El politólogo Fernando Spiritto sostiene que la continuidad administrativa planteada desde la Asamblea Nacional es el “el camino fácil” y que, en cambio, la oposición debió pensar en replantear una estrategia nueva centrada en lo electoral y en una reunificación de sus fuerzas.
Caracas. La oposición venezolana se encontrará en un estado de debilidad casi sin precedentes cuando llegue 2021, esto en parte a una serie de decisiones y apuestas que simplemente no han generado consecuencias en el país. Esta situación, a juicio del politólogo Fernando Spiritto, debería hacer que el liderazgo opositor venezolano se planteara sus estrategias para inicio del año.
En la opinión del director de postgrado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, el escenario de la oposición es muy lejano a lo ideal pues llegará a 2021 “en las peores condiciones posibles y sin capital político”, esto en parte a apuestas como la Consulta Popular.
Él señala que si bien “estuvo bien intencionada”, la consulta “no tuvo impacto alguno en el país y terminó de desilusionar a la gente”.
Cuando efectúas una movida política, esta tiene que tener objetivos y consecuencias, y ciertamente lo del 12-D no tuvo ninguna consecuencia”, afirma.
Spiritto mantiene que la mejor alternativa de la oposición que en la actualidad lidera el diputado y presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, es la de “unificarse y replantear un plan y estrategias”, algo que –dice– pudo haberse hecho en lugar de apelar a la continuidad administrativa del Parlamento, una apuesta que a su juicio “no mejorará el panorama”.
“Esa hipótesis de la continuidad no tiene asidero. Yo no soy abogado, pero en la Constitución queda claro que la AN legítima cesa el 5 de enero. Ellos tenían las alas recortadas siendo legítimos, imagínatelos ahora que serán cuestionados”, advierte para luego agregar que con la continuidad administrativa “la oposición tomó el camino fácil”.
No confundir una oposición débil con un chavismo fuerte
A pesar de que el escenario que se observa para 2021 no es el mejor para la oposición, Spiritto señala que esto no se traduce en que el chavismo se encuentra fortalecido, sino que, por el contrario, ambos factores están débiles, solo que “la oposición lo está más”.
La política a veces no es lo que se ve, es mucho azar. No me la jugaría diciendo que el chavismo está más fuerte que nunca o que va a durar muchos años, lo que diría es que estando en el poder el chavismo tiene más opciones de continuar por la debilidad de la oposición”, aclara.
Añade que la “fortaleza es algo relativo” y que por ese motivo no se puede pensar que el chavismo esté “sólido” solo porque la oposición tenga un mal presente.
“La verdad es que el país está peor que nunca, los servicios están mal, está el problema de la migración con casos tan tristes como el de Güiria, la inflación sigue presente y las empresas cerradas. La verdad es que la situación del país tiene que afectar al gobierno de alguna forma”, expresa.
Con respecto al papel que pueda jugar el sector de la oposición que participó en las pasadas elecciones del 6 de diciembre, Spiritto descarta que esta vaya a tener mucho peso en la política en 2021, eso si llegase a tener alguno.
Fue una oposición creada a la medida por el gobierno que lo que hizo fue darle capital político a unos sectores que no tienen representatividad. Ellos van a operar dentro de unos límites establecidos por el chavismo donde no van a tener influencia”, señala.
Comenta que existe la posibilidad de que en 2021 se produzcan algunos amagos como diálogos y negociaciones, pero principalmente con los sectores opositores que están dentro de la Mesa de Diálogo Nacional y que dado que estos sectores “no van a tener poder real”, asegura que no se hace ningún tipo de ilusiones.
Participa en la conversación