Aseguran que los hospitales están por el suelo. En el caso del José María Vargas, en Altagracia, no hay agua, aire, ni luz. Las cavas de la morgue colapsaron, no hay quirófanos y están a merced de los civiles armados. Este miércoles marcharán hasta el Ministerio para la Salud.

Caracas. “Yo soy mamá de un paciente de Pediatría y tengo cinco días en el hospital Vargas pasando trabajo. No hay medicinas. No hay yelcos, no hay guantes, mi hija entró con una patología y ya tiene otra pues los sueros que les estaban poniendo estaban contaminados. De noche nos ponen a parir a buscar antibióticos. A mi hija, que tiene una celulitis en una pierna, me la van a dejar otros cinco días más, pero aquí hay gente que tiene tres meses, por eso nos unimos a la lucha de los médicos”.

Esa joven llegó a la asamblea de los trabajadores de la salud realizada durante la mañana de este martes en el auditorio del hospital José María Vargas, ubicado en la parroquia Altagracia. Acompañada de otras tres madres tomó el micrófono y sin titubeos alzó su mano para apoyar las protestas que se están organizando desde el gremio.

En la asamblea llovieron las denuncias sobre la crisis por la que atraviesa este nosocomio tipo IV, de referencia nacional. La mayoría de los servicios de áreas críticas no tienen aire acondicionado, los quirófanos están parados desde el 1° de mayo y la sala 19, que fue habilitada para operaciones quirúrgicas, no está apta sino para emergencias.

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Nusvia Cárdenas, licenciada de Enfermería, se quejó porque en el área de Terapia Intensiva se está cayendo el techo, porque las plantas eléctricas no funcionan y porque la nutrición de los pacientes es pésima.

Entonces cómo se cura o se mantiene un paciente sin medicinas, sin agua y sin una buena alimentación. Eso es lo que hay aquí en el Vargas, esto no es una sección política es un centro asistencial. Aquí no hay nada, colocaron soluciones contaminadas, sin embargo, el director Tirso Silva quiere poner un gimnasio, dijo Cárdenas.

La morgue no tiene cava y el mal olor inunda los pasillos, según informó Norma Alzuru, también enfermera, quien refirió que al quirófano habilitado le quitan el aire a mitad de mañana al igual que al servicio de Trauma Shock.

Lo que denunció el personal sobre la falta de aire acondicionado se siente en todas las áreas del hospital. En Pediatría, los niños se ven sudorosos y las moscas los revoletean, al igual que en Emergencia de Adultos, donde el vaporón está a la orden del día. Los médicos sudan la gota gorda mientras examinan a los pacientes. El aire es pesado y pone pegajosa la piel.

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El Algodonal calienta motores

Los trabajadores del hospital José Ignacio Baldó, conocido como complejo El Algodonal, no se quedaron atrás. Este martes, el personal cerró la avenida principal en protesta por la falta de material médico quirúrgico, medicinas y agua; por la ausencia de insumos de limpieza; por el deterioro de las vías cercanas al centro; por la mala alimentación que dan a los pacientes; por la escasa iluminación y la inseguridad.

La manifestación se inició pasadas las 9:00 a. m. y duró aproximadamente dos horas. No fueron recibidos por las autoridades del puesto asistencial.

 

“Nosotros tenemos que traer los ventiladores”, dijo Maigualida Manrique, mamá de un paciente asmático que lleva tres meses hospitalizado. “Aquí nos están pidiendo todo, absolutamente todo y lo que le dan de comer a los niños es deplorable”.

De hecho, este martes en la mañana les dieron arepas rellenas con vegetales y berenjenas guisadas. Las arepas, que se entregaban en bolsas plásticas, permanecían en las mesas todavía al mediodía. Nadie las probó.

Eso fue lo que le sirvieron a los pacientes de Pediatría este martes como desayuno.

“Y al mediodía les traen arroz con berenjena. Aquí todo está muy mal”, refirió Manrique, quien también se sumó a la protesta que mantienen los médicos del hospital Vargas.

Con sus batas, uniformes y con un lazo negro en señal de luto por las muertes hospitalarias, los trabajadores pretenden llegar al Ministerio para la Salud.

El personal de salud de este puesto de urgencias decidió la semana pasada suspender las consultas electivas, pues no tienen insumos para atender los pacientes.

El jueves pasado en la asamblea realizada en el hospital Clínico Universitario, y en la cual participaron residentes y adjuntos del área metropolitana, se convocó a un plantón en todos los hospitales.

El Vargas amaneció lleno de carteles en forma de protesta ante la acentuada escasez. Los médicos decidieron no callar más y enfrentar no solo a la directiva, sino también a los civiles armados y a la milicia que hace vida en las instalaciones.

La morgue sigue sin cavas y el mal olor contaminando los servicios.

“Nos amedrentan, agreden. Aquí hay un hostigamiento permanente. Esta mañana agredieron a un residente porque le estaba diciendo a un paciente que no tenía insumos para atenderlo”, contó Cárdenas.

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Por ese rosario de penas los trabajadores de la salud, pacientes y defensores de los Derechos Humanos saldrán este miércoles a la calle. Los del Vargas saldrán caminando hasta el J. M. de Los Ríos, en San Bernardino, donde está prevista una concentración del gremio. Prevén marchar hasta el Ministerio para la Salud.

Fotos: Mabel Sarmiento Garmendia


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