Protagonizada por Ryan Gosling y Emily Blunt, toma el mundo de los dobles para presentar una parodia de la industria

Caracas. Profesión peligro es una película pretenciosa. Es de esas obras que comienzan con una irreverencia bien medida, una ficción en la ficción que también es homenaje al mundo de los dobles de acción, aquellos anónimos que arriesgan su integridad para que se concrete el entretenimiento frente a la pantalla.

Cuenta la historia de Colt Seavers (Ryan Gosling), un doble de acción de los mejor valorados y admirados. Comprometido con su rol en la industria. Un papel que hace guiños al conductor de Drive (2011), esa película de culto de Nicolas Winding Refn que también protagonizó Gosling.

En esta ocasión, la obra se acerca más a una comedia, una sátira del mundo del cine. En ese ambiente está Jody Moreno (Emily Blunt), una asistente de cámara que aspira a realizar su propia película. Es la novia de Colt. Y durante un rodaje, el doble de acción sufre un grave accidente que lo saca de circulación por bastante tiempo. En ese lapso se aleja de todo, incluso de su pareja.

Profesión peligro
La película actualmente se encuentra disponible en la cartelera venezolana

Una vez recuperado, es convocado a volver al set para una importante producción. Ahí se reencuentra con Jody, quien es la directora de esa gran película que está en desarrollo. Entonces surge toda una tensión entre el actor y la cineasta. Ambos cargan el dolor por la percepción de abandono que describen haber experimentado durante ese tiempo.

En toda esa tensión transcurre buena parte del primer y segundo acto de Profesión peligro. Todo apunta a una comedia alrededor del reencuentro de ambos personajes, pero por un buen rato, el largometraje no presenta mayor conflicto atractivo que genere una expectativa suficiente para continuar.

Hay uno que otro chiste acertado, la venganza de la directora desde su lugar de poder, hilarantes escenas con descabellados personajes que se incrustan en la búsqueda de resolución del conflicto amoroso. 

Luego, repentinamente, la película da un vuelco y presenta otro conflicto mayor, e incluso más interesante que la dinámica inicial. 

Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson) es el protagonista de la película que filman. Un día desaparece y surge todo un misterio. Uno relacionado con un crimen, conjuras para desviar la atención hacia los culpables e incriminar a inocentes.

Profesión peligro
Uno de los aspectos positivos del largometraje es la interpretación de las secuencias de acción en el cine

El director de Profesión peligro es David Leitch. Se inspira en la serie del mismo nombre transmitida en televisión en los años ochenta. El guion es de Drew Pearce. El cineasta es el responsable de obras como Tren bala (2022), Rápidos y furiosos: Hobbs & Shaw (2018) y Atómica (2017), esta última una película de acción digna de elogiar.

Si bien la cinta mantiene una tensión en su resolución del misterio, hay momentos absurdos de ironía sobre el cine de acción que resultan tediosos por lo poco logrados en su propuesta.

Profesión peligro tiene una buena intención, pero se diluye en un caos argumentativo entre la burla inteligente y la congruencia de su propuesta. Es como si dos propuestas estuvieran en constante lucha en desmedro de una trama consecuente en su planteamiento.

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