Una escuela como refugio o una vivienda en riesgo: las opciones que tocó a tres familias en Bolívar

El 18 de junio, debido a las fuertes lluvias en Bolívar, colapsó parte de una vivienda y dejó otra en riesgo. Entre los afectados, unos se mantienen en una escuela usada como refugio, y el resto se hacinó en una de las habitaciones que se mantiene en pie

Puerto Ordaz. Ya pasó más de un mes desde que parte de una vivienda de dos plantas ubicada en la Urbanización Orinoco del sector Castillito, en Puerto Ordaz, cedió a consecuencia de las fuertes lluvias del 18 de junio.

A diferencia de otras viviendas vulnerables en Ciudad Guayana, esta no se ubica cercana a una cárcava o la crecida del río. Tampoco se les ofreció reubicación, pero sí la reparación por parte de Construbolívar.

Sin embargo, parte de esa familia junto a otra de una tercera vivienda afectada, reclamaron que los trabajos se paralizaron sin razón por casi una semana. Y con ello el riesgo de que otra fuerte lluvia termine por derrumbar las viviendas que penden de un hilo.

Yeximar Borges es una de las afectadas. Su familia se compone por seis personas, incluyendo menores de edad y una embarazada. Vive en la planta baja de la vivienda. Aunque en principio los llevaron a la escuela Roraima como refugio provisional, denunció que las condiciones no eran las mejores. Hoy los seis duermen en la misma habitación, la menos afectada después del colapso, pero también con filtraciones.

En esta parte de la vivienda colapsó un baño, una habitación y la parte de la cocina.

Cuando esto sucedió, nos llevaron a un refugio en Los Monos, la escuela Roraima. Cumplieron dos veces nada más con la comida y el agua. Nos llevaron unas comidas con gorgojo”, comentó.

Asimismo, cuestionó que si bien fue el domingo 18 de junio cuando se les presentó la emergencia, las autoridades aparecieron cuatro días después, luego de exponer su caso en redes sociales y medios de comunicación.

Alquilaron habitaciones

Anselmo Vivas y su esposa son otros de los afectados. Denunciaba la falta de los equipos de Construbolívar cuando el camión apenas llegaba con algunos materiales.

“Tenían seis días sin venir para acá. Ellos están trabajando muy lentamente, caen lluvias y lluvias y seguimos en riesgo. La prioridad que tenían, que era aquella casa y el embaulamiento no lo han hecho todavía. Necesitamos que culminen estos trabajos lo más rápido posible”, pidió Vivas.

En casa de Anselmo no han hecho ninguna reparación. 

“Ahora mismo están haciendo el muro de contención y tienen que empezar de nuevo a hacer los puntales de la casa para sostenerla”, agregó.

Anselmo tuvo que alquilar tres habitaciones para vivir él, su esposa y seis hijos. Entre todos pagan 30 dólares por cada habitación.

Viven en refugio

A diferencia de su hermana Yeximar, Saray Borges decidió permanecer en el refugio hasta tanto reparan su vivienda. Ella, junto a su esposo y sus 10 hijos viven en la planta alta de la misma casa en la habita Yeximar y su núcleo familiar.

En su caso agradeció a la comunidad por prestarles el apoyo. 

A mí no me han dicho que me van a reubicar, pero si están en posibilidades de hacerlo, por favor, ayúdenme. Porque tengo muchos niños y me da miedo que otra vez la lluvia se vaya a llevar eso. Y varias veces los niños se me han caído”, dijo Saray.

La tragedia para estas familias de la urbanización Orinoco ocurrió el mismo día en que se derrumbó parte de una vivienda en Pinto Salinas, donde en abril otras dos también colapsaron. En total, la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Bolívar declaró 12 viviendas en riesgo y el gobernador Ángel Marcano prometió reubicar a estas familias y reparar la cárcava de la zona.

A la fecha, la Gobernación ha hecho entrega de cinco de las 12 viviendas prometidas para los afectados de Pinto Salinas.