Al menos cuatro camiones cargados con insumos médicos y suplementos nutricionales como parte de la ayuda humanitaria, que estuvieron custodiados por civiles, fueron atacados por la Policía Nacional Bolivariana en Cúcuta.
Caracas. Este 23 de febrero se llevó a cabo el operativo para tratar de introducir la ayuda humanitaria a territorio venezolano, anunciado por parte del presidente de la Asamblea Nacional y juramentado como presidente encargado, Juan Guaidó, a través de la frontera con Colombia, lo cual desencadenó un ataque por parte de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en contra de los camiones que trasladaban los insumos y los civiles que marchaban junto con estos para custodiarlos. La represión ha dejado hasta ahora seis heridos.
De un total de 10 camiones que se preparaban para el ingreso a Venezuela por la frontera con Ureña, 4 atravesaron unos cuantos metros el puente hasta territorio venezolano.
Pese a la vigilancia de los civiles, un contingente de la PNB atacó la caravana.
El régimen usurpador se vale de los actos más viles e intenta quemar el camión con ayuda humanitaria que se encuentra en Ureña.
Nuestros valientes voluntarios están realizando una cadena para salvaguardar la comida y las medicinas.
La avalancha humanitaria es indetenible pic.twitter.com/bU2PPzSGcu
— Juan Guaidó (@jguaido) 23 de febrero de 2019
Al menos seis civiles fueron heridos producto del uso de perdigones y de bombas lacrimógenas disparadas directamente contra el cuerpo de las personas. Una de las gandolas se quemó por el impacto con lacrimógenas lanzadas por la PNB.
Situaciones similares se han registrado en otras entradas fronterizas, como el puente Santander y el puente Simón Bolívar, donde los uniformados también han evitado la entrada de las personas y la ayuda humanitaria.
El pasado 22 de febrero la dirigencia de la Asamblea Nacional confirmó que el ingreso de la ayuda humanitaria se realizaría este sábado por las fronteras con Colombia y Brasil. Esto motivó el cierre de los puentes fronterizos que conectan con el territorio colombiano por parte de Nicolás Maduro, días después del cierre de la frontera terrestre con Brasil.
Lo que se perdió con el camión quemado
En el camión de ayuda humanitaria que se quemó luego del impacto de una bomba lacrimógena se encontraban diversos insumos que, según se detalló, iban a ir para la población venezolana.
De acuerdo con el doctor Julio Castro, coordinador técnico de la ayuda humanitaria, los insumos eran “para atender a niños con desnutrición severa y moderada, y probablemente iban a empezar a recibir estos suplementos el propio domingo”, a lo que luego agregó que sin estos, “su probabilidad de muerte aumenta a cifras alarmantes”.
Se quemaron medicamentos como insulina, morfina, medicamentos para la tensión, suero fisiológico, medicamentos que, por su falta, ha hecho que en el último mes fallecieran más de mil venezolanos”, comentó.
Castro condenó lo ocurrido y dijo que se trataba de una situación injusta desde “un punto de vista ético, moral y desde un punto de vista médico”.
El coordinador técnico de la ayuda humanitaria también aprovechó para condenar los hechos registrados en el estado Bolívar y para denunciar que el hospital de Santa Elena de Uairén se encontraba asediado por “colectivos”.
“Tenemos reportes exactos de que el hospital de Santa Elena de Uairén está siendo asediado por personas con armas de fuego que han impedido que se trasladaran los heridos a Brasil, esto producto de que no había insumos en ese mismo hospital en el que hay heridos por armas de fuego”, señaló.
Balance oficial desde el lado colombiano
En horas de la noche el canciller colombiano, Carlos Holmes, ofreció una rueda de prensa en la que dio cifras oficiales de lo que había representado la jornada de represión por parte de la PNB en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Detalló que la cifra de heridos alcanzó los 285, de los cuales al menos 37 requirieron hospitalización en centros médicos colombianos.
También detalló que la mayoría de los heridos registrados eran de nacionalidad venezolana, en total 255, mientras que los otros 30 eran colombianos.
En relación con la cantidad total de miembros de seguridad del Estado venezolano que desertaron durante la jornada del 23 de febrero, informó que fueron 61 funcionarios correspondientes a la Guardia Nacional, la PNB y las Fuerzas de Acciones Especiales.
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