La inoperatividad de la empresa afecta a 480 trabajadores, que aseguran que en su mejor momento podía enlatar 15.000 unidades diarias, sin embargo, para finales de 2018 apenas procesaban 2000 unidades diarias.
Cumaná. A casi un año de la paralización de Fextun, empresa enlatadora de pescado ubicada en Cumaná, capital del estado Sucre, sus trabajadores exigen al gobernador de la entidad, Edwin Rojas, la reactivación de la producción.
Con una nómina de 480 trabajadores la empresa fue expropiada en 2010 por Hugo Chávez.
Hoy se ha venido a pique, porque su administración ha estado en manos de militares que desconocen el manejo de una empresa pesquera”, comentaron los trabajadores que han protestado ya frente a la gobernación por mejores condiciones laborales.
Un dirigente sindical aseguró que desde su expropiación, Fextun, ahora empresa mixta socialista, había funcionado gracias a la inyección recurrente de recursos del Estado, pero sin ningún tipo de contraloría y así han pasado varias administraciones incumpliendo y acumulando deudas con los trabajadores.
Los trabajadores relataron que en su mejor momento (2012) la empresa podía enlatar 15.000 unidades diarias en tanto que para finales de 2018 apenas procesaban 2000 unidades diarias, lo que representa una merma de casi 87 % de la producción diaria.
Los representantes sindicales de los trabajadores destacaron que parte de la empresa está en manos del sector privado en una alianza comercial con la compañía Santa Lucía, que está al frente de la administración desde febrero de 2020.
Los afectados contaron que ya el nuevo aliado comercial lleva seis meses en el manejo de la industria y aún no arranca la producción ni dan respuestas a sus reclamos. Alegan que están a la espera de instrucciones del ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Nestor Reverol.
Cero producción
Los trabajadores de Fextun llamaron la atención de las autoridades preocupados porque, a su juicio, no se explica que una empresa tomada por el Gobierno hoy presente cero producción en su balance cuando por el contrario deberían ser ejemplo de producción nacional.
Nosotros queremos trabajar. El cese de la producción perjudica nuestro salario más de lo que está; con la paralización de la empresa dejamos de percibir el bono de producción lo cual merma el poder adquisitivo de nuestro sueldo”, agregaron.
Asimismo, afirmaron que antes percibían un salario que representaban dos sueldos mínimos, ahora fueron desmejorados con 1,3 salarios mínimos mensuales. “Recibimos un sueldo con el que no podemos ni comer”.
Ya llevan tiempo en protesta activa por el reconocimiento de sus beneficios y condiciones laborales y no han sido tomados en cuenta, como tampoco han recibido instrumentos de seguridad industrial.
Este reclamo por reivindicaciones laborales fue expuesto ante la Inspectoría del Trabajo, donde se introdujo un pliego de peticiones. No obstante, el reclamo pasó a tribunales por no presentarse ningún representante de la empresa. Ahora la querella laboral está paralizada debido a las restricciones propias de la cuarentena.
Con este escenario de inoperatividad, desde el sindicato que los agrupa los trabajadores han propiciado mesas de diálogo con los representes de la empresa, pero sus demandas no han sido satisfechas y las deudas siguen acumulándose por concepto de utilidades, vacaciones y fideicomisos.
Los trabajadores advirtieron que de mantenerse la situación, en los próximos días activarán protestas junto con todos los trabajadores del Frente Productivo de Trabajadores que agrupa a los sindicatos de Polar, Alimentos Margarita y Pepsi-Cola, entre otros.
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