A pesar de la llegada de al menos dos cargamentos con material y medicamentos para diálisis, los funcionarios encargados de recibirlos hablaron de llamar a la tranquilidad a los pacientes, al igual que lo hizo la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez el 18 de agosto, cuando habló sobre la investigación referente al incendio del almacén del IVSS.

Caracas. Lo primero que preguntaron algunos pacientes a las autoridades de la unidad de diálisis extrahospitalaria Juan Pablo II fue qué pasaría con ellos, luego del incendio en el almacén del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), el pasado 15 de agosto.

Al día siguiente del incendio hubo incertidumbre y nervios entre los 114 pacientes que atiende esta centro, ubicado en la avenida Nueva Granada, del municipio Libertador. La respuesta de la administradora, Iralys Medina, hacia los pacientes, fue: quédense tranquilos, que hay insumos suficientes para seguir atendiéndolos. Este fue uno de los testimonios que recogió Crónica.Uno, una semana después del incendio en el galpón de Antímano, durante un recorrido por los centros de salud que dependen de los suministros del almacén quemado.

Unidad de diálisis
Foto: Tairy Gamboa

En el incendio, según la versión de las autoridades gubernamentales, se perdieron 134 nuevas máquinas de hemodiálisis, además de insumos y medicinas para los 7500 pacientes que requieren hemodiálisis y diálisis peritoneal en todo el país, de acuerdo con datos oficiales.

Desde que ocurrió el incendio, todo ha seguido igual, al menos, en la unidad Juan Pablo II. No hemos tenido fallas ni antes ni después del incendio —comentó Medina—, los problemas que más tenemos son por factores externos como el agua y la luz.

Cuando hay fallas de luz en la unidad Juan Pablo II, los pacientes son enviados a otros centros cercanos y cuando hay fallas de agua potable optan por los servicios de camiones cisternas, explicó Medina.

Aquí las cosas hasta ahora han funcionado bien, últimamente no hemos tenido problemas. Después del incendio sí nos alertamos, pero hasta ahora todo ha seguido igual, comentó Antonio Angulo, paciente de la unidad.

Unidad intrahospitalaria del Pérez Carreño

En la unidad de diálisis del hospital Dr. Miguel Pérez Carreño todo marcha bien, recalcaron trabajadores del área de enfermería de la unidad. Allí atienden a 105 pacientes de hemodiálisis que hasta el momento tienen garantizado para un mes, luego de haber hecho un inventario el pasado jueves.

Lo que sí está fallando es la cantidad de catéteres, alertó una de las enfermeras, quien prefirió hablar bajo el anonimato. Por esta razón, al parecer, suele haber retraso en el ingreso de nuevos pacientes a la unidad. “Ahora mismo hay lista de espera de al menos cinco pacientes”, añadió la fuente.

Los espacios donde funciona esta unidad son amplios y a simple vista lucen limpios y cuidados, pese a la antigüedad del mobiliario. La sala donde están los pacientes tiene al menos 10 camas donde se recuestan los pacientes a recibir la diálisis unas tres veces por semana.

Unidad de diálisis
Foto: Tairy Gamboa

En el piso de arriba hay otras salas vacías, con poca iluminación y con cajas o mobiliarios viejos arrumbados. Por los momentos, hay pacientes que no se quejan de la atención. Yanisa Vásquez, madre de uno de los pacientes adolescentes acudió este lunes con su hijo, quien es paciente de la unidad desde hace al menos cinco años.

El hijo de Vásquez hace trece años recibió un trasplante de riñón, pero en la actualidad está presentando rechazo del órgano, por lo cual este lunes le realizaron una biopsia en el hospital. Vásquez y su hijo viven en Maracay y desde allí tienen que venir al menos dos veces a la semana debido que allá no hay la atención que el joven requiere para su estado actual de salud.

Nosotros por ahora no nos podemos quejar. Aquí (en Caracas) lo han atendido bien, él recibe los tres medicamentos que debe tomar. Con respecto a eso los años más duros fueron 2016, 2017, agregó Vásquez.

