Estiman que el incremento del sueldo mínimo es limitado frente al saldo de los precios. Ecoanalítica calcula que en 4 meses la inflación fue 48%
Mabel Sarmiento/Mayela Armas
Caracas. Los trabajadores esperaban con ansias un sustancial aumento de salario. Las esperanzas en la calle, un día antes del 1 de mayo, iban en torno a un ajuste superior a 70%.
No fue así y ahora los de a pie ven diluir sus sueños. “Eso no alcanza ni para comprar ropa interior”, “ya todo registraba más de 50% de aumento”, “ahora para comprar los uniformes y los útiles escolares hay que pedir prestado”. “Eso es injusto, no es digno”.
Lina Gutiérrez, empleada bancaria, dijo que salió a comprar un par de zapatos y cuando vio los precios cayó como Condorito. “Necesito dos sueldos mínimos por lo menos para comprar unos zapatos de goma y uno para la ropa interior. ¿Eso significa que no compro comida? Considero que el aumento debió haber sido gradual con la inflación”.
Pero no solo Lina piensa en que su sueldo se volvió sal y agua. Grisbel Cáceres, vendedora de una tienda, comentó que casi todo lo que gana se le va en pasaje y en comida. “Lo que me van a aumentar no llega a mil bolívares adicionales. ¿Qué hago con eso?”.
La inflación
El Gobierno ya ha aprobado un aumento general del salario mínimo y de las pensiones de 51,5% en lo que va de 2015. En febrero autorizó un ajuste de 15% y el 1 de mayo aprobó otro de 30% que se pagará en dos partes: 20% en mayo y 10% en julio, y con esta última revisión el sueldo llegará a 7.421,67 bolívares.
Sin embargo, ese incremento del sueldo mínimo es limitado frente al salto de los precios. En 2014 el aumento total del salario fue de 64,5%, pero la inflación llegó a 68,5%, de manera que el poder de compra de los venezolanos se redujo.
En este 2015 la realidad no será diferente. Aunque el Banco Central de Venezuela (BCV) no divulgado las cifras de inflación, la firma Ecoanalítica estima que en cuatro meses la inflación fue de 48%. El economista, Asdrúbal Oliveros, señala que “ese incremento del salario estará afectado por la inflación, porque se tiene una inflación agresiva. No hay manera de compensar el avance de los precios”.
Si bien el cierre de julio habrá tres ajustes de salario, el monto no alcanzará para comprar comida. A marzo la canasta alimentaria tuvo un costo de 15.200 bolívares, según la información del Cenda, de manera que el sueldo básico no cubre ni siquiera la mitad de esa canasta.
La fábrica de billetes
El BCV mantiene oculto los datos de inflación, pero indicadores del propio instituto emisor evidencian que las políticas oficiales están incidiendo en la escalada de los precios. En un año se ha duplicado el financiamiento del Banco Central a Pdvsa.
¿Cómo impacta ese financiamiento del BCV a Pdvsa en los precios? El Banco Central imprime dinero para atender las necesidades financieras de Pdvsa. Y esa mayor cantidad de dinero entra a la economía y al final se tienen muchos bolívares detrás de pocos productos, lo cual eleva los precios. La crisis se acentúa cuando, además, hay escasez de bienes.
Oliveros comenta que no se descarta que para compensar la escalada de la inflación se autorice otro incremento en los últimos meses del año, pero para que el salario se recupere es necesario una política antiinflacionaria.
“Ese aumento es fraccionado y uno no lo ve. Ahorita es 20% y 10% en unos meses. Pero eso no alcanza para cubrir la cesta básica. En mi casa trabajamos mi esposa y yo y no llegamos a los 18 mil bolívares mensuales. Tenemos dos niños en edad en la escuela y esperábamos que nos aumentaran por lo menos el doble para poder comprar los uniformes este año”, indicó Luis Villa, empleado de una notaría.
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