La mayoría de los extranjeros coincidieron en que no quieren revelar sus nombres por miedo a que sus trámites de identidad se paralicen o sean cancelados. “Me da miedo que el Saime sepa que hablé a un medio”, comentó un señor a Crónica.Uno en la cola para solicitar información en la sede de Coche el pasado 17 de marzo.

Caracas. Solo una de las más de 15 oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), ubicadas en Caracas, atiende trámites para extranjeros residenciados en el país. Justo detrás de la estación Coche del Metro de Caracas hay un edificio de ladrillos donde se centralizaron las solicitudes y entregas de documentos de identidad luego de años en los que se podía asistir a cualquier oficina nacional. 

A Luc Gerard*, ciudadano belga, le tocó hacer un recuento de su visa de residencia venezolana, es decir, pasarla a su nuevo pasaporte porque el anterior se venció. Recordó que ese trámite era “rápido”, podía tardar uno o dos meses. Además, en años anteriores le permitían viajar con dos pasaportes (el vigente y el que tenía la visa).

El trámite lo comenzó en septiembre de 2017 —cuando podían asistir a cualquier sede a escala nacional— y quería visitar a su familia en diciembre. Fue a la oficina del Saime en La Trinidad y lo mandaron para Plaza Caracas. Cuando llegó, había centenares de personas extranjeras en los pasillos, mientras soportaban el olor a orine.

Luc Gerard recordó que los atropellos fueron “innumerables”. Gritos y amenazas de perder la cola o el trámite. Todas las veces que fue al Saime llegó a las 6:00 a. m. y esperó hasta el mediodía, pero siempre salía un trabajador a informar que no iban a atender a más personas.

Un día llegué a las 4:00 a. m. y me dejaron pasar a las 8:00 a. m. Nos dieron una lista para escribir nuestro nombre y mi compañero de cola (un portugués) me dijo minutos antes que iba al baño. Dejé un espacio en blanco para que lo escribiera cuando regresara. La funcionaria se dio cuenta, lo maltrató y lo puso de último en la lista, contó.

Ese día logró avanzar con el trámite. Le tomaron la foto y se fue para su casa. Véngase dentro de tres semanas, le dijo un trabajador. En total, Luc Gerard fue cinco veces al Saime para comenzar el proceso y nueve veces más para que le entregaran el recuento de su visa.

Saime
Foto: Tairy Gamboa

La octava o novena vez, una funcionaria ‘empática’ me dijo que lo sentía mucho pero que mi pasaporte no aparecía. Se había extraviado. Esto duró tres semanas hasta que por fin apareció. Me entregaron mi recuento la segunda semana de diciembre. Tuve que anular mi viaje, lamentó Luc Gerard.

Luc Gerard comentó que la población belga en Venezuela es muy pequeña, pero se organizó para enviar una carta a la embajada de Bélgica en Colombia —debido a que no tienen representación en Venezuela— y expusieron sus dificultades con el Saime. Pese a que fue entregada, afirmó que no tuvieron mayor respuesta.

Crónica.Uno contactó a la embajada de Bélgica en Colombia vía correo electrónico y sostuvieron que no querían pronunciarse al respecto.

La Ley de Extranjería y Migración (2004) establece que, a los efectos del ingreso y permanencia en el territorio nacional de la República, los extranjeros y extranjeras podrán ser admitidos en las categorías de no migrante, migrante temporal y migrante permanente.

De acuerdo con el artículo 13 de la Ley de Extranjería y Migración: Los extranjeros y extranjeras que se encuentren en el territorio de la República tendrán los mismos derechos que los nacionales, sin más limitaciones que las establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes.

Norma Ferrer, abogada y coordinadora de Asistencia Legal Anticorrupción de Transparencia Venezuela, explicó a Crónica.Uno que las limitaciones se refieren al ejercicio de ciertos cargos públicos o el ejercicio del voto.

Tanto el derecho al voto, como el derecho a ser elegido son derechos exclusivos de los nacionales. Sin embargo, de acuerdo con el artículo 64 de la Constitución ‘el voto para las elecciones estadales, municipales y parroquiales se hará extensivo a los extranjeros que hayan cumplido 18 años de edad, con más de 10 años de residencia en el país, con las limitaciones establecidas en esta Constitución y la ley, y que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política.

Precios para los trámites de extranjeros en la oficina de Saime en Coche para marzo de 2022. Foto: Mariana Sofía García
La pandemia empeoró todo

En abril de 2020, el Saime informó que, debido al cierre de las oficinas por la pandemia de la COVID-19, se le permitiría a los extranjeros usar sus documentos de identidad vencidos. En septiembre de 2021, se centralizaron todos los trámites para esta población durante semanas de flexibilización en la oficina de Coche, en Caracas. Y los procesos escalaron su nivel de dificultad.

