Según los gremios educativos de La Guaira 70% de las infraestructuras de escuelas y liceos oficiales no están aptos para recibir clases presenciales. En los colegios privados y de la Avec, el retorno a las aulas resultó más visible, a pesar de las reservas de padres y representantes por la relajación de las medidas de bioseguridad.

Regiones. Pese a que representantes del Ministerio de Educación calificaron el retorno a clases presenciales exitoso, delegados sindicales del magisterio indicaron que en estados como La Guaira y Monagas el llamado no fue atendido en masa, además de señalar el deterioro de la infraestructura escolar.

Dirigentes sindicales señalaron que además del ausentismo, la deserción de maestros también se hizo notar en este retorno a clases.

El retorno a clases presenciales no fue mayoritario este lunes 28 de marzo en los planteles públicos del Litoral Central, mientras que en los privados hubo más asistencia de alumnos y docentes.

De acuerdo con las estadísticas del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Vargas (Sitravargas), 70% de las instalaciones académicas de la región sufre un deterioro anterior a la pandemia del COVID-19. En la región, hay 105 escuelas y liceos dependientes del Ministerio de Educación, 95 escuelas de la gobernación de La Guaira, además de 60 bajo el tutelaje de la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) y la gerencia privada.

Muchas escuelas públicas no tienen las condiciones para ese regreso que ordenaron desde Miraflores”, aseguró la secretaria de Organización de Sitravargas, Ana Mercedes Aponte.

Un caso que ilustra esta situación es la Escuela Luisa Castillo, ubicada en el sector Punta de Mulatos de La Guaira, que luego de dos años de abandono, exhibe daños en sus paredes perimetrales, sin obviar el robo de pizarrones, pupitres, materiales diversos, tuberías de agua y el cableado eléctrico.

“Dejaron el caparazón y así no se puede recibir a los niños”, dijo un residente de la zona, al tiempo que un grupo de obreros de la gobernación apuraba los trabajos de rescate en este plantel y en una decena más, con lo que el primer mandatario regional, José Alejandro Terán, aspira a llegar a 50 dependencias rehabilitadas en las próximas semanas.

Solo pintura

Sin embargo, este balance preliminar no se refiere solamente a las 95 escuelas bajo su administración. También se emprendieron labores de recuperación en una decena más de planteles pertenecientes al Ministerio de Educación en esta entidad federal.

Nos hemos dado cuenta de que lo que se ha hecho es pura pinturita y uno que otro arreglo en esas escuelas de la gobernación. Yo traje a mi hijo, pero esto se sigue cayendo”, advirtió Ambar Rodríguez, tras llevar a su pequeño de segundo grado a la Escuela Miguel Suniaga, en Maiquetía.

En la Escuela Juan Aranaga, en el casco histórico de la referida localidad, no se ha cumplido con la vuelta a la presencialidad, dado que no hay agua por tuberías y adicionalmente, los baños se encuentran en estado de precariedad.

Este retorno, igualmente, evidenció las renuncias crecientes de maestros y profesores en instituciones oficiales. En algunas escuelas rurales de Carayaca (oeste) y Caruao (este), ha obligado a profesionales de la enseñanza a asumir varios grados por la ausencia de reemplazantes.

Le doy clases a 1º y 2º grado desde septiembre pasado y ahora con la vuelta presencial, aún con más alumnos en un solo salón, tengo que continuar porque los chamos no son culpables de los fallos del sistema educativo”, contó Rosa López, maestra de la Escuela Eutimio Rivas, ubicada en el caserío La Macanilla, en Carayaca.

“No aprenden casi nada”

En el resto de los 60 planteles de gerencia privada y los de la Avec, trascendió que hubo un incremento del alumnado. “Hay que seguir cuidándose del Covid-19, pero este regreso era muy necesario, porque los muchachos no están aprendiendo casi nada con el classroom”, comentó Hermelinda Sucre desde las afueras del Colegio Los Corales, en Caraballeda.

Cerca de allí, en el Colegio La Merced (perteneciente a la Avec) también hubo más estudiantes, pero algunos padres y representantes no dejaron de manifestar sus reservas por una posible relajación de las medidas de bioseguridad en las aulas.

“Si en la calle ya la vemos, no me quiero imaginar que un día, un profesor sea el primero en no usar el tapabocas frente a los alumnos”, aseveró Elba Margarita Freites, que esperaba a su hija de 17 años de edad, cursante del quinto año de bachillerato.

Asistencia a clases en Monagas fue de 25%

Jesús Sánchez, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) seccional Monagas, informó que en el retorno a clases presenciales, la asistencia de estudiantes a las aulas de la entidad fue de al menos 25%.

Sánchez sostiene que esto obedece a diversos factores como las condiciones en la que están los planteles educativos, la premura con la que se realizó el anuncio nacional y el limitado traslado ante la falta de combustible.

Darío Lima, presidente del Sindicato Único de Magisterios en Monagas (Suma), agregó que las instituciones del municipio Maturín reportan graves problemas en su infraestructura sumado a la falta de agua.

Lima sostiene que aproximadamente 300 escuelas del municipio carecen del servicio de agua, situación que influye en la poca asistencia registrada este lunes.

Aquí no comenzaron las clases como estaba establecido. Las escuelas de Maturín tienen un problema de luz y agua, y los representantes prefieren no mandar a sus muchachos a clases. El Ministerio de Educación tiene que reprogramar las clases”, apuntó Lima.

A diferencia de los representantes del magisterio, la jefa de la Zona Educativa en Monagas, Carolina Estaba, precisó que el índice porcentual de alumnos que se reintegraron a las aulas de clases se ubicó en 76% y destacó que hubo “bastante receptividad” por parte de los estudiantes y representantes.

Asimismo, Estaba resaltó que 40% de los estudiantes en la entidad han sido vacunados contra la COVID-19.


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