Gloria Duarte, de 24 años de edad, quien vive en la residencia Livia Gouverneur, aseguró que el lunes le comunicaron que debían desalojar el lugar. El espacio será utilizado para hospedar a pacientes asintomáticos de COVID-19. En el lugar viven más de 400 estudiantes, 90 de ellos, no han regresado a sus hogares en el interior del país. Durante la tarde de este martes, enviaron la Policía Nacional Bolivariana como medida de coacción para desalojarlos.

Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro espera desalojar en los próximos días a los estudiantes de la residencia Livia Gouverneur. El edificio se utilizará, según dijeron los jóvenes, para albergar a pacientes asintomáticos de COVID-19. Los estudiantes colgaron una pancarta en la fachada del edificio para mostrar su rechazo a la medida. 

En la residencia, ubicada en Sabana Grande, viven más de 400 estudiantes. Tras la suspensión de actividades educativas presenciales el 13 de marzo, 300 de ellos regresaron a sus hogares en el interior del país. Pero otros 90 continúan hospedados en el lugar. Todos son estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar, Universidad Bolivariana de Venezuela, Universidad Nacional Experimental de las Artes, entre otras. 

Gloria Duarte, de 24 años de edad, cursa Estudios Internacionales en la UCV. Es del estado Vargas. Desde hace dos años vive en esa residencia. Cuenta que este lunes en la tarde los estudiantes sostuvieron una reunión con Rodbexa Poleo, secretaria general de la juventud del PSUV; Edward Varela, presidente del Instituto Municipal para la Juventud de Caracas (IMJC); Carmen Rea, del eje territorial del Consejo Comunal; Henri Jaimes, coordinador de la residencia por parte del IMJC, y un capitán del ZODI. 

En esa reunión se planteó el desalojo total de la residencia estudiantil los próximos tres días, asegura Duarte, “la finalidad, según lo que ellos plantean, es usarla como centro de atención a casos asintomáticos de COVID-19. Les informaron que este martes les harían una prueba de despistaje y comenzaría la coordinación para que cada uno regrese a su lugar de origen. Las pertenencias de los estudiantes las guardarán todas juntas en una habitación.

“En la reunión se habló de que si nos negábamos a salir de la residencia seríamos tratados como bioterroristas, esas son palabras fuertes”, dijo Duarte. “No han especificado qué conlleva esa clasificación”, agregó. Ese término fue empleado por el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofanb), para pedirle a los venezolanos que denuncien, a través de un correo electrónico, a quienes lleguen al país a través de los pasos irregulares, o trochas, en las fronteras con Colombia y Brasil. Es un mensaje que estigmatiza y criminaliza. 

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Foto: Cortesía

Los estudiantes denunciaron que este martes en la tarde llegó la Policía Nacional Bolivariana a la residencia como medida de coacción para desalojarlos. También les quitaron la pancarta de protesta y Jaimes cambió el candado de la residencia. “Nos quieren quitar los teléfonos porque no quieren que grabemos. Se acaba de presentar una situación incómoda”, dijo Duarte a las 3:29 pm.

El ministro de Educación Universitaria, César Trómpiz, publicó en su cuenta Twitter que su despacho “garantiza a los 90 estudiantes residentes en Livia Gouverneur el sano retorno a sus hogares y al retornar a clases su readmisión para proseguir estudios”. 

Sin embargo, los estudiantes se plantean varias interrogantes: ¿Cómo continuar estudios desde casa con las fallas de luz e Internet? La residencia tiene wifi. ¿Cómo van a dejar sus trabajos los estudiantes empleados? ¿Quién garantiza la seguridad de las pertenencias y bienes de cada estudiante?  ¿Quién garantiza el retorno a la residencia? En el lugar también vive una estudiante proveniente de Haití.

A la residencia entraron grupos policiales armados.

“En caso de que alguien se quiera quedar en Caracas, ellos lo llevarían a un hotel de los que se están usando para la cuarentena de casos asintomáticos, pero con la condición de que presten apoyo y atención en el lugar”, manifestó Duarte. 

La joven expresa que la mayoría de las personas que viven en la residencia vienen de zonas populares y son de escasos recursos. “La residencia estudiantil es el lugar que hace posible que los estudiantes del interior del país puedan continuar sus estudios en Caracas, con la situación del país no podríamos pagar alquileres para poder vivir cerca de las universidades donde estudiamos”. 

“Nos preocupa que sea una estrategia para desalojar el espacio y utilizarlo luego con otros fines (empresariales); con lo cual estarían desmantelando la residencia”, agregó Duarte. 

En 2012 el edificio Los Andes, ubicado en el bulevar de Sabana Grande, se convirtió en una residencia estudiantil. Esta fue inaugurada al año siguiente por Nicolás Maduro con el nombre Livia Gouverneur. La edificación es de alto valor histórico, cultural y patrimonial por su arquitectura moderna del siglo XX. 

Foto: Carmen Victoria Inojosa


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