A mediados del mes de agosto, a los comerciantes les dejaron ingresar a sus locales y, para su sorpresa, a 90 % de los puestos les habían robado parte de la mercancía. Aún no los han reubicado a pesar de la época decembrina.

Caracas. El pasado 3 de junio, los dueños de locales, vendedores y todo el que laboraba en el Mercado de los 70’, ubicado en pleno centro de la capital, vieron cómo funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) con armas largas en mano ordenaban sacar a todo el mundo de sus puestos de trabajo, la razón: un operativo de la Operación Liberación del Pueblo (OLP) que se ejecutaba en tres hoteles adyacentes al mercado. Han transcurrido más seis meses desde que no les han dejado abrir de nuevo sus locales al público.

“El 23 de agosto finalmente nos dejaron entrar pero para sacar la mercancía que tuviéramos en los locales, pero más o menos 90 % de los puestos los habían robado. Algunos tenían los candados reventados, y en otros, como el mío, se metieron por el depósito y también me robaron mucha mercancía”, indicó María Lobo, dueña de un local en donde vendía ropa y zapatos para niños.

Cuatro días después, el presidente de la república, Nicolás Maduro, en su programa “En Contacto con Maduro” informó que el allanamiento fue realizado principalmente en tres hoteles —Orinoco, Boston, Stanford— circundantes al espacio comercial, donde resultaron aprehendidos cuatro hombres por distintos delitos. Dentro del Mercado los 70′ verificaron a 55 ciudadanos luego de encontrar irregularidades en más de 100 locales.

Lobo aseguró que después del desalojo de los comerciantes, quien quedó a cargo de resguardar el lugar fueron funcionarios de la Casa Militar, liderados por el Teniente Juan Francisco Escalona, conocido por ser ayudante el fallecido expresidente Hugo Chávez, y ahora ayudante del Jefe de Estado. Con todo, el hurto a los locales ocurrió incluso sin que subieran la santamaría principal, que permanecía cerrada desde inicios de junio. Lobo hace responsable de toda la mercancía a los efectivos de la Casa Militar.

Son 112 establecimientos los que componen ese popular mercado caraqueño. Y de acuerdo con Lobo, el número de personas afectadas directamente porque perdieron su trabajo —sin contar las personas que dependen de los ingresos económicos de esos empleos— supera los 200. Son ellos los que arrancan este diciembre sin opciones de reubicación por parte de la Alcaldía de Caracas, la Gobernación del Distrito Capital, la Fiscalía General de la República o la Defensoría del Pueblo, que son los entes del Estado a los que los trabajadores del mercado han acudido, “porque ya la esperanza de recuperar la mercancía robada la perdimos”, dijo Lobo.

“La promesa desde un principio era que nos iban a reubicar, porque según ellos el mercado no está en condiciones para trabajar allí” (sic), explicó la comerciante y agregó que solo a tres dueños de locales los trasladaron junto con sus enseres al Mercado de Buhoneros de San Martín.

También comentó que a 50 gerentes les prometieron que los trasladarían al mercado Manuela Saénz, ubicado en pleno bulevar de Sabana Grande, pero tampoco se finiquitó esa alternativa.

Llegó el mes de diciembre, y aunque la crisis económica en el país es cada vez más aguda, Lobo afirma que es en esta temporada cuando más vende ropa. “El pasado viernes no pude vender casi nada por el problema con los puntos de venta”, comentó.

Añadió que ella y algunos —no precisó cuántos— comerciantes lograron alquilar varios locales en el Mercado Mayor, mejor conocido como “el Mercado de Los Ciegos”, ubicado frente al McDonald’s de Capitolio, en plena avenida Baralt.

Foto cortesía: El Universal


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