El trámite de Antonio Pérez, ciudadano español, comenzó en 2019 porque su visa vencía el año siguiente. Justo antes de que se declarara la pandemia, fue cuatro veces al Saime hasta que pudo pagar lo equivalente en ese momento a 100 dólares.

A principios de 2021 llamaron a los extranjeros en la oficina de la avenida Baralt para tratar casos de “extrema urgencia”. Antonio lo recuerda como un campo de concentración. Como su cédula termina en nueve, le tocaba el viernes. Pero la cola la tenía que hacer desde el miércoles.

El escenario eran personas durmiendo sobre cartones. Nunca consiguió que lo atendieran y prefirió no ir más por miedo a contagiarse de COVID-19.

Decidí buscar un gestor. Con el primero perdí 850 dólares y se esfumó. Me consiguieron otro y pagué 1800 dólares. Tampoco obtuve resultado porque una mafia había expulsado a otra, contó Antonio.

Luego, en septiembre de 2021 cuando habilitaron la oficina de Coche, un trabajador del Saime le dijo que su trámite estaba cancelado y tenía que volver a pagar los 100 dólares.

Yo planeaba ver a mi hijo de 19 años que estudia en España y no lo pude hacer. Me dio covid y se me complicó el corazón, recordó.

Esta vez, desesperado, consiguió un contacto dentro del Saime que le recomendó una amiga colombiana. Pagó 900 dólares para acelerar su solicitud. Y ¡oh milagro! recibí la noticia de que tenía que ir el 27 de diciembre para que me pegaran la visa, y de una vez me tomaron la foto para la renovación de la cédula.

La dirección de Extranjería informó en junio de 2021 a través del programa radial Saime la voz del pueblo que un estimado de 200 ciudadanos son atendidos a diario durante semanas de flexibilización de la cuarentena.

En una visita de Crónica.Uno a la sede de Coche el pasado 17 de marzo informaron que diariamente atienden a 50 personas menores de 60 años y 50 personas de la tercera edad.

Ningún vocero quiso dar declaraciones sobre retrasos en los trámites. Tampoco respondieron a través de un correo electrónico enviado al equipo de prensa del Ministerio de Interior, Justicia  y Paz.

Horario de atención en la oficina de Saime en Coche. Foto: Mariana Sofía García
Miedo a revelar sus nombres

La mayoría de los extranjeros coincidieron en que no quieren revelar sus nombres por miedo a que sus trámites de identidad se paralicen o sean cancelados. Me da miedo que el Saime sepa que hablé a un medio, comentó un señor a Crónica.Uno en la cola para solicitar información en la sede de Coche el pasado 17 de marzo.

Desde el anonimato, las personas declararon:

Ernesto*: Tengo mucho dolor en el alma. Este es el país donde viví 35 años de mi vida. Soy psicólogo, fui profesor en la UCV durante cuatro semestres, empresario, generé trabajo, mis hijos son venezolanos y ahora me dedico a las fotografía artística. Amo a este país pero ya me veo a la puerta del exilio.

Gabriela*: Hay mucho miedo en los extranjeros porque no hay nadie que nos represente y no hay una organización que vele por nuestros intereses. Sabemos cómo el sistema Judicial está podrido. A diferencia de países en Europa que sí existen organizaciones que se encargan de los extranjeros.

Javier*: A veces me siento preso en este país porque no me dan la visa o cuesta mucho conseguir un permiso de viaje. Amo Venezuela y por eso siempre quise vivir aquí, pero no aguantamos más esta situación. No conseguimos quién nos represente.

Carla*: La primera vez vine en la madrugada y estaba sola. Cuando amaneció y entregaron los números me dieron el 40. Me pregunté por qué si yo había llegado primero que muchos. Reclamé tanto que me dieron el número cinco. Había personas que pagaron por el número.

La población migrante en Venezuela

El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU reportó hasta 2019 que había 1.375.690 inmigrantes en Venezuela. La mayoría son colombianos, españoles y portugueses. A pesar de estos datos, el mandatario Nicolás Maduro aseguró en una alocución de 2018 que la cifra de extranjeros supera las 9 millones de personas.


La abogada Norma Ferrer comentó que, ante las denuncias presentadas, hay varios derechos que pueden vulnerarse como al libre tránsito o a la libertad de circulación, establecido en el artículo 50 de la Constitución venezolana y en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que tiene cuatro tipos de subderechos:

  • El derecho a la libre circulación de los nacionales de un determinado Estado y de los extranjeros que se hallen en él legalmente.
  • El derecho que tienen los nacionales de un Estado y los extranjeros que se hallen en él legalmente a escoger su residencia dentro del Estado.
  • El derecho a salir libremente de cualquier Estado, incluso del que el ciudadano es nacional.
  • El derecho a retornar a un Estado. Este subderecho comprende el derecho de retorno para los nacionales y el derecho a la reinmigración para los extranjeros residentes.
*Los nombres se modificaron por medidas de seguridad de la fuente.

Participa en la conversación