¿Quiénes fueron los responsables de las muertes en las protestas de 2014?

Leopoldo López

El proyecto de Ley de Amnistía que discute el Parlamento colocó en el debate la responsabilidad sobre los 43 muertos y más de 800 heridos registrados durante las manifestaciones de 2014, conocidas como ‘La Salida’.

Juan Francisco Alonso

Caracas. A dos años del estallido de la ola de protestas que sacudieron el país durante seis meses, el debate sobre el proyecto de Ley de Amnistía que se discute en la Asamblea Nacional, ha vuelto a colocar en la palestra quién tiene la responsabilidad de los 43 muertos y más de 800 heridos registrados durante esas manifestaciones.

Desde el chavismo han calificado esta iniciativa de “ilógica”, por cuanto “los asesinos no pueden perdonarse a si mismo”, en un intento por achacarle lo ocurrido a sus adversarios.

¿Pero quién o quiénes fueron los responsables de las muertes registradas durante las protestas de 2014? Desde un primer momento las autoridades apuntaron hacia Leopoldo López, La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, llegó a decir en febrero de 2014 que “en el Ministerio Público estamos trabajando no solamente para sancionar a los responsables materiales de los delitos, sino a la intectualidad, es decir quiénes son los que están haciendo llamados irresponsables, quiénes están incitando a la ciudadanía no solo con mensajes directos sino indirectos. Nosotros ya hemos librado unas órdenes de captura”.

Y aunque en un primer momento en la orden de detención contra López figuraba el delito de homicidio, el mismo fue suprimido en una posterior y en la acusación los fiscales que lo procesaron no lo responsabilizaron por ninguna de las 43 muertes. Pero por si fuera poco los datos del Ministerio Público señalan a todos lados, menos hacia la oposición.

En la última actualización del informe “Hechos de violencia 2014”, el despacho de Ortega Díaz reconoció abiertamente que en seis casos (13,95 %) los culpables fueron funcionarios policiales o militares enviados o no a controlar las manifestaciones. En este grupo se encuentra por supuesto el del joven carpintero Bassil Da Costa, el primer fallecido el 12 de febrero y quien habría muerto víctima de un balazo que le habrían propinado unos agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), cuya actuación quedó registrada en fotografías y videos.

Sin embargo no es el único, porque en ese grupo también figuran los casos de la joven Geraldine Moreno, quien murió el 22 de febrero de 2014 tras días de agonía debido como consecuencia de un perdigonazo que un guardia nacional le dio en la cara mientras caceroleraba a las puertas de su casa en Valencia; y el del ingeniero José Alejandro Márquez, a quien Cabello señaló de paramilitar y posteriormente se confirmó que murió por los golpes y patadas que le propinaron unos guardias nacionales enviados a disolver una protesta en La Candelaria.

Otros siete casos (16,2%) la Fiscalía los considera muertes accidentales, por lo cual no puede señalar a nadie. Entre ellas está la del obrero Jimmy Vargas, quien cayó de una azotea huyendo de un contingente de la Guardia Nacional enviado a dispersar una concentración en San Cristóbal (Táchira).

Por su parte el grueso de los casos, 18 (41,8%), el despacho de Ortega Díaz admite que no tiene aún pistas de quién fue el responsable de los crímenes, aquí destaca el caso del piloto Roberto Redman, fallecido de un balazo en la avenida Francisco de Miranda en horas de la noche del 12 de febrero.

¿Y los condenados qué?

 Al revisar la situación de los siete casos (16,2%) en los que los tribunales ya dictaron una condena en ninguno el Ministerio Público informó que hubiera hallado alguna vinculación política entre los asesinos y organizaciones opositoras.

Por el contrario en tres de estos casos hay funcionarios que actuaron de manera irregular, siendo el más protuberante el los agentes del Sebin que al intentar detener a una persona en Los Palos Grandes terminaron enfrentándose con una comisión de la Policía de Chacao en la autopista Prados del Este. Vecinos que presenciaron la actuación observaron que los funcionarios no presentaron orden de detención y temieron que fueran unos secuestradores.

Por último, en los tres casos que siguen en investigación y donde hay detenidos los señalados son protestantes, pero no se han mostrado pruebas que los vinculen con la oposición, al menos hasta ahora.


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