“Me apuñalaron para robarme y nadie hizo nada por ayudarme”

Lewis Escobar, estudiante de Comunicación Social, esperó casi una hora por auxilio luego de que lo acuchillaran en el abdomen. Ningún vecino de Prado de María se acercó a tenderle la mano pese a sus gritos.

Shaylim Castro/@ShayC_

Caracas. Casi una hora esperó Lewis Escobar, de 23 años, por ayuda luego de recibir una puñalada en el abdomen, en Prado de María, durante un intento de robo. Mientras estuvo herido, en el piso, vio cómo los vecinos lo observaban pero nadie se atrevió a tenderle la mano.

El tiempo se le volvió lento y no veía el momento en que alguien se acercara para prestarle auxilio, pues gritaba suplicando. Recordó que los habitantes se asomaban por las ventanas o las puertas de su casas, curiosos, sin hacer nada.

“Me apuñalaron para robarme y nadie hizo nada por ayudarme, solo veía a mi alrededor. Yo gritaba el nombre de mi mejor amiga, porque me dejaron al frente de su casa, por casualidad. Me sorprende saber cómo nos acostumbramos a la violencia. ¿Cómo podemos ver a alguien así y no ayudarlo?”, comentó dejando caer unas lágrimas, al recordar el episodio.

Afortunadamente llegó su amiga, quien no se encontraba en casa en ese instante. “Lo que hice fue llorar porque en el camino un familiar me comentó que algo había sucedido con mi mejor amigo cerca de la casa, pero nunca imaginé que fuera así”, relató la muchacha.

Cuando atacaron a Lewis, el sábado 9 de abril, iba saliendo de la vivienda de una compañera y fue interceptado por un antisocial, de aproximadamente 21 años, quien le pidió el celular. Le enseñó el bolso como muestra de que no tenía nada que le pudiera robar y presume que eso no le agradó y lo acuchilló.

Pensó que tal vez no viviría para contar su historia, ya que veía toda la sangre derramada en el piso y su única reacción fue intentar parar la hemorragia con una mano.

El joven, estudiante de Comunicación Social, fue sometido a una operación de dos horas y permaneció en terapia intensiva, pues la puñalada le rompió tres costillas, perforó un pulmón y le afectó parte del estómago.

Irse de Venezuela por la inseguridad

Tras estar una semana en la clínica sus planes de vida cambiaron por completo y ahora quiere irse del país. No ve futuro en Venezuela, por la inseguridad, y tiene en mente marcharse pronto.

Y a pesar de que no lo robaron, dijo que se metieron con lo más sagrado para él: sus sueños. “No me quitaron nada. Solo los sueños y anhelos que tenía. Aún están pero ya no los veo posible”.

“No veo que todo lo que quiero hacer lo pueda hacer aquí. Ya comencé a averiguar y a ver a qué países pudiera ir. Ahora cuando salgo a la calle siempre lo hago acompañado y me cuesta dormir, pues he llegado a tener pesadillas por lo que me ocurrió”, sentenció.

(Foto referencial)