Teniente coronel Marín Chaparro ha perdido seis kilos, tras 16 días en huelga de hambre en celdas de la Dgcim

en la Dgcim/teniente coronel/Marín Chaparro

Igbert Marín Chaparro inició una huelga de hambre el 21 de diciembre de 2021 en protesta por las torturas, tratos crueles e inhumanos que asegura recibe en prisión. Su abogado, Alonso Medina Roa, explicó que su estado de salud es estable aunque con el paso de los días se deteriora.

Caracas. El teniente coronel del Ejército, Igbert Marín Chaparro, cumplió 16 días en huelga de hambre, en las celdas de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en Boleíta, en protesta por las torturas y tratos crueles e inhumanos que asegura ha recibido desde su detención. 

Su abogado, Alonso Medina Roa, contó a Crónica Uno que Marín Chaparro ha perdido seis kilos y aunque su salud se encuentra estable se ha deteriorado con el paso de los días, por ello es necesario atender sus peticiones.

Este miércoles 5 de enero acudió a la Dgcim y se entrevistó con funcionarios del Centro de Procesados y Penados II del Área Metropolitana de Caracas, quienes le indicaron que Marín Chaparro ha sido monitoreado por médicos y psicólogos

El martes le hicieron un examen médico forense y fue atendido por varios psicólogos. Solo lo han visitado representantes del Ministerio Público en materia de derechos humanos y más nadie, a pesar de las comunicaciones enviadas pidiendo las visitas al teniente coronel.

Marín Chaparro comenzó una huelga de hambre el pasado 21 de diciembre de 2021. A través de un comunicado pidió al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, al Comité de la Cruz Roja Internacional y a la Nunciatura Apostólica que visiten la celda conocida como “la casa de los sueños”, para constatar los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que son sometidos los presos políticos

Foto: Twitter Alonso Medina Roa

El militar también pidió que se eliminara “la casa de los sueños”, un anexo en el sótano dos de la Dgcim. Parientes de presos políticos que estuvieron en esas celdas contaron a Crónica.Uno que, presuntamente, no tiene condiciones adecuadas de reclusión. 

Incluso un informe especial de la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad, publicado en abril de 2020, detalla que el hacinamiento en la Dgcim era de aproximadamente 80 % para ese período. Y señaló que las celdas están diseñadas para albergar a un solo detenido y permanentemente tiene una luz blanca encendida.

Hasta el momento el militar no ha recibido visita de sus familiares ni de su abogado. 

La Coalición para los Derechos Humanos y la Democracia indicó que es urgente que se dicte una medida humanitaria para el teniente coronel. Además, recordó que la salud y la vida de los privados de libertad es responsabilidad del Estado.

La salud y la vida de los presos políticos debe ser respetada y garantizada como la de toda la población carcelaria, escribieron en un tuit. 

El 28 de diciembre de 2021, el abogado Medina Roa envió una comunicación a la Defensoría del Pueblo, en la que solicitó velar por la salud del militar y exigió una investigación por las denuncias de torturas que hizo el preso político. 

Esta situación de Marín Chaparro nos reafirma, una vez más, que muchas instituciones que se acreditan ser garantes de los derechos humanos de los venezolanos, y los privados de libertad particularmente, al día de hoy queda queda demostrado la poca eficacia que tienen muchas de estas las dependencia, ya que ha habido un silencio institucional por gran parte de las instituciones involucradas con respecto a este tema, explicó a Crónica.Uno

Denuncias previas de torturas y tratos crueles 

Marín Chaparro, comandante del Batallón Ayala de Fuerte Tiuna, fue detenido el 2 de marzo de 2018, cuando una comisión lo trasladó a la Dgcim, presuntamente para un interrogatorio. El juicio fue el 6 de noviembre de 2020. 

Según un testimonio del preso político, publicado en la cuenta de Twitter de la Coalición para los Derechos Humanos y la Democracia, fue sometido a siete días de torturas. Detalló que le pusieron bolsas en la cabeza con gases lacrimógenos, lo golpearon y le fracturaron costillas. “El médico forense no hizo nada al igual que los fiscales”, cita el tuit. 

Agregaron que tras su detención, el abogado del militar denunció la falta de atención médica, las condiciones de reclusión y solicitó que se investigaran las torturas que recibió el teniente coronel bajo custodia. Sin embargo, las autoridades mantuvieron silencio, como ocurre hasta el momento.

El abogado Alonso Medina Roa explicó a Crónica Uno que el teniente coronel fue condenado por el delito de instigación a la rebelión, por el Tribunal Militar Primero de Juicio, y luego de la sentencia condenatoria su defensa ejerció un recurso de apelación en la Corte Marcial, que fue declarada con lugar y ordenaba que se hiciera un nuevo juicio. 

Posteriormente hubo un pronunciamiento de la Sala Penal quien de oficio anuló la decisión de la Corte Marcial y a su vez ordenó, la realización de una nueva audiencia ante esa instancia con unos magistrados distintos. Este acto procesal no ha ocurrido y la Corte Marcial no ha convocado la nueva audiencia para conocer el recurso de apelación.

En mayo de 2020, Diosdado Cabello lo mencionó en su programa Con el Mazo Dando y aseguró que el militar estaba entre los funcionarios de la junta restauradora de la Operación Gedeón.

Hasta el 3 de enero de 2022 el Foro Penal Venezolano registró 243 presos políticos en Venezuela, 132 son militares.


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