¿Realmente cuánto vale la moneda virtual en este momento?”, es la pregunta que todo el mundo se ha hecho. Según el Banco de Venezuela, el precio es de 38.290,8 bolívares, mientras que el BCV lo contradice e informa en su página web que sigue en 9000 bolívares, valor establecido por el Presidente Maduro en noviembre. El incremento podría deberse al alza del tipo de cambio Dicom, pero ningún funcionario ha aclarado la confusión.

Caracas. Un aumento de 325,45 % pareció registrar la cotización del Petro al pasar de 9000 bolívares en noviembre, a 38.290,8 bolívares, monto ofrecido por la página oficial del Banco de Venezuela (BCV) y actualizado el lunes 7 de enero. La moneda digital habría aumentado más de 4 veces el valor anterior fijado por el presidente Nicolás Maduro el jueves 29 de noviembre como parte de los “factores de corrección” del “Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica”.

El incremento del valor podría deberse al alza del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom). En la última subasta del año pasado —que realizó el BCV el 28 de diciembre— la tasa oficial con respecto al dólar se ubicó en 638,18 bolívares. Según el Gobierno, el valor del Petro está ligado al precio del barril de petróleo, el cual el Ejecutivo estimó en 60 dólares. Si se multiplican ambos montos, el resultado sería efectivamente 38.290,8 bolívares.

Desde que se inició la “nueva era económica” el 20 de agosto con la reconversión monetaria, el Jefe de Estado ha afirmado que tanto el salario mínimo como las pensiones están fijados en medio petro. Si esto es así, el sueldo de 4500 bolívares, vigente a partir del 1° de diciembre, representaría apenas un 11,7 % del total de la cotización de la moneda virtual. Según el nuevo precio del Petro, el salario mínimo se ubicaría en 19.145,4 bolívares.

Sin embargo, para el 7 de enero, de acuerdo con la página oficial del Central, el precio del Petro sigue en 9000 bolívares, una contradicción que ha generado confusión, y ningún funcionario ha aclarado tal incertidumbre, ni siquiera el superintendente nacional de Criptoactivos (Sunacrip), Joselit Ramírez.

Sin duda hay una contradicción, pero hay que recordar que el Gobierno determina el valor del Petro de manera administrativa y discrecional. El petro es una ficción, no existe y no tiene ninguna significación, afirmó el diputado José Guerra, miembro de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional (AN).

El porqué hay cotizaciones diferentes es la pregunta que todo el mundo le hace al Gobierno, señaló el economista Luis Oliveros. Insistió en que, como se ha dicho en reiteradas oportunidades, la moneda digital es lo que al Ejecutivo “le dé la gana que sea” y no es una unidad de cuenta ni una reserva de valor. “Es algo que utiliza el Gobierno para decir que algunas cosas estarán basadas en ese precio”, aseguró.

A su juicio, lo que sí parece cierto es que en el ámbito internacional el Petro ha sido un completo fracaso, mientras que en el nacional el Gobierno solo lo ha utilizado para vendérselo como un instrumento de ahorro a algunas personas. “Pero ciertamente no se termina de entender, ni el Gobierno termina de explicarle a la gente para qué va a servir”, añadió.

Efectivamente, buena parte de la población ha rechazado la moneda virtual, entre ellos los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). “Queremos respeto, no queremos Petro”, era una de las consignas que coreaban adultos mayores frente al Ministerio Público en la avenida México el 18 de diciembre, cuando dirigentes gremiales entregaron un documento al Consejo Moral Republicano donde le exigieron que interceda para que los pagos tanto de aguinaldos, retroactivos como de la pensión se hagan en la moneda de curso legal.

En ese entonces el presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados, Emilio Lozada, afirmó que el mensaje que recibieron los pensionados el 7 de diciembre, de que habían recibido un “crédito” en la página Patria de 1800 bolívares por concepto de ahorro en petro, no está acorde con el derecho que tienen 3,9 millones de ciudadanos que pagaron sus cotizaciones para una pensión de vejez o incapacidad que deben cobrar en bolívares, con la cédula de identidad, la libreta bancaria o una tarjeta de débito.

El documento consignado señalaba que más de 70 % de los beneficiarios no tiene habilidad ni destreza para ingresar a Internet, no posee equipos ni línea y mucho menos maneja los actuales sistemas digitales e instrumentos financieros, monetarios y tecnológicos.


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