Sindicato de Inparques exige información sobre causa de muerte del jaguar del Parque del Este

El sindicato de Inparques alertó que para proteger a la fauna libre y en cautiverio es necesario que se respete el reglamento del Parque del Este. “Los primeros que tienen que dar el ejemplo son las autoridades”, resaltó Marlene Sifontes, secretaria del sindicato.

Caracas. No se sabe cuál fue el motivo de muerte de Caroní, el jaguar del Parque del Este. El Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques) denunció el pasado 5 de noviembre que, luego de dos días de recorrido, trabajadores de distintas áreas les informaron que había fallecido y que el institutopretendía guardar silencio al respecto.

Se mantiene el hermetismo con el diagnóstico o lo que haya sido la causa de muerte de Caroní, informó este 9 de noviembre José Gregorio Matute, secretario del Sunep-Inparques y exjefe del vivero del Parque del Este, a Crónica.Uno. Sin embargo, detalló que los antecedentes no son positivos debido a que, años atrás, no se cumplió con la dieta adecuada de los animales en cuanto a calidad y cantidad.

Entre 2014 y 2017, un informe del área de fauna detalló la crisis de alimentación de los animales del parque. En ese momento el sindicato, organizaciones y usuarios denunciaron que Caroní estaba muy delgado porque se estaban distribuyendo ocho kilos de carne entre tres felinos, cuando uno solo consume esa cantidad.

Marlene Sifontes, secretaria del sindicato de Inparques, contó que durante la primera semana de noviembre recorrieron el Parque del Este porque usuarios les avisaron que tenían días sin ver a Caroní. Cuando fuimos, los trabajadores de distintas áreas nos dijeron que había muerto y que en sustitución llevaron a un felino de otro parque. Les dijeron que eso no trascendiera para evitar un escándalo, aseguró.

El sindicato, de forma inmediata, denunció la situación a través de sus redes sociales. En contraste, Inparques no emitió algún comunicado explicando la situación. 

El Estado tiene una responsabilidad y no lo asume debidamente. Pareciera que es de poca importancia, manifestó Matute debido a que considera que las autoridades del Instituto Nacional de Parques deben velar por el cuidado de la fauna libre y en cautiverio del parque, así como dar información sobre lo que ocurrió con Caroní. 

Marlene Sifontes agregó que las amenazas y maltrato hacia los trabajadores por parte de las autoridades de Inparques van más allá de que dijeran algo sobre la muerte de Caroní. Si se quejan por algo, entonces les dicen que no vayan más, relató la sindicalista y resaltó que a partir de esto han contratado a personal que no está capacitado para áreas sensibles del parque, como la colección botánica y la fauna. 

Foto: Gleybert Asencio – Archivo
Fauna y flora en riesgo

El sindicato de Inparques alertó que para proteger a la fauna libre y en cautiverio, así como la flora, es necesario que se respete el reglamento del Parque del Este. Los primeros que tienen que dar el ejemplo son las autoridades, resaltó Sifontes.

Destacaron que los usuarios han sufrido pérdidas como el águila harpía llamada Morena o Peter, un perro de agua. También destacaron la muerte de varios búhos por Enfermedad de Newcastle y Salmonella, aunado a tucanes, tilingos, pajaritos mieleros y fruteros, todos los peces del lago número 1 y las pumas Thalía y Shakira (bautizadas así por los obreros del parque).

Otra pérdida fue Kaliope, el perro de agua que murió en abril de 2020. Para ese momento los trabajadores prefirieron no declarar por miedo a represalias e Inparques guardó silencio durante los primeros días sobre lo que había pasado hasta que, por presión de la opinión pública, publicaron un comunicado en sus redes sociales.

En la actualidad, Sifontes y Matute subrayan que la fauna está perturbada por música alta y luces que ponen en una feria de emprendedores que se hace en el área del parque Simón Bolívar. Igualmente rechazan que se permita el paso de autobuses que destruyen las caminerías y no se hace el correcto trabajo fitosanitario para evitar que se amenace el valor paisajístico de este principal parque de la ciudad.

Por otra parte, el personal que debe encargarse del cuidado de la fauna no tiene los recursos para hacerlo. Sifontes detalló que necesitan un gorro para que las aves no les picoteen los oídos mientras limpian las jaulas, camisas de tela gruesa y manga larga de colores neutros, guantes para limpiar los comederos, botas cañas largas, lentes y demás implementos que no reciben. 

Los trabajadores están expuestos a enfermarse y ni siquiera tienen un HCM, lamentó.

El sindicato acudió en varias oportunidades de este 2021 a la Fiscalía para hacer la denuncia formal ante la presunta comisión de delitos contra el ambiente. Pese a que les recibieron los documentos, no tienen respuestas oportunas. Por eso solo nos queda la opinión pública. Hacer que la gente denuncie y sienta lo que está pasando en nuestros parques, enfatizó Matute. 

Foto: Luis Morillo

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