Parte de una idea de Félix Allueva de hacer que distintas comunidades intercambien experiencias que sumen a su desarrollo mediante diversos emprendimientos culturales, así como gastronómicos y demás.

Caracas. La señora Juanita Gómez termina de alistar los buñuelos de yuca, esos que desde hace cuarenta años prepara y vende en San Agustín. Revisa si son suficientes, cuánto hay de papelón derretido, porque hay quienes le echan como salsa para que la mezcla de sabores sea otra experiencia. Otros, los prefieren a secas, sin más ingredientes que intervengan con esa comunión de yuca, queso, harina, y huevo que se redondea para el postre de la gloria.

Mientras, en el Teatro Teresa Carreño se reúnen los invitados de ese sábado a San Agustín. Vienen de distintos lugares de Caracas. Hay gente de Propatria, Petare, El Valle, 23 de Enero, Chacao, Los Palos Grandes. Algunos se conocen, otros se dan la mano por primera vez.

Son los protagonistas de los primeros pasos del proyecto Nuevos Horizontes, una iniciativa del gestor cultural Félix Allueva y la activista Mariandreina Montilla.

Falta poco para las 3 de la tarde. El sábado promete un buen cielo, de esos azules que suelen verse en historias de Instagram y fotos en Twitter, esos que extrañan los que están afuera, pero que los de adentro se encargan de registrar para que la memoria no se borre. Eso sí, ese cielo en esos días de marzo se la lleva muy bien con el calor, que confianzudo se vuelve inclemente.

Nuevos Horizontes
Reinaldo Mijares fue uno de los encargados de atender a los visitantes. Cortesía Mariandreina Montilla

Finalmente, llega el bus. Los anfitriones son los miembros de Cumbetours, la ruta que prepara la Fundación 100 % San Agustín con el objetivo de mostrar con orgullo lo que la zona ha logrado.

¿Pero qué es lo que ha logrado? Es la pregunta de quienes hacen la ruta por primera vez y no han visto ni en redes lo que pasa en esas calles, veredas, plazas y canchas.

El bus se detiene cerca de Parque Central, justo donde está la parada de autobuses que van a Maiquetía. Hay un grupo de músicos que piden la cola. Un trombonista, un trompetista y tres percusionistas empiezan a amenizar el trayecto. Ya no acompañan el ruido del motor y las cornetas de los carros.

Durante esos días, el Metrocable no funciona. Está en mantenimiento, así que los anfitriones tienen que rodar un poco más para acercarse lo más posible a la cima de San Agustín, allá, donde está la estación que se ve desde varias partes del oeste de Caracas, donde antes había un gran tanque de agua que fue sustituido por el edificio que recibe a los funiculares que parten desde Parque Central.

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Con música y anécdotas el paseo transcurre entre vecinos. Cortesía Mariandreina Montilla

La caminata comienza por pequeñas calles que se intercalan entre veredas y escaleras. Así es la vida en las alturas; el cerro es inquieto y hay que saber cómo interactuar con él, subidas y bajadas constantes.

Se nota el cansancio en algunos cuando son empinadas e inevitables, pero hay sosiego al rato, cuando la línea vuelve a ser más o menos recta.

Entonces, el aspecto de las viviendas empieza a cambiar. Aparecen colores que contrastan con los habituales. Las casas también son murales, rostros que evocan felicidad, tonos de una fiesta en la que se celebra el ímpetu por tomar otros rumbos.

Cada casa es un lienzo con distintos motivos. Un par de ancianos enormes se dan la mano a pesar de la ventana y el tendedero que interrumpen los trazos de la pintura que protagonizan. Un poco más adelante el rostro de José Gregorio se impone como protector de un hogar.

100% San Agustín es una organización que promueve a través de la cultura una serie de actividades en las que también se involucran los habitantes de la zona. Uno de los proyectos estrella es Cumbetour, que una vez al mes realiza recorridos. Reinaldo Mijares es la cara y voz más visible del proyecto. Es uno de los anfitriones. Entusiasta y con buena voz explica los objetivos.

Por eso, varios vecinos se han sumado a la experiencia de mostrar que el barrio es más de lo que muchos pueden pensar, en el que hay encuentro, fiesta, tradición, orgullo y emprendimiento. En San Agustín además hay razones para enaltecer a quienes han surgido hasta el ideario, como el Grupo Madera, Carlos Orta, Aleida Hernández, Carlos “Nené” Quintero o el también percusionista Renis Mendoza. En toda Caracas suena música, pero San Agustín es de esos lugares en los que la música cobra vida con protagonistas que se vuelven creadores. 

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Las casas que forman parte del recorrido se han esmerado en mantener las obras que las presentan

Hay una parada en el club Alegres All Star, ubicado a 900 metros de altura, como bien dicen los guías. Es un sitio que homenajea al deporte con afiches en paredes de ilustres deportistas, y alusiones a ese béisbol de antaño, cuando la ciudad empezaba a modernizarse. Ahí es donde la señora Juanita y su nieta esperan con los buñuelos. Los músicos todavía están con los visitantes. No han parado de tocar desde que subieron al bus en Parque Central. Pero en el local, algunos empiezan a bailar versiones de Guaco y otros grupos que entusiasman a quienes ya también entonan con el cocuy preparado por Reinaldo Mijares, quien guarda con cautela la forma exacta de mezclar ese licor con papelón, jengibre y otras cosas.

