Raffalli: “El Estado decide qué comemos y esa es una política regresiva”

sector Cajigal

La nutricionista señaló que el pasado año, 36 % de los niños en comunidades pobres tienen retardo en el crecimiento.

Caracas. El Estado no ha sido garante de la nutrición, aseveró la nutricionista y experta en seguridad alimentaria, Susana Rafalli, quien destacó en una presentación que la desnutrición infantil aumenta y frente a la crisis, el Gobierno aplica una política regresiva mediante los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

En el foro “Seguridad Alimentaria y Nutricional” organizado por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, la también coordinadora de Cáritas Venezuela cuestionó la decisión del Ejecutivo de centrar su estrategia de abastecimiento en los Clap. El Estado decide qué y cuándo comemos y esa es una política regresiva.

Agregó que esa distribución tiene un montón de vicios. Primero se maneja por organizaciones paraestatales y segundo el Poder Popular no tiene decisión. Poder Popular sería si la gente decidiera qué va dentro de la caja o si quiere caja.

Para la investigadora, el texto de los Clap —aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)— incrementará los controles en el acceso a los alimentos. El Estado tendrá más control y cada vez más fuerte para decidir cómo se distribuirá en una localidad. Lo que se verá con la regionalización del carnet de la Patria.

La normativa de los Clap señala que esas instancias se seguirán encargando de la distribución y abastecimiento de los productos, y efectuarán jornadas en los sectores así como visitas casa por casa, fijación de rutas y puntos de despacho de productos.

Raffalli apuntó que los Clap no se quieren ni nutricionalmente ni con la frecuencia porque son regresivos contra el derecho de los ciudadanos sobre qué comer.

Además de la objeción a los Clap, la nutricionista volvió a destacar el incremento de la desnutrición infantil en las comunidades pobres y mencionó que Venezuela tiene los peores indicadores de Sudamérica.

Señaló que en 2014 la desnutrición estaba en 4,1 % y en 2017 fue 16 %.  En 2014 la cantidad de niños con retardo de crecimiento era 14 %, el pasado año fue 36 %, la especialista aseveró que “de esto no se regresa”.

Los problemas de nutrición en gran medida responden a la profundización de la crisis producto de la política oficial. Y por las distorsiones, a las familias se les han impuesto restricciones en el acceso a los alimentos.

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