En al menos 10 estados del país se llevaron a cabo, este lunes 2 de septiembre, asambleas donde se acordó la paralización de las actividades en bloques de tres horas diarias. Los profesionales advirtieron que, de no tener respuestas a corto plazo, pensarán en hacer renuncias masivas.
Caracas. Este lunes trabajadores y representantes del gremio de la enfermería realizaron una asamblea frente al Hospital Universitario de Caracas (HUC) para definir las medidas ante los bajos salarios, la escasa respuesta institucional y las malas condiciones en las que se encuentran los centros de salud.
En junio del 2018 el Colegio de Profesionales de Enfermería del Distrito Capital convocó a un paro indefinido, al que se sumaron 18 hospitales. Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio, afirmó que desde entonces la situación del sector salud ha empeorado.
Por esta razón, enfermeras de varios centros junto con el sindicato convocaron, nuevamente, a un paro escalonado a partir de este miércoles, 4 de septiembre.
“El paro no quiere decir que se dejará de atender a los pacientes, pero no queremos seguir arrodillados o escondidos por medio a que nos destituyan. No estamos exigiendo a las autoridades del Estado que cumplan con el contrato colectivo ni planes vacacionales para los hijos de los trabajadores. Pedimos mejores condiciones salariales y presupuesto para los centros de salud”, aseveró Contreras.
Enfermeras también expresaron que los pésimos salarios no les permiten comprar un par de zapatos. Utilizan los mismos desde hace más de un año. El deterioro de estos se nota a simple vista.
Las asambleas para reunir a los enfermeros no solo se realizaron en la capital. Contreras aseguró que en al menos 10 estados del país como Táchira, Nueva Esparta, Carabobo y Barinas se sumarán al paro.
Los profesionales añadieron que, de no tener respuestas institucionales a corto plazo, pensarán en hacer renuncias masivas.
A la protesta también asistieron trabajadores del hospital Dr. Domingo Luciani y del hospital de niños J. M. de los Ríos.
Exigen a Earle Siso tomar acciones
En abril, trabajadores del Clínico Universitario entregaron un documento dirigido al doctor Earle Siso, director de la junta interventora que desde enero lleva la administración de este centro de salud, el cual contenía exigencias en materia alimentaria, de transporte, de salud, de telecomunicaciones, habitacional, financiera, entre otras.
En esta ocasión exhortaron a Siso a que proteste junto con representantes gremiales en la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) por el financiamiento que se destinaría al hospital y del que, hasta los momentos, no se tiene información.
“No sabemos el presupuesto con el que se maneja y lo que se requiere para rescatar todo el puesto asistencial. Le pedimos al doctor que nos acompañe para saber si realmente se está gestionando el dinero como corresponde”, sostuvo Ana Rosario.
Los profesionales aseguraron que en la sala de emergencia de adultos trabajan sin aire acondicionado y sin iluminación, razón por la que atienden a los pacientes a riesgo de contraer infecciones.
“El director Siso asumió varias responsabilidades, tal como gestionar la reparación de los ascensores, hallar alternativas a la falta de agua potable y la restauración del Clínico Universitario. Sin embargo, ya han pasado ocho meses y cada vez empeoramos más, esto se quedó en puras promesas”, dijo William Millan, enfermero que cubre el turno nocturno en la sala de emergencia del HUC.
Trabajadores protestan a diario para llamar la atención de las instituciones encargadas de garantizar el derecho a la salud, aunque los resultados hasta los momentos no sean favorables.
“Queremos que el Gobierno sepa que estamos parados de manera técnica desde hace tiempo, porque no tenemos el personal completo para atender a los pacientes. Ellos mismos deben subir por las rampas o por las escaleras debido a que no hay ascensor”, expresaron los profesionales mientras sostenían pancartas de protesta.
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