Suspenden curas de pie diabético en hospital Simón Bolívar de Maturín por falta de aires acondicionados

pie diabético

Desde el pasado lunes 17 de mayo, las consultas de pie diabético fueron suspendidas en el hospital tipo I Simón Bolívar en Maturín. Fuentes del referido centro asistencial indicaron a Crónica.Uno que el cierre temporal del servicio se debe a falta de aires acondicionados en el área de quirófano.

Maturín. La suspensión de consultas en la unidad de pie de diabético del hospital tipo I Simón Bolívar de la parroquia La Cruz, en Maturín, ha obligado a los pacientes a hacerse las curas en sus casas, así lo han comentado familiares de estos al equipo de Crónica.Uno.

La atención en el quirófano del hospital Simón Bolívar, espacio donde realizan las curas a pacientes con pie diabético, fue suspendida desde el pasado lunes 17 de mayo por falta de aires acondicionados. Ese día les fue notificado a los más de 20 pacientes que acuden al recinto que debían atenderse en sus hogares.

Se les dijo a los pacientes que cerraríamos temporalmente por la falta de aires acondicionados en quirófano. Esto pone en riesgo a cada uno de los que se atienden aquí, porque no es lo mismo una cura en el hospital que en casa”, destacó una fuente del referido centro de salud que pidió mantener su identidad en anonimato por temor a represalias.

La fuente comentó que desde que se supo del daño de los aires la novedad fue notificada a la directiva del hospital; iniciaron trabajos para solventar la situación pero esto se paralizó y hasta ahora no tienen información al respecto. Precisó que espera que el problema sea resuelto a la brevedad.

Los pacientes desconocen cuándo abrirá nuevamente el servicio. Hasta los momentos solo han recibido instrucciones del médico del hospital sobre cómo realizarse las curas en sus casas. 

“Yo fui el lunes y me dijeron que el quirófano tiene los aires malos y que no atenderían ese día, llamé al doctor y me dijo lo mismo: que el quirófano no estaba en condiciones, y nos dio instrucciones para atendernos desde casa. Esperamos que ese problema lo resuelvan rápido, porque para nosotros es necesario que nos atienda un médico. Yo ahorita me estoy curando aquí en mi casa para que eso no se me infecte”, detalló Mireli Solórzano.

“Es el médico quien debe hacer la cura”

Cruz Rodríguez es médico endocrinólogo y diabetólogo. Indicó que debe ser un médico quien realice las curas a los pacientes con pie diabético, pues esto involucra una serie de procedimientos y que deben hacerse dos o tres veces por semana.

Rodríguez explicó que la complejidad de realizar esta tarea en la casa radica en que el paciente probablemente no lo hace de manera adecuada ni en un ambiente estéril, como es lo recomendable.

Es el médico quien debe hacer la cura. Cuando se trata de una úlcera pequeña el paciente podría hacerlo desde casa; el peligro de esto es que de repente no lo hace adecuadamente, en un ambiente estéril, ni por una persona preparada para eso, y que se puede contaminar otra persona, porque eso puede pasar. Si el paciente está recibiendo curas en el hospital es porque así lo requiere”, destacó el especialista.

Rodríguez sostuvo que no realizar la cura apropiadamente puede infectar la úlcera, lo que desencadenaría una gangrena, que no es más que la muerte de los tejidos por falta de circulación, y a su vez podría llevar al paciente a una consecuencia lamentable como la amputación.

“Si se infecta la úlcera, la piel se pone negra y esto puede llevar a la amputación del dedo o el pie, porque no hay circulación de la sangre. Lo que esté negro en la piel no se puede recuperar. Por eso es importante realizar las curas”, precisó.

 Consecuencias 

El pie diabético es una de las complicaciones más comunes de esta patología en pacientes crónicos. Entre 30 % y 35 % de quienes padecen diabetes pueden desarrollar pie diabético, es decir, cuatro de cada 10 pacientes presentan pie diabético.

El mismo aparece en el organismo de quienes lo padecen después de 10 o 12 años del diagnóstico. Rodríguez expresó que esto sucede cuando no se controla la enfermedad, es decir cuando no se acude a una consulta de manera periódica ni se suministra el tratamiento adecuado para su control.

La glicemia cuando no está controlada altera dos factores: la vasculopatía, que tiene que ver con los vasos sanguíneos y capilares de los pies, y el sistema nervioso periférico de los nervios inferiores. Entonces es un problema vascular y neuropático. Como consecuencia de esto se ve afectada la circulación y la sensibilidad de las piernas”, detalló.

El especialista explicó que el pie diabético comienza con unas callosidades en el pie, puede ser en el talón, planta  y hasta en la pierna, esto genera dolor, ardor y sensación de quemazón, lo que hace que se convierta en un problema de úlceras.

Rodríguez recalcó que es importante que los pacientes asistan a consulta médica para controlar esta patología, tomando en cuenta que en Venezuela es complicado acceder a los tratamientos debido a la escasez y al alto costo de las medicinas.


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