Muere el cuarto niño que se contaminó en la Unidad de Nefrología del J.M. de Los Ríos

El servicio está siendo remodelado luego de las quejas de los padres y del personal de salud. No obstante, la Unidad de Osmosis y los tanques del hospital no han sido sometidos a un riguroso proceso de desinfección.

Caracas. Un mes exacto luego de que las madres de los tres pacientes que fallecieron en la Unidad de Nefrología del hospital J. M. de Los Ríos elevaran un exhorto a las autoridades para que le hicieran mantenimiento preventivo y correctivo a la máquina de Osmosis, fallece un cuarto bebé que también fue atacado por las bacterias.

Yudelkis Mirabel, madre de Raziel Jaure, de 10 años, contaminado con la bacteria klebsiella —y quien murió el pasado 3 de mayo en el hospital J. M. de Los Ríos— con dolor y lágrimas en los ojos imploró porque las autoridades sanitarias se pusieran la mano en el corazón y atendieran el caso de la Unidad de Nefrología, donde están hospitalizados 13 infantes con bacterias producto de la contaminación del servicio. El llamado lo hizo el pasado 25 de mayo. Sin embargo, su voz no fue escuchada con la rigurosidad necesaria.

El domingo en horas de la noche, Daniel Laya, de apenas dos años de edad, no resistió a la infección.

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Aunque tenía un cuadro clínico complicado, Daniel batalló durante una semana en la Unidad de Terapia Intensiva. La infección le llegó hasta el corazón debido a que hasta el catéter estaba contaminado.

Con él suman cuatro los menores fallecidos entre abril y junio de este año, situación que pudo haber sido detenida pues las mamás y el personal de salud desde febrero vienen ejecutando acciones de protesta, precisamente por los niveles de alteración del agua que usan para las máquinas de hemodiálisis.

Lucha sin cuartel

Tanto la dirección como el Gobierno del Distrito Capital conocían desde febrero que los tres tanques de agua están contaminados, porque la Unidad de Gestión de Tecnología en Salud de la Universidad Simón Bolívar hizo un estudio en todo el centro asistencial y entregó un informe para que se tomaran medidas.

El equipo de investigadores informó que alrededor de los tanques había heces de animales y cuando llueve todo lo que está en el sótano y subsótanos es arrastrado a los depósitos que tienen las tapas abiertas. Esa situación causó la infección de 16 niños.

De hecho, el pasado 25 de abril una comisión de padres de Nefrología acudió a un encuentro con la viceministra Linda Amaro, en donde le explicaron las carencias del también llamado Hospital de Niños, los casos de infección y la escasez de antibióticos.

Pero fue el 26 de mayo, un día después de que las madres de los primeros tres fallecidos elevaron su voz ante los medios, cuando tres viceministros del Ministerio para la Salud visitaron este puesto asistencial. Las autoridades se comprometieron a que una empresa desinfectaría los tanques y a que entregarían un lote de tres antibióticos necesarios para el tratamiento de los 13 niños de Nefrología restantes con las bacterias.

Katherine Martínez, de la ONG Prepara Familia, dijo que es lamentable lo que está ocurriendo: “Ya van cuatro niños, ¿cuántos más tienen que morir en Nefrología para que se cumplan los protocolos establecidos?”.

Hizo el cuestionamiento porque desde la visita de los viceministros se iniciaron algunos trabajos de rehabilitación: pintaron y acomodaron un ala de habitaciones. Sin embargo, no se ha hecho un trabajo completo de desinfección de la planta de Osmosis.

Esa unidad debe ser cerrada y trasladar a los niños. Sabemos que no hay para dónde llevarlos pues no hay servicio para niños con menos de 30 kilos de peso, así que no hay posibilidades. Sí limpiaron los tanques pero no se hizo de acuerdo con los protocolos de higiene, ni se enviaron las muestras al Instituto Nacional de Higiene. Muy bonito que pinte, pero eso es por fuera. La contaminación no ha sido atacada”.

El caso de Daniel movió los sentimientos y aumentó las alarmas en el resto de las mamás del servicio, que vienen de vivir semanas de preocupación por el brote de lechina que tenía a varios servicios del hospital en cuarentena. La madre del cuarto niño fue una de las afectadas por varicela y su pareja estuvo velando por el bebé la última semana, en la que el pequeño presentó un cuadro de diarrea muy fuerte.

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“Es muy doloroso. Aquí los niños tienen como una condena a muerte. Hacemos las denuncias, pero creo que hay que subir el tono, pues estas familias son personas muy pobres, muy humildes y cuando les llega un momento como este quedan muy solas y eso es algo que deben entender las autoridades del Ministerio y del hospital”.

Los padres de Daniel son de San Juan de Los Morros y para el traslado y el servicio funerario del bebé contaron con el apoyo de las ONG que colaboran con los pacientes del J. M. de Los Ríos.

La doctora Belén Arteaga, jefa del Servicio de Nefrología, exigió a las autoridades acelerar las pruebas de cultivos que requieren los tanques, y así mismo pidió dotación de antibióticos, pues los que están llegando para tratar a los pacientes contaminados están vencidos. “Y no es que vayan a tener una reacción a los mismos, lo que sucede es que no tiene efecto sobre las bacterias”, sentenció.

Fotos referencial: Archivo Crónica.Uno


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