Los diablos danzan en Caracas gracias a los jóvenes de segundo año del colegio Nuestra Señora del Carmen

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En Venezuela el Corpus Christi se celebra con danzas que representan cómo el mal se rinde ante el bien. En todo el territorio nacional existen al menos 11 cofradías que organizan esta danza, como un sincretismo entre la cultura y la religión católica.

Caracas. Hace un año Yaneisy quería pausar el tiempo mientras danzaba como una diabla de la cofradía de su colegio Nuestra Señora del Carmen, en Los Rosales, parroquia San Pedro. Esos fueron sus recuerdos cuando vio a sus compañeros este año.

Es un momento donde todos nos unimos. Trabajamos como equipo y tratamos de dar lo mejor. Son actividades que no se vuelven a repetir, por eso son muy especiales.

Con la llegada del profesor Erasmo Flores, coordinador de difusión cultural del colegio desde hace 20 años, empezó la tradición de los diablos danzantes en este plantel. Erasmo llevó la tradición desde un colegio de la parroquia Sucre, donde trabajó hace más de 30 años.

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Foto: Manuel Díaz
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Profesor Erasmo.| Foto: Manuel Díaz
El Corpus Christi

En Venezuela el Corpus Christi (cuerpo de Cristo) se celebra con danzas que representan cómo el mal se rinde ante el bien. En todo el territorio nacional existen al menos 11 cofradías que organizan la danza de los diablos, como un sincretismo entre la cultura y la religión católica. Una de las más emblemáticas son los Diablos Danzantes de Yare, en el estado Miranda.

Aunque no hay registros históricos, la leyenda cuenta que los Diablos Danzantes de Yare tienen su origen en 1749, en Caracas. Las primeras máscaras fueron hechas por los esclavos con taparas. Estos danzaban con los rostros cubiertos en Corpus Christi porque era el único día libre que tenían en el año. En 2022 se celebrarán 273 años de la danza de los Diablos de Yare.

Foto: Manuel Díaz

Como una simbología a los diablos de Yare, en el colegio Nuestra Señora del Carmen solían vestirse de rojo. Pero desde hace algunos años cambiaron a su propio uniforme con los colores emblemas del colegio, que son beige y marrón.

Este uniforme consiste en un mono y una franela que van acompañados de una capa, rosarios que guindan sobre el cuello de los alumnos, cascabeles, una maraca y una máscara. Detalles que asemejan los atuendos autóctonos de los promeseros de los diablos en Venezuela.

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Foto: Manuel Díaz
Los diablos de Nuestra Señora del Carmen

Cada año le toca a las dos secciones de segundo año danzar como diablos. Son más de 84 jóvenes que ensayan una vez por semana, con tres meses de antelación. Los estudiantes elaboran sus máscaras con materiales reciclables y adornadas con diversos colores.

Las máscaras son una característica importante de todo diablo. Su decoración dependerá de la creatividad de quien la elabore. La combinación de colores puede ser cualquiera, pero, por lo general, son colores primarios.

A ellos les emociona. Incluso vienen fuera del horario escolar a ensayar, una vez por semana. Las máscaras las empezamos a hacer en octubre y en enero empezamos los ensayos, comentó el profesor Erasmo.

Foto: Manuel Díaz

Los muchachos del colegio Nuestra Señora del Carmen siguen los mismos pasos, al ritmo de los tambores, de las danzas de las cofradías venezolanas. Cuando salen en procesión alrededor del colegio, van todos al mismo paso.

Y al regresar al colegio empiezan un baile más elaborado que emociona a los espectadores, en su mayoría padres y representantes que acuden a acompañarlos.

Es un acerbo cultural que debe continuar, es muy bonito todo lo que hacen, dijo Yaneth Escalante, representante de dos alumnas.

Foto: Manuel Díaz
Los cuatro cachos

Los Diablos Danzantes de Yare tienen como tradición que la máscara de cuatro cachos solo la puede llevar el capataz, es decir, la figura de mayor respeto entre los promeseros. En el colegio Nuestra Señora del Carmen también siguen esa costumbre, pero con sus propias adaptaciones.

Los cuatro estudiantes que más destaquen y sean responsables en los ensayos son quienes portarán las máscaras de cuatro cachos, que en total son dos chicos y dos chicas. Otra tradición que modificaron en el colegio es que todos y todas llevan máscaras. En cambio, en la cofradía de Yare son solo los hombres.

Diablos Danzantes de Yare en 2022.| Foto: Tairy Gamboa

En 2022 Yaneisy llevó una máscara con cuatro cachos. Para ella representó una sorpresa, nunca imaginó, durante todos los años que lleva dentro del colegio, ser capaz de lograr sobresalir de esa forma.

Yo no me sentía más importante que los demás, sino me sentía mejor conmigo misma, porque demostré que podía más. Desde que era pequeña nunca me imaginé tener cuatro cachos, al principio no me lo creía.

Foto: Manuel Díaz
Un momento especial

Los diablos danzantes son una tradición muy importante entre los alumnos del colegio Nuestra Señora del Carmen. Desde primer grado de educación básica se habla del momento en que cursen segundo año de bachillerato y les toqué ser diablos.

Los que llegan a quinto año de bachillerato y les preguntan cuál fue su mejor recuerdo dentro del colegio, la mayoría responde que los diablos danzantes, comentó Yaneisy.

Foto: Manuel Díaz

Natalia vio cómo su hija se desenvolvió en el baile y aplaudió que diera lo mejor de sí. Ella, como madre de una alumna, considera que su labor dentro de esta actividad cultural es estar pendiente de que los muchachos cumplan con las asignaciones y sean disciplinados durante los ensayos. Además de colaborar con el profesor Erasmo en todo lo que solicite.

Antonella, alumna del colegio e hija de Natalia, no tenía muchas palabras luego de terminar de bailar. Solo quería comer y descansar. Fue increíble pero cansa mucho, dijo, mientras no dejaba de sonreír de la emoción luego de haber bailado junto con sus compañeros.

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