El fotógrafo venezolano, Carlos Debiais, se encuentra detenido desde el 12 de noviembre de 2021, por sobrevolar un dron cerca de la refinería de Amuay, en el estado Falcón. Está recluido en el Rodeo II, a pesar de tener boleta de excarcelación desde abril de 2022.
Caracas. Por más de siete meses los familiares de Carlos Germán Debiais García, de 33 años, luchan por lograr su libertad. Desde abril de 2022 tiene una boleta de excarcelación, pero continúa preso sin recibir la autorización de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Mirelys Contreras.
La detención de Carlos se produjo el 12 de noviembre de 2021, a las 3:00 p. m. Entonces, funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, (Dgcim), lo aprehendieron en Punto Fijo, estado Falcón, mientras volaba un dron cerca de la Refinería de Amuay. Al día siguiente, el 13 de noviembre, lo trasladaron a la sede de Boleíta, en Caracas.
El pasado viernes, 10 de junio, Carlos Debiais, padre, y Abraham Rojas, abogado del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), asistieron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para presentar una nueva solicitud de revisión del expediente porque ya pasaron dos meses desde que se emitió la boleta de excarcelación.
Carlos admitió los hechos y fue condenado a cinco años por incumplimiento del régimen de la nación, dijo su padre a Crónica.Uno. El padre contó que en la audiencia de presentación se llegó a un acuerdo entre los familiares, la defensa y el juez para que el fotógrafo se declarara culpable en la audiencia preliminar.
“Nos dijeron que era mejor admitir que ir a juicio por lo lento de la situación penal en Venezuela. A pesar de que no se puede demostrar que es una medida coercitiva, te llevan a ese punto donde el privado de libertad quiere admitir culpabilidad para salir más rápido o en libertad condicional”, expuso su papá.
Por esta razón, el Tribunal 10° de Ejecución le dio una medida cautelar sustitutiva de libertad con presentación cada 15 días y le otorgó la boleta de excarcelación el pasado 12 abril. Sin embargo, el fotógrafo aún sigue detenido, situación que viola el artículo 44, numeral 5 de la Constitución nacional.
“En Venezuela se violan todos y cada uno de los lineamientos constitucionales, primeramente el artículo 44 n° 5 de la Constitución Nacional y por otra parte porque solo aquí se ve que una ministra, en este caso del Ministerio para Asuntos Penitenciarios, pueda pasar por encima del Poder Judicial. El director del Internado Judicial Rodeo II está incurriendo en un delito y la responsabilidad penal es individual, por lo que no tendría lugar que este se siga defendiendo con la excusa de que la ministra no ha dado la debida autorización”, explicó el abogado Rojas a Crónica.Uno.
Detención en Falcón
Carlos vive en Colombia con su esposa e hijo, de cinco años. Allá estudió fotografía. Regresó a su casa, en Punto Fijo, estado Falcón, para renovar el pasaporte, luego de trabajar con su papá en las Bahamas. Ambos son empleados petroleros.
Mientras estuvo en Venezuela, aprovechó la oportunidad de ampliar su portafolio fotográfico. El 12 de noviembre de 2021 fue a la Bahía de Amuay para volar el dron y hacer unas fotos del atardecer.
Sulima García, la mamá de Carlos, señaló que Paraguaná es muy plano y desde cualquier lado se puede ver la refinería. “Desde el patio de mi casa podemos ver la refinería”.
“Mi hijo no sobrevoló el dron en la refinería de Amuay, lo hizo en un mirador turístico adyacente a ese lugar. Eso se llama la Bahía de Amuay, desde la urbanización Campo Médico”, aclaró a Crónica.Uno.
Carlos se demoró al menos 10 minutos en la bahía y se percató de que una camioneta blanca pasó dos veces de manera sospechosa. Ante esto decidió bajar el dron y guardarlo.
Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana retuvieron a Carlos, alertados por dos empleados de la Refinería de Amuay, quienes hicieron la denuncia al ver el dron. Pero los efectivos no encontraron nada irregular. No obstante, mantuvieron al fotógrafo bajo custodia hasta que llegó la Dgcim y consiguieron el dron y sus cámaras personales.
