La situación actual del cauce repleto de basura, escombros, maleza y otros desechos sólidos, sin olvidar el vertido de aguas residuales en el río Piedra Azul, preocupa a los vecinos de la parroquia Maiquetía. Desde 2006, las autoridades no realizan labores preventivas de mantenimiento y despeje del canal.

La Guaira. En el deslave natural de 1999, el río Piedra Azul, ubicado en la parroquia Maiquetía del Litoral Central, causó daños materiales y ocasionó pérdidas humanas, al estar su cauce obstruido con rocas, escombros, árboles y maleza.

Siete años más tarde, con los trabajos del Plan Vargas se aplicó un mantenimiento preventivo en este torrente, uno de los 23 principales en la entidad federal. 

Las evocaciones de la Tragedia de Vargas regresan a la mente de quienes viven cercanos al río Piedra Azul, pues alertan que desde 2006 no se efectúan labores mínimas de limpieza y despeje de desechos sólidos por parte de las maquinarias del Ministerio de Infraestructura, la Gobernación de La Guaira y la Alcaldía del municipio Vargas.

río Piedra Azul
desde 2006 no hacen labores de limpieza y despeje de desechos sólidos. Foto: Cortesía Mirna Montemayor.

Si uno observa el cauce del río Piedra Azul, a la luz de las últimas lluvias, es inevitable el recuerdo de 1999 en Vargas. En esa oportunidad, el río estaba lleno de basura, maleza, piedras inmensas, colchones y todo tipo de porquerías. Todo eso fue arrasado hasta la desembocadura del mar, en el Puerto de La Guaira”, alertó Juan José Castro, habitante del cercano sector Las Perlas.

En un recorrido por los márgenes del afluente, el equipo de Crónica.Uno constató la obstrucción del cauce no solo con los materiales descritos sino también con algunas construcciones ilegales, cuyas aguas servidas se suman a otras que son vertidas en el canal del río.

No pocos vecinos se preguntaron cómo estarán las presas de retención de sólidos construidas en la parte alta del río en el año 2000. 

De eso nadie habla, pues ya se cobraron los reales de aquel momento”, comentó Ángel España, quien vive en el último piso de los bloques de El Rincón, desde donde divisa la zona que le genera incertidumbre.

En medio de la maleza y los arbustos más elevados en el canal, se observó a personas en situación de calle que buscaban restos de comida entre la basura. 

“La policía los ve y no hace nada. Esos indigentes son un peligro para los que estamos aquí”, dijo Carmen Vidal, vecina de la calle Los Baños, ubicada en paralelo a la cuenca.

Bajó de todo

A los comerciantes del casco colonial de Maiquetía les angustia, igualmente, la subida de las aguas de Quebrada Seca, situada más hacia la cabecera de la montaña en Maiquetía.  

En las últimas lluvias bajó de todo desde Quebrada Seca y además, hubo un crecimiento alarmante del río Piedra Azul. En algún momento, pensé que tenía que correr otra vez para la casa de mi mamá en La Guaira, como en la tragedia”, dice Eduardo Quiñónez, comerciante de la zona y quien habita en el sector El Rincón.

Durante el deslave de 1999, la fuerza del río Piedra Azul destruyó decenas de contenedores con mercancía diversa, además de afectar patios y sitios de almacenaje en el puerto marítimo de La Guaira. 

De acuerdo con reportes de Defensa Civil de la época, el desbordamiento de esta cuenca generó pánico y centenares de damnificados en el oeste del Litoral Central, mientras que en el otro lado se reportaron cuantiosos daños con la acción de los ríos Cerro Grande en Tanaguarena; San Julián en Los Corales y Caraballeda, y la quebrada de El Cojo en el sector Las 15 Letras de Macuto. 


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