La mayor prevalencia de diabetes en Sucre se observa en mujeres

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En el estado Sucre se registran 9662 pacientes con  esta enfermedad, de acuerdo con cifras oficiales. Los municipios Arismendi, Valdez, Mariño, Cruz Salmerón Acosta, Montes, Cajigal y Sucre son las localidades con mayor cantidad de personas con esta condición.

Cumaná. En los últimos 30 años se ha registrado un incremento considerable de la diabetes en el mundo, tanto en la población adulta como en los más jóvenes. De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, más de 400 millones de personas en el globo padecen esta enfermedad.

En Venezuela, de acuerdo con el último registro de la Sociedad de Endocrinología y Metabolismo (SVEM), de 2017, más de 1 millón (1,4) de venezolanos padecen de diabetes.

Hoy en el estado Sucre, según cifras oficiales, se registran 9662 pacientes con diabetes, más tres pacientes con diabetes insípida (una variación difícil de tratar), con mayor prevalencia en mujeres.

Los municipios Arismendi, Valdez, Mariño, Cruz Salmerón Acosta, Montes, Cajigal y Sucre son las localidades con mayor cantidad de pacientes con esta condición.

“La familia y la diabetes” fue el lema aprobado por la Organización Panamericana de la Salud para la campaña 2019 del Día Mundial de la Diabetes, celebrado el 14 de noviembre pasado. En Cumaná, por primera vez, las unidades de Diabetes del Hospital Julio Rodríguez y del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá realizaron actividades conjuntas de prevención al aire libre bajo la coordinación del Rotary Club Nueva Toledo.

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Unidades de Diabetes del Hospital Julio Rodríguez y del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá realizaron actividades de prevención. Foto: Mónica Salazar

Fanny Silva, coordinadora del Programa Endocrino-Metabólico de Fundasalud, celebró que la familia fuera considerada por la OMS y la Federación Internacional de la Diabetes como un factor importante en la afectación del paciente y su entorno.

Esta enfermedad tiene un impacto importante en el seno familiar y es necesario hacer un trabajo de concientización en el núcleo familiar y en las comunidades para disminuir las discapacidades resultantes de esta patología”, dijo.

Josefa Velásquez, coordinadora de la Unidad de Diabetes de Fundasalud, indicó que en Sucre hay 9662 pacientes con diabetes tipo I y tipo II.

“El segundo tipo es la más común y de más alto registro. Aparece cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce; mientras que la tipo I surge cuando el páncreas no produce la insulina”, señaló.

Existen, además, tres pacientes con diabetes insípida. Una condición difícil de tratar porque es un trastorno metabólico de la sal y el agua. Ocurre cuando el cuerpo no puede regular el manejo de los líquidos. Es una anomalía que genera sed intensa y mucha orina”, explicó.

En Sucre se establecieron siete unidades de atención al paciente diabético, distribuidas en todo el territorio sucrense. “Cada consultorio popular atiende a 250 familias”, indicó.

“El programa de atención entrega insumos al paciente. Un kit individualizado para los usuarios que incluye la insulina, metformina, glimencamida, los glucómetros para que haga su medición, y además la cinta reactiva, más la consulta”, agregó.

La coordinadora del programa destacó que inicialmente la entrega de los kit se hacía con una periodicidad de tres meses, pero se evidenció una pérdida de pacientes que después haber recibido los kit por tres meses dejaron de ir a la consulta y perdían el control de su tratamiento.

Ante esta situación se reprogramó la entrega de los kits y ahora se dan mensualmente para poder hacer un seguimiento más riguroso de los pacientes.

Velázquez advirtió que cada unidad de atención al paciente diabético es un equipo multidisciplinario con diabetólogos, endocrinólogos, orientadores de la conducta y podólogos para garantizar una atención de calidad para los pacientes diabéticos.

Para el tratamiento de esta enfermedad es importante apoyar a la familia y conocer los factores de riesgo, pues su evidente aumento la convierte en un problema de salud pública que cada vez más se manifiesta entre la población joven, por lo cual se hace imperiosa la promoción de ambiente y entornos más saludables.


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