Según OVS exponerse a los gases lacrimógenos puede desarrollar bronquitis crónica

El Observatorio Venezolano de la Salud manifestó su profunda preocupación ante el uso y abuso de las bombas y de la fuerza física —por parte de los organismos de seguridad del Estado— en contra de la población civil que ejerce su derecho a la manifestación pacífica, por las consecuencias directas que estas tienen sobre el estado de salud y bienestar de los ciudadanos.

Caracas. El Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) criticó el uso excesivo de los gases lacrimógenos y de la fuerza física por parte de los organismos de seguridad del Estado y destacó que ambas actuaciones constituyen una violación al derecho humano a la vida y a la salud.

De acuerdo al OVS el uso indiscriminado de sustancias tóxicas, específicamente de los gases lacrimógenos más utilizados para el control de protestas ciudadanas, como lo son el 2-chlorobenzylideno malononitrilo (CS), oleoresincapsicum (OC) y cloroacetofenona (CN); produce consecuencias negativas para el sistema respiratorio, tal y como ha sido documentado en otros países.

A través de un comunicado, la organización destacó que diversos estudios científicos han descrito el daño que las exposiciones repetidas a estos gases representan para la capacidad respiratoria de los individuos:

“El riesgo de presentar un síntoma respiratorio como tos o flema, goteo nasal, dificultad para respirar o dermatitis es mayor en quienes han sido expuestos en varias ocasiones a los gases lacrimógenos. Además, también según estudios científicos, las personas asmáticas y fumadoras son más propensas a tener un flujo máximo respiratorio significativamente menor —es decir, mayor dificultad para respirar— que en aquellos que no han sido expuestos a los gases”.

A juicio del OVS, las exposiciones prolongadas y recurrentes pueden ocasionar, en el largo plazo, el desarrollo de bronquitis crónica, dificultad respiratoria y, en último caso, fibrosis pulmonar. Rigidez del tórax es otra de las consecuencias que pueden presentarse.

“Expresamos preocupación por la cantidad de gases lacrimógenos a la que ha estado expuesta toda la población que manifiesta pacíficamente, así como también aquellos ciudadanos que sin estar en las protestas de calle han sido afectados“.

Se refirieron específicamente a los niños menores de 5 años que se encuentran en centros hospitalarios, personas mayores y población en general que ha recibido gases lacrimógenos estando en sus hogares.

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“Rechazamos los ataques con gases lacrimógenos a centros de salud y su uso en los alrededores de recintos hospitalarios, como ha ocurrido en las últimas semanas en Caracas: el 10 de abril en un centro privado en Las Mercedes y el 20 de abril en El Valle, requiriendo la evacuación y traslado de los niños expuestos, madres y pacientes en general”, refleja el texto.

También criticaron el uso de gases lacrimógenos directamente contra viviendas y edificios en zonas residenciales, su lanzamiento a corta distancia contra civiles y, más peligroso aún, desde helicópteros —irregularidad registrada el 10 de abril en Caracas— o directamente contra manifestantes por el alto riesgo de causar la muerte, como ha ocurrido este 26 de abril en la capital con un estudiante universitario.

Condenaron el uso de la fuerza física para detener a civiles, pues puede ocasionar la pérdida de la funcionalidad de algunas estructuras corporales, así como el uso de armas de fuego por parte de cuerpos de seguridad del Estado y grupos paraestatales en el contexto de las protestas.

El 26 de abril la represión con gases a la protesta opositora afectó a los estudiantes del Colegio San Pedro, en Los Chaguaramos, mientras trataban de abordar el autobús escolar.

El OVS reiteró el apoyo a los colegas médicos que han resultado agredidos en las últimas semanas, bien sea dentro de los centros de trabajo o en las manifestaciones de calle, y reconocieron la labor realizada por los estudiantes de medicina que conforman el equipo de Primeros Auxilios UCV, destinada a socorrer a los manifestantes afectados por los gases tóxicos y heridos en las protestas.

“El trabajo de los colegas médicos, que realizan sus labores aún en medio de las deplorables condiciones hospitalarias, con escasez de insumos médico-quirúrgicos y sin la tecnología adecuada a los tiempos modernos, solo habla de un gran sentido del trabajo, preparación, altruismo y nobleza sin igual. De ninguna manera merecen el trato que se les brinda cuando incluso en los centros hospitalarios son agredidos por las fuerzas represivas y paraestatales que impiden la realización de su labor”.

Exigieron a las autoridades de los ministerios de Salud, Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y Defensa, controlar el uso de las sustancias tóxicas, el uso de la fuerza física y el uso de armas de fuego contra la población civil, pues esto solo compromete la salud y la vida de la población. “Y a los organismos internacionales seguir en detalle los acontecimientos en Venezuela, porque entre muchas otras violaciones de Derechos Humanos, las concernientes al derecho a la salud y a la vida se han incrementado”, citó el observatorio.

Fotos: Francisco Bruzco


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