Funcionarios de la Dgcim acusaron a Carlos de cometer un “acto terrorista”. Desde ese momento perdió comunicación con sus familiares, aseguraron los padres de Carlos.
A las 11:30 p. m. llegó una comisión de la Dgcim a su casa ubicada en el sector Villa del Mar de Punto Fijo. Sin orden judicial irrumpieron en el apartamento. Se llevaron objetos personales como teléfonos, una laptop y otras cámaras que tenía Carlos.
La camioneta que tenía el fotógrafo el día de la detención se la entregaron a los familiares en marzo, pero de acuerdo con el testimonio de su padre estaba totalmente desmantelada.
Carlos Debiais, padre, denunció que el vehículo fue usado, presuntamente, como patrulla de la Dgcim en Punto Fijo. El acto implicaría una violación de la ley por tratarse de un equipo bajo observación penal por un posible delito.
De la sede del Dgcim al Rodeo II
“En el Dgcim estuvo detenido cinco meses, yo le llevaba alimentos dos veces a la semana. Tenía visita semanal cada sábado por cuatro horas. Pero todo cambió cuando lo trasladaron al Rodeo II”, relató Carlos Debiais, padre.
El 23 de marzo de 2022, trasladaron a Carlos al Internado Judicial de la Región Capital, Rodeo II. Desde entonces, su padre solo lo ha visto una vez, pues no permiten la entrada de hombres “por tratarse de una cárcel de máxima seguridad”.
El traslado es costoso, viaja desde Falcón hasta Caracas para presentarse ante cualquier audiencia o para reunirse con los abogados. Muchas veces se queda en casa de algunos amigos para ahorrar dinero.
Inicialmente Carlos dormía en una colchoneta en medio de un pasillo del centro penitenciario, no tenía acomodo de ningún tipo. Ahora comparte celdas con tres reos.
Según los padres, el fotógrafo presenta inflamación en el rostro y escoriaciones en el cuero cabelludo por los cuadros depresivos. Aseguran que no recibe atención médica.
Equipos del fotógrafo
Al padre de Carlos aún no le han entregado los equipos de su hijo que ya se encuentran liberados. La respuesta por parte del tribunal es que deben esperar a que Debiais salga en libertad.
Su madre y esposa están fuera del país, y describe que todos en casa se sienten en una cárcel. Viven con ansiedad y desde hace hace siete meses no duermen, solo tienen su mente en Venezuela pidiendo un milagro.
“Al igual que mi hijo todos nos sentimos presos, la vida la tenemos pausada, esperando reiniciarla cuando salga en libertad”, contó su mamá Sulima García.
Tomas del dron del fotógrafo Carlos Debiais, el 12 de noviembre del año 2021, en la Bahía de Amuay, cerca de la refinería:
Permisos para volar drones en Venezuela
Volar un dron en Venezuela está regulado. Por eso, las personas que deseen realizar esta actividad, deben registrarlo en el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC).
Además, es necesario gestionar un seguro médico, una licencia y certificado aeronáuticos, emitidos normalmente por el INAC. Así se verifica que la persona está capacitada para volar el dron. Los jóvenes a partir de 13 años, deberán usar el dron liviano. En cambio, los mayores de 18 años, podrá usar los drones más pesados.
El Ministerio del Transporte advierte que las normas para el manejo de drones aplican tanto a personas como empresas.
- El piloto no debe perder de vista el dron y debe ser operado durante la salida y la puesta del sol.
- No ser operados de modo que se pueda crear un riesgo para las personas o propiedades. Sobre todo, cuando hay ráfagas de viento fuerte.
- No deben contener material explosivo ni luces brillantes.
- No superar una altura promedio de 120 metros de alto y 450 metros en horizontal.
Detenidos por sobrevolar dron
En el año 2016, Alejandro Puglia fue detenido en Caracas por intentar volar un dron durante una convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En 2018 capturaron a un grupo personas que presuntamente planificaron un atentado con drones contra Nicolás Maduro durante un desfile militar, en la avenida Bolívar, Caracas.
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