Luego de una reunión con el Gobierno los productores de palma aceitera del eje fronterizo del estado Zulia acordaron un precio justo para la tonelada de fruta por parte de la extractoras y se establecieron mesas de conversación mensuales.
Maracaibo. Ocho días duró la hora cero durante los cuales los productores del eje fronterizo del estado Zulia ubicados en la Machiques-Colón paralizaron la producción de corozo, fruta de donde se extrae el aceite de palma, en más de 30 mil hectáreas. Esta acción obedeció a una medida de presión al Ejecutivo nacional para ajustar la tonelada de fruta a precio internacional.
Este martes 4 de julio se instaló una mesa de conversación en Caracas, en la que participaron el conglomerado de grasas y aceites de Venezuela, el presidente de industrias Diana, refinadoras, extractoras, el Consejo Comunal Aceites Diana y Confagan, entre otros representantes del gremio, con el Ministerio para la Agricultura y Tierras y Sunagro con el fin de debatir los problemas que afectan al sector.
Luis Urbina, vocero del Consejo Comunal Palmeras Diana, habló en exclusiva para Crónica.Uno y explicó los acuerdos a los que llegaron en la ciudad capital.
Esta hora cero que se prolongó por ocho días fue un acuerdo al que llegamos todos los productores de la zona porque estábamos trabajando a pérdida. No podíamos seguir esperando que las extractoras nos pagaran la producción cuatro o seis semanas después. El primer acuerdo fue pagar 170 dólares por tonelada de fruta al sector primario, lo que representa un precio justo para nosotros”, dijo.
Urbina destacó que el sector productivo del Sur del Lago tiene 10 meses en esta lucha para que el Gobierno nacional atienda su solicitud, siendo ellos los responsables de 70% de la producción nacional de aceite de palma. En Venezuela el aceite hecho en casa apenas alcanza 30% y el resto está acaparado por la importación desde Colombia y Brasil.
“Otro de los problemas que debatimos fue que la producción nacional sea comprada en su totalidad por las extractoras porque cuando hay una gran cantidad de exportación, que no es programada, se nos paraliza la actividad en el campo porque las plantas no nos reciben la fruta y ese es otro de nuestros problemas”, aseguró Urbina.
Para el vocero, es importante tomar en cuenta la sana competencia debido a que en el eje fronterizo del lado colombiano hay más de 15 mil hectáreas sembradas de palma aceitera y tres plantas extractoras que representan una competencia directa para el productor zuliano. “El tema de la competencia se discutió para evitar que se produzca la salida de la fruta por la trochas hacia Colombia”, acotó.
Comenzaron a ver resultados
Urbina adelantó que ya hay disponibilidad en algunas plantas extractoras de las cinco que hay en la zona para cumplir con lo convenido, incluso, ya comenzaron a pagar en la medida que se restablece la producción y el corte de fruta. “Ya están pagando en efectivo, pero siempre queda la opción de pago oportuno en un lapso de tiempo de ocho días luego de la entrega de la fruta”.
Debido a que la producción de palma aceitera es un cultivo a largo plazo con 30 años de actividad, los productores consideran importante mantener mesas de trabajo con la cadena de grasas y aceites y el Gobierno nacional para mantener activas las conversaciones sobre las dificultades que se presentan cada año.
En este sentido, Urbina informó: “El Ministerio de Alimentación fijó mesas de conversación todos los meses para definir precios de cosecha mensual y eso para nosotros es una oportunidad de seguir avanzando en la producción”.
Aclaró que no se tiene previsto un aumento en el litro de aceite de palma comestible en el país; por el contrario, acordaron revisar la cadena de oleaginosas: “Lo que estamos viendo ahorita es una especulación en el precio del aceite porque este debería estar entre dos y dos punto cinco dólares el litro y vemos como en los supermercados el consumidor tiene que pagar hasta cinco dólares o más. Eso también lo pusimos en la mesa porque el consumidor final es el que paga”.
Finalmente el vocero aseguró que el objetivo del gremio es seguir aumentando la producción nacional, por lo que esperan que con este nuevo ajuste puedan lograrlo tal y como lo hicieron en los últimos dos años con un 10% más.
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