“Petro buscará mantenerse a la distancia de un palo de billar de Maduro para no contaminarse”

alto mando político

La internacionalista Beatriz de Majo afirma que el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, no se acercará demasiado a Nicolás Maduro para no verse salpicado por señalamientos de corrupción y narcotráfico. Sostiene que Venezuela será fundamental para Petro en su plan de pacificar Colombia, pero el acompañamiento a la crisis venezolana no será tema central de su agenda.

Caracas. La internacionalista y columnista venezolana radicada en Madrid, España, Beatriz de Majo, ve con cautela el inminente restablecimiento de relaciones binacionales colombo-venezolanas. Considera que el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, tendrá que hacer un trabajo de filigrana para diferenciarse de la política exterior de Iván Duque sobre Venezuela, pero sin acercarse tanto a Nicolás Maduro que termine salpicado por las acusaciones que pesan sobre este.

En conversación con Crónica.Uno, a horas de la juramentación de Petro, De Majo vaticinó que el presidente colombiano se apoyará en Venezuela para lograr su principal promesa de campaña: la pacificación de Colombia, pero le faltará tiempo para involucrarse demasiado en el proceso venezolano de negociación política.

Como un preámbulo de esa reapertura de relaciones que se espera inmediatamente después de la toma de posesión de este domingo, la semana pasada el canciller designado por Petro, Álvaro Leyva, se reunió en San Cristóbal, estado Táchira, con el canciller de Maduro, Carlos Farías.

Allí, los funcionarios firmaron un memorando en el que expresaron su voluntad de “avanzar en una agenda de trabajo para la normalización gradual de las relaciones nacionales a partir del 7 de agosto con el nombramiento de embajadores y demás funcionarios diplomáticos y consulares”. El documento también señala que ambos países se disponen a revisar “todos los temas de interés binacional”.

De Majo recalcó que en Colombia nadie va a discutirle a Petro por restablecer relaciones con Venezuela, si la migración se regulariza.

Maduro no fue invitado; Guaidó tampoco
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Fotomontaje cortesía Minci y prensa Juan Guaidó

En Colombia es protocolo que sea el gobierno saliente, en este caso el de Iván Duque, el que organiza el acto de toma de posesión del nuevo presidente. Es por esa razón que Nicolás Maduro no fue invitado. No obstante, y quizás en un gesto de tolerancia y respeto a la institución de la Presidencia, Duque tampoco invitó a Juan Guaidó ni a nadie de su equipo en Colombia.

De Majo señala que en los últimos años las relaciones bilaterales entre Venezuela y Colombia han sido muy tirantes. Duque, por ejemplo, fue uno de los promotores de la denuncia contra Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional y que dio origen a la apertura de una investigación de ese órgano. Aunque Maduro tampoco fue invitado a la toma de posesión de Duque en 2018, en general esa situación no ha sido un evento común en la historia bilateral.

“Las relaciones Venezuela-Colombia han sido de amor y pasión en algunas ocasiones y de muchísima desilusión y traiciones en otras. Relaciones complejas desde el punto de vista militar no hubo en los últimos 50 años, más allá del episodio de la Corbeta Caldas (1987) que no pasó a mayores. Las relaciones se han mantenido bien a pesar de las diferencias en la forma de mirar la binacionalidad, pero se volvieron particularmente complicadas cuando Colombia acusó a Hugo Chávez de alojar a las guerrillas. Desde entonces no han podido ser nunca buenas y ya parejito tenemos casi 10 años de relaciones suspendidas”, señala.

En el marco del memorando firmado por Álvaro Leyva y Carlos Farías la semana pasada ¿cuál cree usted que podría ser la primera medida que anuncie Petro sobre Venezuela? ¿una medida económica, política, migratoria?

–Ahí lo que van a hacer son grandes saludos a la bandera. Seguramente Petro va a hablar de la binacionalidad en su discurso de toma de posesión, de la importancia del restablecimiento de las relaciones. En público, ambos países van a tratar de ponerle una curita a las relaciones, que tienen problemas muy serios. Es muy posible que digan que van a restablecer las relaciones consulares y que una vez hecho eso tomarán una serie de medidas para restablecer el comercio, pensando en aquellas épocas en las que el intercambio comercial llegó a ser de cuatro mil millones de dólares. Pero la realidad es que, aunque quieran hacer mucho en ese terreno, no van a pasar de meras declaraciones de intención.

¿Por qué?

–Porque ni Venezuela tiene nada que exportar para Colombia ni tampoco tiene dinero para importar bienes que produzcan los colombianos. Los colombianos, en un período relativamente corto, pueden comenzar un proceso de mejoramiento económico que se puede traducir en alcanzar condiciones de exportación. Venezuela debería ser el primer candidato a comprar, pero para eso hace falta capacidad económica y eso no existe.

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La internacionalista Beatriz de Majo valora con cautela el alcance de la restitución de relaciones entre Venezuela y Colombia. Foto cortesía elnacional.com

¿En Colombia se ha medido qué opina la población sobre la inminente restitución de relaciones binacionales? ¿Cómo verían los colombianos ese paso?

–Lo verían bien, porque los colombianos también tienen una relación de amor y de odio con los venezolanos. Dos millones de venezolanos cruzaron la frontera y fueron a quitarles sus puestos de trabajo, muchas veces mejor equipados que ellos para ocupar esos puestos. El colombiano de a pie no le tiene demasiada simpatía al venezolano. Pero hay que reconocer también que buena parte de los venezolanos que emigraron a Colombia son hijos de colombianos que habían hecho familia en Venezuela. Entonces nadie va a discutirle a Petro si restablece relaciones con Venezuela, si la migración se regulariza. Ahora ¿qué va a hacer Petro con posibles solicitudes de extradición que pida Maduro? Eso es otra cosa: en Colombia hay división de poderes y le corresponderá al Poder Judicial decidir.