Para pagar los buñuelos, a cada uno de los visitantes le dan unos billetes fuera de circulación que en San Agustín reviven con otros valores. Con el de 2 bolívares se compran los buñuelos, con el de 100 las empanadas en la casa de Marisela, que queda más adelante, y con el de 500, un par de cervezas para el cierre de la jornada en la noche.

La idea de este paseo es que los miembros de otras organizaciones de Caracas vean cómo se han organizado en San Agustín, y así repliquen lo que consideren pertinente en sus comunidades.

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La señora Juanita acompañó a los visitantes en buena parte del recorrido. Cortesía Mariandreina Montilla

“Todo esto surge de un invento de Félix Allueva por llevar la producción a otros espacios, por sacarla del molde y mostrar todo aquello que surge en distintos espacios de la ciudad. Hay una dinámica bastante interesante en San Agustín. Existen otras comunidades que quieren darle una fachada diferente a sus zonas, pero especialmente reinventarse. Entonces es necesario unirse e intercambiar ideas para estimular a otras parroquias, y se nutran unas con otras. Así nace Nuevos Horizontes”, indica Mariandreina Montilla, quien también es periodista, y que se ha convertido en gran aliada de Allueva en este proyecto, paralelo a sus labores con la Fundación Nuevas Bandas.

El camino sigue hacia casa de Marisela, donde esperan decenas de empanadas. De queso, mechada, y cazón son algunas de las más pedidas. El baile y la guarapita de la parada anterior terminó de romper cualquier hielo. Los de Petare hablan con los del Valle, los de los Palos Grandes con los de Catia. Y así, poco a poco, se va logrando el objetivo.

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Domenico Helmeyed (Los Palos Grandes), Felix Allueva, Gustavo Briceño y Piki Figueroa (Tiuna El Fuerte). 

La meta es llegar a lo más alto del cerro. Allá, donde está la estación de Metrocable más imponente, los guías saben que los visitantes se sorprenderán. Una vista 360 de la ciudad que no suele ser común. Son virales aquellas fotos tomadas desde el Ávila o desde el mirador de Valle Arriba. Acá, en San Agustín, se ve desde Petare hasta Catia y más allá. Y en el trayecto, puedes ver el reflejo del sol en las ventanas de Santa Mónica, Valle Abajo y las primeras viviendas de El Valle.

Es el momento de los selfies, de las anécdotas, de los cuentos, de intercambio de teléfonos. Dicen que todo lo que sube baja. La frase se cumple. La siguiente parada es el teatro Alameda, donde la formalidad se apodera de la agenda. Un problema eléctrico del edificio impide que la actividad se haga en la gran sala, por lo que se acomoda el lobby para que algunos de los visitantes expongan sus experiencias, incluyendo la de 100% San Agustín, que con ayuda del Estado e iniciativas privadas se ha posicionado.

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En las alturas los visitantes pudieron tomar fotos de la ciudad. Cortesía Mariandreina Montilla

En el teatro hay otras instituciones que fueron convocadas para ser testigos. De Cedice, hablan Andrea Rondón y Rocío Guijarro, quienes subrayan la importancia de la propiedad privada para cualquier acción humana, como el emprendimiento. También hablan los hermanos Jaime y Jimmy Pérez, de Zona de Descarga, Petare, una de las organizaciones que más ha avanzado en experiencias similares a la de San Agustín. Por ejemplo, fueron quienes impulsaron el concierto de Desorden Público en 2020 en una platabanda, y se ha convertido en principal medio de acción para que la comunidad se integre a diversas iniciativas. Han presentado películas, obras de teatro, además de talleres y tareas dirigidas.

En el teatro se queda la formalidad, y los visitantes siguen a la plaza, donde espera la agrupación Son Mondongo, un conjunto que con sones, guaracha y más guiños al Caribe festeja y anima el cierre del paseo. En otra calle cercana están los quioscos de comida que constantemente atienden a los que se acercan a la zona, además, otros ofrecen franelas y gorras.

Ahí, entre cervezas, son, guaracha, y el rebote de una pelota de básquet de la cancha aledaña culminó la velada. Se toman las fotos grupales, se intercambian teléfonos, se habla del próximo recorrido; Los Palos Grandes y Petare están en la lista por ser zonas en la que hay experiencia suficiente para mostrar y ser influencia.

La agrupación Son Mondongo se encargó del cierre con versiones de la música popular. Cortesía Mariandreina Montilla

Vuelven al bus. Algunos están cansados y regresan a casa, otros, sin embargo, discuten dónde continuar la fiesta que comenzó en esa plaza de San Agustín que celebra el legado de una zona.

“Queremos recuperar ese tejido social que se ha estado resquebrajado. Unir a personas que hacen distintas cosas en diferentes espacios. Tanto los que hacen música, como los emprendimientos de comida, de ropa. Juntos logran una fuerza bastante interesante para que la gente se interese en ir a estos sitios. Es una economía naranja que resulta ser bastante positiva”, concluye Mariandreina Montilla.

Organizaciones participantes:

Enlace Arquitectura (Baruta)

Zona de Descarga (Petare) 

Tiuna El Fuerte (El Valle) 

Los Palos Grandes de Noche (Chacao) 

100% San Agustín (San Agustín) 

Palmeros de Chacao (Chacao)

Compromiso Compartido (Brisas de Propatria) 

Germinando Futuro (23 de Enero)

Hace pocas semanas se sumó el Centro Comunal Catia (Catia)


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