En San Antonio, Carrizal y Los Teques la mayoría de los comercios continúan cerrados tras los saqueos registrados el pasado martes 16 de mayo y miércoles 17. Habitantes comentaron que racionan los alimentos porque no saben cuándo podrán hacer compras nuevamente.
Caracas. La mañana de este jueves 18 de mayo se corrió la voz de que el Central Madeirense ubicado en el Centro Comercial La Cascada —estado Miranda— iba a abrir y enseguida los vecinos de San Antonio, Los Teques y Carrizal se movilizaron para tratar de conseguir algo de comida.
Jamón, queso, galletas de soda, sopas de sobre y cereales fue lo que más cargaron los residentes en el supermercado. Después de los saqueos que iniciaron la noche del martes 16 de mayo y se propagaron hasta el miércoles 17, en Los Teques, Carrizal y San Antonio los locales que no resultaron afectados, no abrieron, generando nerviosismo en quienes necesitaban algún producto.
Las tres ciudades dormitorios lucen como un campo de guerra: barricadas, escombros, cauchos quemados, vidrios rotos regados, postes y barandas en el piso. La mañana de este jueves un árbol caído en la carretera Panamericana, a la altura del kilómetro 19, trancaba el paso y de acuerdo con medios locales se reportó represión por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a manifestantes.
La familia de Eimara Henríquez, residente de Colinas de Carrizal, bajó caminando hacia el automercado, único comercio que estaba abierto este 18 de mayo en el centro comercial, pues el resto permaneció con la santamaría abajo ante el temor de nuevos saqueos. Sin embargo, otros comercios en la zona laboraron hasta las 2:00 p. m. por miedo.
“Fuimos a comprar unas cosas a las 10:00 a. m. y había tanta gente que llegamos a la casa como a las 3:00 p. m. Ya en la parte de frutas y vegetales no quedaba nada. Tuvimos que caminar porque no hay transporte ni taxis, y así está haciendo mucha gente que vive incluso mucho más lejos”, contó.
Los cajeros tampoco estaban prestando servicio y los bancos trabajaron a media máquina. Las tres ciudades estaban completamente desoladas, aunque los manifestantes se mantuvieron al pie del cañón.
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Este jueves, ellos mismos decidieron abrir el paso desde las 12:00 m. hasta la 1:00 p. m. y desde las 3:00 p. m. hasta las 4:00 p. m., según Beatriz Chavarri, vecina de Carrizal.
“Tenemos tres días tratando de hacer mercado, pero con las trancas y con los saqueos no hemos podido. Mi mamá trató de bajar esta mañana y estaban gaseando. Tiene 71 años y aún así le tocó pegar una carrera. Luego volvió y le tocó regresar caminando porque no hay transporte”, destacó.
Aunque varios vecinos sostuvieron que tienen alimentos en casa, tratan de racionarla un poco, previniendo que los comercios sigan cerrados y no tengan comida.
“Hoy [18 de mayo], por ejemplo, ni mi esposa ni yo llevamos almuerzo al trabajo para tratar de ahorrar la comida que tenemos en la casa”, detalló un vecino, quien por seguridad no reveló su nombre.
Agregó que teme que en San Antonio se agudice la escasez, pues los habitantes de Los Teques, por ejemplo, se movilizarán hacia esos lares en busca de alimentos, ya que tras los saqueos en esa zona no hay comercios abiertos.
Otra residente detalló que este jueves vio a una panadería trabajar a media santamaría, pues tienen miedo de que también los saqueen. “En los grupos de chat de vecinos pasan cadenas de amenazas, les dicen a los comerciantes que si abren, los van a saquear y hay temor”.
Se conoció de manera extraoficial que las personas involucradas en los saqueos a comercios de los Altos Mirandinos pertenecen a grupos paraestatales, que viven en los barrios El Nacional, La Matica, El Vigía y José Gregorio Hernández.
Incluso, trascendió que tres sujetos fueron asesinados la noche del miércoles 17 de mayo en el sector Santa Eulalia, del municipio Guaicaipuro, mientras —presuntamente— participaban en saqueos.
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Fuentes policiales detallaron que Freddy Jerson Ramírez Calderón, de 36 años, Andinson Reinaldo Márquez Rada, de 19, y un adolescente, de 17, fueron sorprendidos por sujetos a bordo de una moto. La versión conocida extraoficialmente es que las víctimas fueron avistadas por grupos enemigos mientras despojaban comercios.