¿Qué ha pasado con los trasplantes?

Hace cinco años se suspendió en Venezuela el Programa de Procura de Órganos (donante cadáver). En 2017 la explicación de Fundavene fue que no podía garantizar el suministro de inmunosupresores (medicamento necesario para impedir un rechazo del órgano trasplantado).

Esta paralización, además de la crisis generalizada del sistema de salud, ha limitado la posibilidad de recibir trasplante para los pacientes renales que podrían optar por esta posibilidad.

En marzo, autoridades gubernamentales inauguraron una unidad de trasplante renal en la Clínica Popular de El Paraíso. Sin embargo, desde Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV) denuncian que hasta el momento no se sabe más nada de esta unidad.

No se sabe que se haya hecho un trasplante allí.Todavía los pacientes siguen exigiendo la reactivación de los trasplantes, explicó Reymer Villamizar, fundador de ATV.

Prepara Familia, organización no gubernamental, explica que para lograr la reactivación de los trasplantes en el país también es necesario:

  • El cumplimiento de los servicios básicos en todo el sistema de salud
  • Que haya mantenimiento correctivo y preventivo de todos los equipos
  • Una alimentación adecuada en los hospitales
  • Laboratorios operativos en los hospitales
  • Medicamentos e insumos disponibles
Sobre la dotación de insumos

Desde ATV  han denunciado sobre constantes fallas en el suministro de insumos y medicamentos por parte del IVSS, ente de salud que gestiona 129 unidades de hemodiálisis en todo el país.

Una de las últimas protestas que documentaron tuvo lugar en el estado Lara, el pasado 13 de junio, por parte de un grupo de pacientes que exigía la entrega de Zemplar, un medicamento para contener la descalcificación de los huesos, que ocurre como consecuencia de la hemodiálisis.

El pasado 19 de agosto, Villamizar denunció la entrega de medicamentos vencidos en la farmacia de alto costo de Los Ruices. Solo me entregaron Sirolimus (inmunosupresor) vencido desde el 2021. En esa farmacia (para el momento), no había micofenolato, ni mofetil ni sódico, añadió Villamizar, quien detalló que hace al menos seis meses se presentó una escasez de bicarbonato de sodio, insumo necesario para la aplicación de la diálisis.

Estos medicamentos son esenciales para mantener la sobrevida de los trasplantes. ATV tiene conocimiento de la irregularidad de abastecimiento de Sirolimus en los estados Zulia y Táchira. Mientras que de micofenolato (en sus dos presentaciones) hay desabastecimientoen gran parte del país. Un 80 % de los pacientes renales toma micofenolato, explicó Villamizar.

Llegada de insumos

Al día siguiente del incendio, el 16 de agosto, llegaron a La Guaira cuatro aeronaves provenientes de Panamá y La India, con 1400 cajas con 33.000 dializadores de alto flujo para hemodiálisis, que abarcaría al menos dos semanas de tratamiento, según informó la directora general de Salud del IVSS, Milagros Montilla.

El pasado 19 de agosto llegó otro cargamento con 300.000 medicamentos e insumos para la atención de pacientes renales.

“El cargamento contiene dializadores pediátricos, líneas, heparina, fístulas, así como el resto de los componentes que se requieren diariamente para garantizar la salud de los pacientes de los programas de hemodiálisis en el país”, aseguró vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez.

Jiménez detalló que dicho cargamento era el tercero en llegar al país, luego del incendio. Sin embargo, no se encontró información pública sobre el segundo supuesto cargamento con insumos y medicamentos para pacientes renales.

A pesar de las constantes llegadas de material para las diálisis, al momento de recibir los cargamentos, ambas funcionarias hablaron de llamar a la tranquilidad a los pacientes, al igual que lo hizo la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez el 18 de agosto, cuando habló sobre la investigación referente al incendio. El Ministerio Público anunció, el pasado 19 de agosto, la solicitud de orden de aprehensión para Layla Miranda y Jorge Cambero,  presuntos responsables del incendio.


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