Impunidad favorece secuestros en la autopista Francisco Fajardo

El abogado criminalista, Fermín Mármol García, explicó que la banda delictiva opera en los distribuidores de la autopista, generalmente a partir de las 7:00 p. m. Son alrededor de 12 hombres, visten indumentaria policial y portan armas largas. Solo el pasado lunes 12 de diciembre se registraron 9 casos.

Caracas. “Después de que se levantaron las protestas el secuestro se disparó de una manera indetenible. Muestra de ello es noviembre y diciembre, Caracas está impactada por las bandas que están secuestrando a horarios más tempranos. Esto acaba con la movilidad social y el esparcimiento de los ciudadanos”.

El abogado criminalista, Fermín Mármol García, detalló que es una banda conformada de aproximadamente 12 hombres portando armas largas y con indumentaria policial, que se encuentra haciendo estragos en los distribuidores de la autopista Francisco Fajardo.

Su modus operandi es interceptar a la víctima y mantenerla dentro del carro, mientras cobran el rescate en moneda extranjera. Descartó que ordenen el pago en la Cota 905 o zonas aledañas.

El pasado lunes 12 de diciembre se registraron nueve secuestros, según data extraoficial del experto en la materia. Además instalaron una alcabala falsa en el distribuidor Metropolitano —el primero que se registra en 2017— a la altura de Terrazas del Ávila, y sometieron a tres integrantes de vehículos diferentes.

Esta situación se presenta también en los distribuidores Altamira, Caurimare y la salida hacia Macaracuay. La mañana del lunes fue asesinado un presunto antisocial, luego de un enfrentamiento en el túnel de La Trinidad con funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES). Él y tres involucrados más, que huyeron, habían realizado el secuestro de una mujer.

El criminalista explicó que la ausencia de patrullaje policial en las vías rápidas y la impunidad les genera confianza a las bandas para cometer los secuestros. Incluso se registran entre las 7:30 p. m. y 8:00 p. m., mucho más temprano que antes, cuando la hora más común era a partir de las 11:00 p. m. 70 % ocurre durante la noche.

“No hay patrullaje, no hay control porque ni siquiera paran a los vehículos que van a exceso de velocidad, que zigzaguean o que no llevan placa. Estas bandas no solo se conforman con secuestrar al ocupante de un solo carro, también lo hacen con dos o tres al mismo tiempo”, dijo.

Otro de los métodos que también aumentó es cuando interceptan a las víctimas con la finalidad de exigir dinero a cambio de su libertad, o de llevarlas a su casa y robar todo lo que hay dentro.

El paseo millonario perdió vigencia, que es someter a sus víctimas para vaciar las cuentas o llevarse el vehículo. Ya los delincuentes no quieren dinero de curso legal, los que están dedicados a esto solo piden moneda pura, extranjera, prendas y joyas y no pierden el tiempo en eso”, soltó.

Delito que no se denuncia

El secuestro había disminuido a principios de 2017 por las protestas en contra del presidente Nicolás Maduro. El cierre de las vías con barricadas o manifestaciones, en varias zonas de Caracas, restó movilidad a la delincuencia y no tuvieron posibilidad de realizarlos.

También se notó un descenso —en cuanto a las denuncias recibidas— en el hurto y robo de vehículos, por la misma razón: el cierre de vías.

Mármol García indicó que en el país no hay cultura de denuncia, solo 30 % lo hace. Y tampoco se han empleado campañas para motivar a las víctimas a que las formalicen.

La percepción estimada es una tasa de 10 secuestros por cada 100.000 habitantes, es decir, alrededor de 3000 secuestros al año. Sin embargo, desde enero hasta el 30 de noviembre de este año hubo 300 denuncias, cifra mucho más baja comparada con la extraoficial.

“El Gobierno apela a las cifras oficiales, a la denuncia formal. La otra realidad es la percepción ciudadana. Hay un divorcio entre lo recoge la ciudadanía y lo que se percibe e impacta en las políticas públicas porque se cree que un problema es pequeño cuando es grande”.

Exigió robustecer las unidades élites del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para atacar este delito.

Foto: Cortesía Minci