Maracaibo necesita cinco millones de árboles para bajar dos grados de temperatura

Maracaibo sin arboles

Hasta la fecha no hay cifras exactas de cuantos árboles se han talado indiscriminadamente en Maracaibo en protestas y por fallas en el servicio de gas doméstico. Las altas temperaturas se han incrementado en el último año en la ciudad debido a la baja cobertura vegetal de la metrópolis. La alcaldía de la ciudad espera plantar cinco millones de árboles durante su gestión.

Maracaibo. La ciudad más calurosa de Venezuela, Maracaibo, debería tener entre 20 y 25 metros cuadrados de áreas verdes por habitante. De acuerdo con expertos en el área ambiental, para 2018 apenas estaba cubierto 2%. La cobertura vegetal de la ciudad se mira por encima del hombro, donde ciudadanos, comerciantes y los gobernantes son cómplices de la tala silenciosa de los árboles.

Este año los marabinos han sentido con mayor fuerza el calor de la tierra, se les ve desesperados en la calle buscando la sombra de un árbol para refrescarse, pero la arborización de la ciudad es cada vez menor y con temperaturas promedios que van desde los 35 grados centígrados, 50 grados de sensación térmica y la humedad puede llegar a 90% lo que genera un calor sofocante.

La arborización de la ciudad es un tema pendiente. La nueva gestión de la alcaldía de Maracaibo ha iniciado un plan llamado Maracaibo Verde, con el que calcula plantar cinco millones de árboles durante su gestión, 4000 este año, de los cuales ya están en suelo 600. Esperan que la temperatura baje dos grados, una vez se cumpla la meta.

José Ángel Pérez, director del Instituto Municipal del Ambiente dijo que cada dependencia de la alcaldía tiene la responsabilidad de llevar a cabo este plan que está dividido por zonas. Algunas de las que ya se han atendido son: Vereda del Lago, Plaza Canta Claro, Plaza los Olivos y Plaza de las Madres.

Estamos trabajando en diferentes partes de la ciudad, ya tenemos plantados 600 árboles y esperamos lograr que la comunidad, el comerciante y los empresarios se unan a nosotros todos los domingos en las jornadas”.

No hay cifras

La ciudad de Maracaibo tiene dos antecedentes referentes a la tala de árboles. La primera fue durante las protestas de 2014 cuando la Autoridad Única de Ambiente en el Zulia, denunció que los manifestantes talaron más de 500 árboles patrimoniales para usarlos como barricadas, calificó la acción como “un ecocido sin precedentes en Maracaibo”.

arboles talados en Maracaibo
Ambientalistas zulianos han alertado la pérdida de masa vegetal en la ciudad de Maracaibo/ Cortesía

En aquel momento se estimó que los ejemplares tenían entre 30 y 40 años de antigüedad por lo que formaban parte del patrimonio del municipio. Algunas de las especies afectadas fueron Cují, Mangos, Palmas, Ceibas, Jabillos y Yacures.

El segundo es la tala silenciosa, en 2019 varias zonas de Maracaibo registraron fallas en el suministro de gas doméstico lo que provocó que los ciudadanos cortaran árboles que tardan entre 10 y 15 años en crecer, para recolectar leña que luego usarían para cocinar sus alimentos.

Para octubre de 2020, ambientalistas zulianos alertaron que la recolección de madera contribuiría al aumento de las temperaturas en la ciudad y dejaría más expuestos a comunidades humildes y vulnerables.

La Fundación Azul Ambientalista alertaba para el año 2014 que el estado Zulia había incrementado la emisión de gases de efecto invernadero a la par de altos niveles de deforestación, por lo que las condiciones ambientales se tornarían desfavorables y generarían  aumento de la temperatura y absorción nula de carbono y otros gases contaminantes.

La deforestación sostenida por décadas, con 90% de pérdida de masa forestal en el país, coloca al estado Zulia como la región más impactada por la tala sin control”, se lee en su página web oficial.

Este año un nuevo incidente provocó indignación en los grupos ambientalistas de la ciudad. Varias cuadrillas de Corpoelec cortaron 69 árboles alegaron que representaban un peligro para el tendido eléctrico.

