Aunque el Plan Rector niega la posibilidad de que el cerro Caigüire sea urbanizable, desde el punto de vista de ingeniería es factible y ha faltado voluntad política para ejecutar las labores de inversión y mantenimiento. Comunidad de Valle Verde, ya sufrió los primeros embates.
Cumaná. “Esto no es cuento: miren las piedras que quedaron, hay amenazas de lluvia, nosotros dormimos en la acera de enfrente porque no podemos abandonar lo poquito que nos queda”. Así lo afirma Lucybel Pereda, quien forma parte de las 10 familias damnificadas en la comunidad de Valle Verde, tras las fuertes lluvias registradas el pasado viernes siete de octubre en Cumaná y que provocaron el deslizamiento del cerro Caigüire.
Aunque representantes de la Secretaría de Gobierno del estado Sucre y el Ministerio de Vivienda en la entidad les ofrecieron refugio en el Polideportivo Félix “Lalito” Velásquez, los damnificados se negaron a salir de Valle Verde.
“Nos ofrecieron dos habitaciones para 10 personas, pero cuando fuimos a ver solo era un cuarto. Allí no hay para cocinar, ni para lavar. Queremos respuesta de la reubicación que nos prometieron”, dijo Pereda.
El mayor temor de Pereda es que le ocurra como a otras tres familias que viven desde hace más de 12 años en la casa comunal de Valle Verde, porque las autoridades no le cumplieron la promesa de entregarles “una vivienda digna”.
Aunque sienten temor a que ocurra una tragedia, insisten en que no tienen a dónde ir.
Solo promesas
Aunque existe un proyecto de vieja data para reubicar a las familias de Valle Verde hacia la comunidad de “Salvador Allende”, habitantes de la comunidad indicaron que el mismo no ha sido ejecutado por las autoridades.
Ante la indiferencia gubernamental, los vecinos consolidaron el desarrollo urbanístico en una zona de alto riesgo, propensa a sufrir inundaciones o deslizamientos de tierra como Valle Verde.
Sin embargo, la calidad de vida de la población que allí habita no está garantizada. El sistema de drenaje colapsó debido a los sedimentos y destaparlo requiere cambiar todas las tuberías para que la historia no se repita una y otra vez.
Todo el borde del cerro contiene arena y rocas que están sujetos a deslizamientos y por ello, fue planteada la reubicación de las familias que allí habitan pero por el contrario, se han consolidado los urbanismos”, explicó Cristina Blanco, presidente del Centro de Ingenieros del estado Sucre.
Las características del cerro
El cerro Caigüire, mejor conocido como “Pan de Azúcar”, ubicado al norte de Cumaná, forma parte de las Áreas con Restricciones de Uso (ARU) de la Alcaldía del Municipio Sucre, debido a la fragilidad del suelo que trae como consecuencia, deslizamientos constantes.
De acuerdo a las precisiones del Plan de Ordenación Urbanístico de Cumaná, la zona caracterizada por un “relieve abrupto con pendientes mayores a 40%, constituida por arena y arcilla poco consolidadas y afectadas por un proceso erosivo que le confiere al área, alta inestabilidad geotécnica”.
Además, en el documento vigente según Gaceta Oficial Extraordinaria N. 5171, con fecha 25 de septiembre de 1997, emitida por el Ministerio de Desarrollo Urbano, se evidencian una serie de fallas y pliegues que imprimen un riesgo sísmico muy alto, que no lo hacen apto para el desarrollo urbanístico.
Urbanizar es factible
Aunque el Plan Rector niega la posibilidad de que el cerro Caigüire sea urbanizable, desde el punto de vista de ingeniería es factible, pero se requieren una serie de labores que no han sido ejecutadas.
Hay que hacer un anillo en el borde del cerro para que los sedimentos se acumulen allí y periódicamente sea limpiado, pero ha faltado voluntad política para ejecutar estas actividades”, declaró el arquitecto Servando Marín.
Marín sostuvo que los deslizamientos de tierra ocurridos recientemente en el cerro Caigüire, representan una advertencia para la tragedia que podría registrarse en la capital sucrense por falta de control en el desarrollo urbanístico.
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