Residentes de Guanta denuncian ensañamiento por parte de la policía municipal tras protestar por apagones

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Cortes de luz que duran hasta ocho horas no son las únicas molestias con las que tienen que lidiar los habitantes de las residencias El Puerto. La arremetida policial ahora forma parte de sus dolores de cabeza.

Guanta. Ensañamiento. Con esa palabra definieron los vecinos del Conjunto Residencial El Puerto, ubicado en la ciudad de Guanta, estado Anzoátegui, las acciones emprendidas por parte de los funcionarios de la policía municipal, quienes arremetieron contra ellos tras protestar por los constantes apagones ocurridos en la zona.

El pasado domingo, la paciencia de los vecinos de las residencias adyacentes al Puerto de Guanta se colmó, tras haber sufrido la interrupción del servicio eléctrico durante ocho horas.

Como medida de protesta, decidieron cerrar parte de la avenida que comunica con el embarcadero y de inmediato “un comando entero” del órgano policial llegó y “comenzó el amedrentamiento”.

El pasado domingo nos encontrábamos protestando en el canal de la avenida que queda frente a la residencia, la habíamos cerrado con unos cauchos que quemamos, y cuando vimos que llegaron los policías nos resguardamos dentro del conjunto pero eso no les importó, esa gente se transformó, saltaron por encima de las rejas, rompieron los vidrios de la garita de vigilancia e ingresaron a las torres, sostuvo un residente que prefirió no identificarse.

Aunque prefieren ocultar su identidad para evitar represalias, una vecina se atrevió a señalar que los uniformados propiciaron la violencia, al incendiar de manera intencional el motor de rodamiento del portón de acceso a la residencia.

El motor del portón de las residencias resultó dañado. Foto: José Camacho

Aquí llegaron cuatro patrullas y hasta lo que ellos llaman ‘la jaula’, que tenían frente al conjunto llena de presos. No sé que pretendían hacer, pero tal fue el ensañamiento que hasta a los vigilantes los golpearon. El viernes pasado ellos también nos amedrentaron e ingresaron a las residencias. No entendemos cuál es la saña, dijo.

Uno de los vecinos que se encontraba en el lugar sostuvo que por el hecho de residir en la zona una buena cantidad de opositores, “los policías actuaron con premeditación y alevosía”.

Los problemas continúan

Los destrozos se unen a las penurias que sufre el sector con los cortes de luz, que, según indicaron, no se corresponden con los citados en el plan de racionamiento divulgado por Corpoelec.

Tras el apagón del pasado 7 de marzo, todos los días han sufrido cortes de electricidad, incluyendo suspensiones que se inician a las 7:00 p. m. y finalizan en horas de la madrugada.

Esto es inhumano. Yo vivo con mi mamá que tiene 85 años y cada vez que se va la luz entra en crisis. De madrugada escuchas a los niños pequeños llorar por el calor y los zancudos y a eso le sumas que tenemos problemas con el agua. Ahora con estos apagones pasamos hasta cuatro días sin agua. Regresamos al siglo 18, tengo en mi casa tres mechurritos para poderme alumbrar porque las velas están muy caras, indicó otra vecina.

Los vecinos realizaron este martes una nueva protesta y lograron que autoridades del municipio llegaran a la residencia. Aseguraron que realizarían una investigación para determinar la responsabilidad de los funcionarios policiales en los daños ocasionados a la residencia y se comprometieron a resarcir el motor incendiado.

“Esperamos que se detengan estos atropellos porque no es la primera vez que ocurren, la próxima vez se meterán en los apartamentos. El domingo fue tal la maldad que intentaron dañar hasta el hidroneumático”, denunciaron.


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