¿Cuál cree usted que será la decisión más complicada que deberá tomar Petro respecto a Venezuela en sus primeros meses de gobierno?

–Mira, Colombia no tiene ningún tipo de posibilidad de resurgir en lo económico, a menos que el país sea pacificado. Entonces, primero que nada, es necesario que el inversionista colombiano crea en su país. Segundo, va a hacer muchísima falta que vengan capitales extranjeros a invertir en Colombia, todo para que el país tenga una mayor densidad industrial, se convierta en un país agrícolamente válido y eche para adelante. Pero para eso, es necesario que el país esté pacificado y el presidente Petro, así lo ha dicho desde el comienzo de su campaña, tiene que tener como objetivo pacificar el país, que para él quiere decir negociar la paz con el ELN. Para mí quiere decir también negociar con los disidentes de las FARC. Si él no logra esa pacificación, el país económicamente no va a surgir y la primera de sus metas, que es conseguir bienestar económico para la población, no lo va lograr. Es una tarea complicadísima, una cuesta empinadísima en un período de tiempo presidencial de solo cuatro años y él ha asegurado que solo gobernará cuatro años.

Y ahí es donde entra Venezuela ¿correcto? Con Duque, el discurso de Maduro era muy sencillo de sostener, acusándole de ‘ficha del imperio’, pero con Petro no podrá jugar esa carta ¿Cómo cree manejará Petro la relación de Miraflores con las disidencias de las FARC y el ELN?

–No es posible negociar la paz ni con la disidencia de las FARC ni con el ELN si Petro no cuenta con el acuerdo de Maduro. Esta es la parte difícil del problema, porque la relación de Maduro con las FARC y con el ELN no tiene nada que ver con ideología ni con una visión compartida del desarrollo de un país. No.

Maduro está vinculado con las disidencias de las FARC y con el ELN única y exclusivamente por la doble relación que la guerrilla tiene, además de todo, con el narcotráfico. Eso es lo que motiva a Maduro y a los militares que forman parte del gobierno. Así que Petro va a tener que contar necesariamente con Maduro, si uno de sus principales propósitos es conseguir la paz de Colombia ¿de qué manera? Es imposible saberlo en este momento, pero va a tener que contar con Maduro.

El rol de Petro en el diálogo venezolano y Monómeros
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Desde 2002 en adelante, Colombia ha sido un actor clave en los procesos de diálogo político en Venezuela. Foto cortesía www.ip.gov.py

Colombia ha tenido una participación muy importante en los procesos de diálogo político en Venezuela desde 2002 en adelante y sobre todo desde 2014. A partir de 2019 se convirtió en uno de los tres principales aliados de la causa opositora por la restitución de la democracia, junto con Estados Unidos y Brasil.

Duque, como se mencionó antes, fue uno de los impulsores de la denuncia contra Maduro ante la Corte Penal Internacional por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, a juicio de Beatriz de Majo, todo ese protagonismo está por cambiar bajo la administración de Petro.

La internacionalista sostiene que el nuevo mandatario evitará a toda costa involucrarse en la crisis venezolana por dos razones: uno, porque que no quiere verse salpicado de las denuncias contra el madurismo y dos porque en los cuatro años de su mandato apenas si tendrá tiempo para mirar fuera de Colombia.

“Creo que el presidente Petro no se va a involucrar de ninguna manera en el proceso venezolano en este momento porque no le conviene. Él está inaugurando su gestión en un país que lo cuestiona enormemente; ganó con un poco más de 50 % de los votos y tiene una vertiente izquierdista con la cual no comulgan quienes son verdaderamente poderosos en Colombia: el sector empresarial. Entonces tiene que comenzar con proyectos ganadores. Por otro lado, la vinculación tan estrecha del alto gobierno venezolano con la corrupción y el narcotráfico hacen que ningún presidente en el continente quiera estar demasiado cerca de Maduro”, asegura.

¿Puro pragmatismo?

–Las izquierdas del continente se alinean porque tienen ideológicamente un credo. En el lado venezolano no hay ningún credo, el único credo con el cual tiene que ver el gobierno de Venezuela es el dinero. Entonces creo que Petro buscará la manera de restablecer las relaciones, manteniéndose a la distancia de un palo de billar del régimen de Maduro porque no quiere una contaminación de ese tipo de problema. Las prioridades de Petro no pueden centrarse en lo venezolano, sino en lo colombiano. Dentro de lo colombiano él ha escogido una tarea bien difícil como lo es la pacificación y luego el resurgir económico y social de su país, y para lograrlo no se puede estar ocupando de Venezuela. Todo lo contrario: tiene que mantener la mayor distancia posible.

Hablando de mantener la distancia ¿cómo piensa que Petro debería resolver el problema con Monómeros? Si la devuelve a Maduro, pierde la licencia OFAC, pero sino la devuelve la seguiría manejando Guaidó…

–El tema de Monómeros es una papa muy caliente que le va a tocar manejar al gobierno de Petro y sobre el cual yo no me quisiera pronunciar porque no tengo suficiente conocimiento sobre el tema. Así que dejaré esa pregunta muy deliberadamente sin contestar.


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