Les solicité el permiso de poda y tala, sorpresa para mí que el Ministerio del Ambiente se los había otorgado. Llevamos el caso a la Fiscalía pero quedo así, no procedió. Ellos alegaron que los arboles tenían que estar seis metros por debajo del tendido eléctrico”, explicó José Ángel Pérez, presidente del IMA.

Proyecto ambicioso

Yohan Flores, Director de la Fundación Azul Ambientalista en el estado Zulia, aseguró que para lograr bajar la temperatura de la ciudad dos grados, se necesita plantar cinco millones de árboles, según sus investigaciones. Aunque reconoció que el trabajo ya se comenzó, dijo que es un proyecto ambicioso del que cree solo se puede conseguir la mitad de la meta.

“Es una tarea dura y ardua. Cinco millones de árboles se dice fácil pero no lo es, porque se tienen que mantener, cuidar y regar. Pero sé que más temprano que tarde vamos a tener una ciudad arborizada y con niveles de temperaturas más bajos”, dijo Flores.

Señaló que la falta de conciencia ciudadana debe frenarse y conseguir la integración de la comunidad. “El ciudadano no sabe la importancia que tiene un árbol en Maracaibo, donde las temperaturas son tan altas. Ahora mismo estamos sintiendo como a las 8 de la mañana el calor es muy fuerte, pero si te pones debajo de un árbol, la temperatura cambia”.

arboles en Maracaibo
La Alcaldía de Maracaibo en conjunto con el IMA y fundaciones ambientalistas del Zulia han plantado hasta ahora 600 arboles/ Cortesía

El representante de la fundación en el Zulia adelantó que varias fundaciones y organizaciones no gubernamentales han unido esfuerzos con la alcaldía de Maracaibo para iniciar una campaña de educación ambiental desde las escuelas. Además, reveló que este mes comienza a discutirse en la Consejo Municipal una reforma de ley para sancionar a las personas que talen árboles.

Silencio y peligro

Jackeline Pérez, técnico ambiental jubilada del Ministerio del Ambiente, mostró su preocupación por la tala silenciosa que avanza en domicilios, comercios e industriales, y desconocen que aunque el árbol esté dentro de una propiedad, haya sido sembrado y cuidado por el dueño del inmueble, pertenece al Estado venezolano.

No pueden cortarlo cuando les dé la gana, por que echa muchas hojas o porque estorba para hacer una nueva construcción, etcétera, ese es un mito que tiene la mayoría. La vegetación en el área urbana se considera bien de la comunidad y para quitar un árbol de una vivienda, negocio u otro, se necesita un permiso especial que desde el año 1992 es competencia de la municipalidad”, explica la activista ambiental.

Una razón válida para talar un árbol es cuando reviste peligro, cuando tiene problemas fitosanitarios o amenaza con desplomarse, entonces el municipio da el permiso de tala que debe estar avalado por un experto en el área, como un ingeniero, perito forestal o un agrónomo.

Pérez dijo que en las investigaciones que se han hecho para saber qué necesita Maracaibo en cuanto a temperaturas, hay un poco de mito. “Si llegamos a cinco millones perfecto, pero si llegamos a la mitad ya sería bueno, lo que sí se debería hacer ya es proteger los árboles que aún tenemos, planificar bien las áreas verdes públicas y domiciliarias. Estudiar qué tipo de árboles se necesita plantar, para que no resulten dañinas como el neem o salvado de la india”.

En cuanto a la ley, refirió que es obligatorio para el ciudadano que tala un árbol con el permiso respectivo, plantar dos ejemplares iguales o parecidos en un lugar funcional para el municipio. “Tanto las leyes nacionales como las ordenanzas municipales obligan a esto”.

Para la activista es importante trabajar en elevar los niveles de conciencia pública ciudadana, para lograr una relación más amigable con el medio ambiente en el marco del respeto. Sin embargo, dijo que no se puede dejar todo el peso en la educación y esperar que la sociedad se concientice. “Hay que aplicar las medidas coercitivas que están en nuestra legislación, se debe hacer cumplir la ley, ahí es donde tiene que actuar el estado”.

Los ambientalistas del Zulia consultados coincidieron en su preocupación por la pérdida de masa vegetal en el estado, espacialmente en la metrópolis, vital para garantizar una población saludable.


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