemas de movilidad, asistió al estadio hasta la temporada pasada.
Fuera del beisbol, el animador trabajó muchos años en el antiguo Ministerio del Ambiente y tuvo 14 hijos.
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