Un policía fue asesinado a diario en el país durante 2017

En el Área Metropolitana de Caracas mataron, al menos, a 83 uniformados el año pasado, de acuerdo con un conteo extraoficial de Crónica.Uno. El Observatorio Venezolano de Violencia indicó que los crímenes disminuyeron en la capital pero aumentaron en el interior.

Según la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro) en 2017 asesinado a 309 uniformados en el país

Caracas. En solo nueve días de 2018 la violencia cobró la vida de un funcionario. Se trató del supervisor jefe de la Policía del estado Miranda, Nilson Manuel Mancilla Escalona, quien fue asesinado la noche del 9 de enero en la autopista Charallave-Ocumare.

Según información policial, el funcionario iba a bordo de su carro a la altura de Ciudad Miranda, cuando fue interceptado por varios hombres. Le robaron su vehículo marca Ford, modelo Fiesta Power, y su arma de fuego.

El supervisor jefe Mancilla se convirtió en el primer uniformado asesinado en el Área Metropolitana de Caracas en el año 2018.

De acuerdo con el informe anual del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en 2017 le quitaron la vida a un policía diariamente en todo el país. Estiman que la cifra podría rondar los 400 uniformados caídos a manos de la violencia.

Los funcionarios policiales no todos mueren en la misma circunstancia. Hay unos que mueren cumpliendo sus funciones, otros porque descubren que son funcionarios en medio de un robo a un autobús, por ejemplo, explicó el sociólogo Roberto Briceño León, director de la Organización No Gubernamental (ONG).

Investigaciones del OVV indicaron que todos los funcionarios no fueron asesinados por la misma causa, muchos no estaban en ejercicio, otros fueron víctimas del hampa o de venganzas por estar involucrados en hechos delictivos

El OVV también registró que mueren como ciudadanos comunes —en principio se desconoce que es policía— y por estar involucrados de algún modo en delitos. Fallecen a manos de otros funcionarios o en manos de delincuentes entre los cuales han sido cómplices.

Aunque las cifras de fallecidos disminuyeron en Caracas, según las investigaciones del Observatorio, incrementaron en el interior del país, situación que resulta alarmante, de acuerdo con el sociólogo, porque quiere decir que el delito se extendió a lo largo del territorio nacional, principalmente en los estados Miranda, Aragua y Distrito Capital que están entre los más violentos.

La tasa de homicidios en Aragua es de 155 por cada 100.000 habitantes, en Miranda de 153 y en Distrito Capital de 109, según el OVV.

El pasado lunes 8 de enero se conoció el homicidio del supervisor jefe de la Policía del estado Aragua, Carlos Edilberto Flores Villanueva, de 44 años, en la población de San Mateo. Tres hombres armados trataron de robarle su camioneta Vitara, pero él aceleró, se estrelló contra un árbol y le dispararon varias veces.

La tarde de este miércoles 10 de enero mataron al supervisor de la Policía del estado Mérida, José Antonio Contreras Rivas, de 34 años, en el estacionamiento del Centro Comercial Villa Los Chorros, en Mérida. Información policial indicó que le robaron su arma y dólares.

Ya suman tres uniformados caídos en apenas 10 días de 2018.

83 policías asesinados en la Gran Caracas

Datos de Crónica.Uno —recopilados a través de un monitoreo de medios impresos y digitales— manejan que en 2017 mataron a al menos 83 uniformados en la Gran Caracas. Con respecto a 2016, disminuyó 36,6 %, pues se documentaron 131 asesinatos en el Área Metropolitana.

El oficial agregado de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) Rafael Junior Pedroza Sanmartín, de 26 años, fue una de las víctimas registradas el año pasado.

A las 4:00 a. m. del 3 de marzo, su hermana, María Gabriela Pedroza, recibió la llamada que anunciaba que lo habían asesinado en una emboscada de delincuentes en la parte alta de la Cota 905.

Pedroza falleció en la Emergencia de la Clínica Loira, luego de ser “ruleteado” por dos centros asistenciales con un disparo en la pierna. Junto con él murió el oficial jefe Robert Rafael Paredes Anzola, de 34 años, a quien le dieron cuatro tiros.

Ambos se encontraban en una comisión, de aproximadamente 15 policías, que ingresó al barrio luego de recibir una llamada al cuadrante cinco y fueron sorprendidos por varios hombres armados, con quienes se enfrentaron.

Según la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro) entre 2013 y 2017 asesinaron a 1636 policías, escoltas y militares. En 2017, la cifra llegó a 309 uniformados en el país.

Él me llamó y yo le dije que le iba a dejar el desayuno en el microondas para cuando llegara de guardia. Siempre le encomendaba mi hermano a Dios. Nadie sabe este dolor que siento, me arrancaron un pedazo de mi vida, gritaba María Gabriela la mañana del 3 de marzo, cuando acudió a la morgue de Bello Monte.

Briceño León explicó también que los crímenes pudieron disminuir, posiblemente, porque hubo una respuesta muy fuerte por parte de las autoridades ante la muerte de tantos policías en años anteriores.

Otra hipótesis del OVV en cuanto a la reducción se vincula a la respuesta que tuvieron ante los constantes Operativos de Liberación del Pueblo (OLP) y al mensaje que quedó de “el que se meta con los policías está muerto”. Familiares consultados por el OVV creen que estos operativos eran una acción de venganza.

También podría tratarse de que los uniformados ahora son más cuidadosos. Tratan de no usar el uniforme a menudo o de no identificarse como tal para evitar, explicó el sociólogo.

Un policía, quien por motivos de seguridad no se identificó, contó que evita salir con su arma de fuego a la calle porque “es regalarle una pistola al hampa”.

Andas armado y te abordan cuatro o cinco personas, quizá puedes neutralizar a dos o tres, pero los otros te van a agarrar.

No sale hasta altas horas de la noche, a menos de que esté de guardia, y evita pasar por zonas donde sabe que hay presuntos delincuentes. Si sale con sus familiares trata de ser lo más precavido posible. “No hay que alumbrar”, dijo.

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La situación está crítica, hay que cuidarse, andar con cautela y siempre tener malicia. En el barrio donde me crié saben que soy policía porque en mi familia hay varios, pero al menos nos respetan.

Otros funcionarios consultados por Crónica.Uno contaron que guardan su uniforme en un bolso o en el comando, para no llegar con él a la comunidad, porque podrían ser abordados por bandas delictivas y recibir disparos por el simple hecho de ser policías o para robarles el arma.

Una investigación realizada por el abogado e investigador del Instituto de Ciencias Penales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Kéymer Ávila, reveló que 73 % de los oficiales fallecidos no han estado en ejercicio de sus funciones. 67,9 % estaba uniformado y 51,8 % no se encontraba identificado como policía. En los casos en los que hubo relación de conflicto (72,8 %) entre la víctima y el victimario no se vinculó con el ejercicio policial.

También explicó que la mayoría de los crímenes no guardan relación con el arma del funcionario, ya que 58,5 % que no se encontraban en ejercicio portaban arma de fuego y esto no les sirvió de protección, al contrario, pudo promover su muerte.

Fotos archivo: Yohana Marra, Cristian Hernández, Francisco Bruzco


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