En 2017, fecha del último estudio nacional que se conoce, en Venezuela había 2,4 millones de personas que sufren esta enfermedad y en Monagas la cifra estaba en 45.000 pacientes.

Maturín. La falta de estadísticas oficiales es un impedimento para determinar con exactitud en cuánto han aumentado los casos de personas con diabetes no solo en el ámbito nacional, sino también en el estado Monagas. Sin embargo, médicos especialistas alertan que el incremento es considerable.

Citan que el último estudio nacional que data de 2017, en Monagas los casos en la entidad superaban los 45.000, es decir, 5,5 % de la población mayor de 20 años de edad padece esta enfermedad y en cuanto al ámbito nacional, el endocrinólogo Cruz Rodríguez detalló que 2,4 millones de personas tienen diabetes y lo más grave es que 8 millones de venezolanos en los próximos 30 años tienen un alto riesgo de padecerla por no poder consumir una dieta balanceada.

La diabetes es una enfermedad degenerativa, pero controlable e incluso prevenible. Explican los endocrinólogos que siempre y cuando el paciente reciba el tratamiento adecuado y oportuno se pueden evitar complicaciones.

La situación en el estado Monagas en cuanto a este padecimiento se torna cada vez más difícil.

Rodríguez, coordinador regional de la Federación Nacional de Diabetes en el estado Monagas, advirtió que la escasez de medicamentos para el control de esta patología ronda entre 75 % a 80 % entre orales e insulina. Aunado a esto, la carencia de glucómetros en las farmacias suma a que los pacientes con diabetes enfrenten mayores dificultades para tratar el padecimiento.

“En un recorrido por varias farmacias de la ciudad pude notar que la escasez de medicamentos antidiabéticos es considerable, e incluso los glucómetros no se consiguen. Desde el programa regional de diabetes se hacen donaciones de glucómetros y medicamentos, debo reconocerlo, pero eso no es suficiente para la demanda de pacientes”, precisó Rodríguez.

Pese a que no hay estudios recientes que demuestren el incremento que ha tenido la enfermedad en la población, los médicos aseguran que los nuevos casos suman un número notable y preocupante, pues la mayoría obedece a malos hábitos de alimentación, que se suelen atribuir a la situación país y se hace cuesta arriba adquirir tanto los medicamentos como la dieta adecuada.

El número de personas diabéticas está aumentando de manera considerable. La más frecuente es la diabetes tipo II, en la cual hay componente hereditario que influye 40 % y el resto es atribuido a los estilos de vida no saludables como la mala alimentación y hasta el mismo estrés, recalcó Rodríguez.

La diabetes es una enfermedad multifacética que produce complicaciones cuando no se trata o no se controla adecuadamente; al tomar en cuenta el contexto país, los riesgos ante las carencias en cuanto a tratamientos y seguimiento de la dieta pueden ser graves.

En Venezuela el riesgo aumenta

La crisis humanitaria compleja que persiste en Venezuela ha ocasionado que tratar diferentes patologías se convierta en un calvario para quien la padezca.

En el caso de la diabetes la escasez de medicamentos y lo costoso de la dieta ha obligado a los pacientes a buscar otras alternativas.

Comprar la dieta es muy caro y se hace difícil. Yo me cuido evitando comer dulces y frituras. Pero tengo mucho tiempo que no sigo una dieta. Como lo mismo que cocino para todos en la casa, destacó Beatriz Moncado.

En cuanto al tratamiento, por lo general, lo venden en dólares, cuando se consigue. Cuatro frascos de insulina y diez inyectadoras pueden costar alrededor de 100 dólares, que, a la tasa de la publicación de esta nota sería, aproximadamente, 7,5 millones de bolívares. Mientras que los frascos de insulina por unidad los comercializan en 20 dólares (1,5 millones de bolívares).

Ante las dificultades descritas, los médicos han buscado otras opciones para facilidad del paciente, como hacer combinaciones de medicamentos de acuerdo con lo que hay en el mercado para tratar “las metas metabólicamente estables de los pacientes”.

Educar para prevenir

Los médicos en Monagas están convencidos de que cuando se educa a la población sobre la enfermedad se garantiza la prevención. Andrea Tineo, médico internista, indica que fomentar la prevención puede evitar que una persona se vuelva diabética, sobre todo cuando se afinca en los hábitos alimenticios.

“No es solamente colocar la insulina o tomarse las pastillas, sino dar las herramientas para que el paciente tenga autocontrol, que sepa cómo y cuándo acudir a la consulta porque la educación es importante. Es más fácil prevenir que curar”.

En el Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar, como centro de referencia en Monagas y estados vecinos, de 100 pacientes hospitalizados al menos 55 % son pacientes diabéticos que, en su mayoría, son internados por complicaciones agudas de la enfermedad.

“La diabetes puede causar un gran daño en una nación cuando no existen los elementos necesarios para frenarla y controlarla”, precisó Tineo.


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