Sin internet ni televisión por cable
Además de los problemas de movilidad que hay en los Altos Mirandinos, en el centro de Los Teques hay vecinos que no tienen servicio de televisión por cable, ya que en los disturbios tumbaron postes y le causaron daños a la empresa.
“Ellos dicen que no van a exponer a sus empleados ni sus unidades, que si quieren quitemos el servicio, pero no se pueden arriesgar. La situación ha sido horrible, todo está muy feo, ni en los saqueos de ‘el Caracazo’ vi algo así”, indicó una habitante de la avenida Bermúdez, de Los Teques.
El servicio de internet también se ha visto afectado desde el lunes, 15 de mayo, cuando se intensificaron las manifestaciones opositoras en los Altos Mirandinos.
“Es desesperante estar sin internet, es la única forma que tenemos de enterarnos porque en ningún canal pasan nada. He tenido que ir a casa de unos vecinos, a conectarme de a ratos, pero me he sentido muy aislada”, soltó Beatriz, habitante de Carrizal.
Por las trancas viales y poco transporte público en las calles los niños, adolescentes y docentes no han podido llegar a clases. Juan Maragall, secretario de Educación de la Gobernación de Miranda, comentó que las clases no están suspendidas, pero pese a la situación algunos planteles a mitad de mañana informan que no habrá actividades.
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Este jueves solo abrieron las estaciones de servicio la Oveja Negra y de Las Minas, en San Antonio, que desde la tarde del lunes permanecieron cerradas. “La cola era inmensa, como si no hubiera gasolina. La gente no había podido recargar por todos los disturbios”, comentó otra vecina.
Represión y golpizas de la GNB
El lunes 15 de mayo, los Altos Mirandinos se sumaron a la convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) del “plantón”, por eso trancaron las principales vías de acceso hacia la capital.
La madrugada del martes inició la represión y caída la mañana no habían camioneticas. Al mediodía del 16 de mayo fue asesinado Diego Arellano, de 31 años, quien pasaba por la manifestación con la intención de conseguir transporte para ir hacia Caracas. Era biólogo y pertenecía a los scout.
Un amigo, Alberto Zamora, subrayó que momentos antes lo vio y hablaron precisamente de que sus dos hermanos se encuentran fuera del país, en Chile y Argentina.
El ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, declaró que se generó un enfrentamiento entre manifestantes y la GBN, y que le dispararon una esfera de 11 milímetros, la cual le fue extraída a Arellano durante la autopsia.
Dijo que en el sitio del suceso también se localizó un niple que le lanzaron a los Guardias y más de 12 esferas, similares. Acusó de su muerte a los que estaban presente en la protesta.
La primera víctima, de los 45 fallecidos que se registran en el país en contexto de las manifestaciones opositoras según cifras oficiales de la Fiscalía, fue Jairo Johan Ortiz, de 19 años, precisamente en Carrizal.
El Ministerio Público comisionó al fiscal 45 nacional para investigar los hechos de violencia, durante las protestas, en Los Teques.
Eimara Henríquez detalló que tanto ella como sus vecinos fueron testigos de una golpiza que le propinó la GNB a tres jóvenes manifestantes la tarde de este miércoles. “A uno de ellos hasta lo desnudaron y lo metieron en la tanqueta. Lloramos de impotencia y todos los vecinos gritaban y lanzaban cosas”.
Ataques a maternidad de Carrizal
La noche del miércoles 17 de mayo, el presidente Nicolás Maduro denunció que tuvieron que rescatar a tres recién nacidos y a una parturienta, en estado delicado, de la maternidad de Carrizal, quienes “por culpa de grupos de la derecha” no pudieron recibir su tratamiento.
“Había un grupo de niños recién nacidos que tenían 36 horas sin poder recibir su tratamiento por culpa de la banda de terroristas de Julio Borges y Henrique Capriles”, declaró en un contacto telefónico en el programa “Con el mazo dando”, transmitido por Venezolana de Televisión.
El diario local La Región desmintió los supuestos daños causados a la fachada, tal y como había denunciado la directora del centro médico, Natalia Matínho, pues a través de una fotografía aclararon que no había signos de violencia.
Fotos: Cortesía Daniel Murolo, Yasmín Velásco,
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